—Hola.
Esa voz se me hizo conocida. Levanto la mirada y veo a Mateo entrar, el extiende sus brazos para abrazarme y yo corro hacia él.
—¡Mateo! —lo abrazo y él me corresponde.
—Aquí estoy pulga, no te voy a dejar sola.
Ahora lloro de la felicidad de volver a ver a mi hermano, lo extrañe tanto.
Nos separamos y él ve a Damián
—¿Tu eres Nathan? —él no conoció personalmente a Nathan, solo le hablaba de él.
Damián se muestra incómodo.
—No, yo soy Damián, amigo de Mía.
—Nathan y yo ya no somos novios —me mira confuso—, es una larga historia.
—Yo... los dejo solos para que platiquen y se pongan al corriente.
Damián nos deja solos para darnos privacidad.
—Explícame, ¿qué fue lo que pasó? —le explicó lo que pasó con Nathan y mi relación, el cómo nos desalojaron de nuestra casa, el secuestro y la muerte de nuestros padres—. Entonces piensas que Nathan es el responsable de todo —asiento—. ¿Y porque no le contaste todos tus problemas a nuestros padres o a mí? —se veía enojado.
—No quería preocuparlos, tampoco querían que se metieran en mis problemas amorosos.
—Mía, pudimos haber evitado tantos problemas si tan solo hubieras hablado.
—Lo sé, y ahora estoy arrepentida —volví a soltar las lágrimas—, nuestros padres ya no están por mi culpa.
Me envuelve en sus brazos y vuelvo a llorar.
—No te sientas culpable, tu solo querías salir de ahí y el que es un puto loco obsesionado contigo.
—Tengo miedo, de que te quiera hacer algo a ti o a mis amigos, no podría soportar el hecho que te haga algo.
—Voy a estar bien, vamos a estar bien —me volvió abrazar.
Seguimos hablando y poniéndonos al corriente de todo lo que pasó en estos últimos meses, me contó por qué no pudo asistir al funeral de nuestros padres, él tiene que regresar a Inglewood para seguir estudiando y yo tengo que irme junto con él, pero falta poco para terminar el bachillerato. Además, no quiero dejar a mis amigas ni a Damián.
—Lo mejor será regresar a Inglewood, no puedo cuidar de ti si vives aquí y yo en Inglewood.
—Puedo cuidarme sola.
—¿Y dejarte sola sabiendo que ese loco está suelto? Jamás. El lugar donde estoy está bien para nosotros.
—Pero no quiero alejarme de mis amigos.
—Puedes verlos los fines de semana o en las vacaciones —agache la cabeza—. Pulga, no puedes quedarte más tiempo aquí, necesitamos regresar.
Si me voy, quizás ellos ya no estén en peligro.
—¿Lo puedo pensar?
—Está bien, pero no te tardes mucho.
Me dio un beso en la frente y se alejó.
° • ° ★ ☠️🖤 ★ ° • °
—Mateo quiere que me vaya a vivir con él a Inglewood.
Damián se queda callado un momento.
Después de la cena, quise que Damián se acostara conmigo en mi cama y que solo me abrazara, yo estoy acostada en su pecho mientras el me abraza por la cintura.
—¿Y... quieres volver a Inglewood?
—No lo sé, por una parte, me gustaría alejarme de todo lo que pasó aquí, alejarme de Nathan y quizás así me deja en paz y ustedes ya no están en riesgo. Por otra parte, no quiero irme, no quiero alejarme de mis amigas...de ti.
Volteo para verlo, sus labios se encorvan hacia arriba.
—Si quieres regresar a vivir a Inglewood, no pasa nada, yo puedo ir a visitarte todos los fines de semana, no te vas a librar muy rápido de mí.
—No me quiero librar de ti —suelto una pequeña risa.
—Todo va a estar bien, no te preocupes.
Vuelvo acomodarme en su pecho y me quedo dormida.
° • ° ★ ☠️🖤 ★ ° • °
Llegó al colegio, hace días que no asistía y estoy seguro de que todos saben sobre la muerte de mis padres, lo que menos quiero es que me vean con lastima.
Llegó con mis amigas y ellas me dan un abrazo de consuelo y me dan el pésame.
—Lo sentimos tanto, sabes que cuentas con nosotras —dice Ari.
—Gracias a las dos, las quiero mucho.
—Y nosotras a vos —nos volvemos abrazar.
Llegamos al aula y veo que todos los amigos de Nathan están menos él. Es extraño ya que él siempre está con ellos, al menos que no vaya.
—¿Dónde está Nathan? —pregunto por curiosidad.
—¿No te llegaron con el chisme?
—No, ¿qué pasa? —mi intriga avanza.
—Expulsaron a Nathan.
—¡¿Que?!
—Si, le encontraron droga en su casillero y lo expulsaron.
—No sabía que Nathan se drogaba —durante nuestro noviazgo nunca lo vi drogado, pero Nathan ha cambiado mucho últimamente.
—Según él, eso no era suyo. Pero nadie sabe.
Me quedé asombrada, pero por lo mínimo ya no lo vería en las clases.
° • ° ★ ☠️🖤 ★ ° • °
—¡¿Nos abandonas?! —exclamo Coty.
—No, no está seguro. No sé si quiero irme o no, no las quiero abandonar.
—Pero ¿qué va a pasar con el semestre?
—No lo sé, dudo que me acepten faltando pocos meses para graduarnos.
—No quiero que te vayas —me abrazo Coty.
Iba a extrañar a mis amigas, pero ya no era seguro vivir aquí, tenía la ventaja de que Nathan no sabía dónde vivía anteriormente porque nunca se lo comenté.
Ese era un punto a mi favor.
° • ° ★ ☠️🖤 ★ ° • °
Al final, tome una decisión, si regresase a Inglewood, mi hermano encontró un colegio donde me aceptarían.
Fue dolorosa la despedida con mis amigos, pero era lo seguro para mí, sin el acoso de Nathan.
Damián se veía triste cuando me fui, me dolía verlo así y dejarlo desprotegido, pero esperaba que ya Nathan no les hiciera daño.
° • ° ★ ☠️🖤 ★ ° • °
#202 en Detective
#179 en Novela negra
protagonista villano, mafia obsesión, karma justicia y venganza
Editado: 23.09.2025