Mía
Llegamos al departamento de Mateo, no era muy grande, tenía dos habitaciones, una cocina pequeña y un solo baño, no me podía quejar, era cómodo.
—Aquella será tu habitación —señala la habitación del fondo—, este es el baño —señala el baño—, y está es la cocina, no es la más limpia pero después habrá tiempo.
Suelto una risa
—No te preocupes Mati, está bien.
—No me digas así.
—Pero si es el diminutivo de tu nombre, suena lindo.
—Bueno ya, desempaca tu ropa, voy a pedir la cena.
Arrastró la maleta a la habitación, tiene una solo cama, un pequeño clóset y un solo buró.
Empiezo a desempacar mi ropa, veo la foto que tengo con mis padres y la tristeza me invade, los estoy empezando a extrañar, aún no puedo creer que estén muertos.
Ni siquiera me pude despedir de ellos, decirles cuánto los amo, extraño a mi madre, su comida, su cariño, sus abrazos, los extraño a los dos.
Suelto unas lágrimas y las limpio de inmediato, dejó la foto en el buró y termino de desempacar.
Mi celular suena, es Damián preguntándome cómo llegue y le respondo que bien.
Envío un mensaje al grupo de las chicas, ninguna de las dos está en línea.
<Novenas>
Mía:
Holaa
Acabo de llegar al departamento de mi hermano.
¿Cómo están?
Ninguna de las dos contesta, deben estar ocupadas.
Salgo de la habitación y veo a mi hermano llegando con la cena, pidió unas hamburguesas, ambos comimos tranquilos tratamos de no sacar el tema de nuestros padres.
Regreso a mi habitación y chateo un rato con Damián, las chicas no me contestan todavía.
Por un lado, me preocupa, pero por otro lado me pongo a pensar, tal vez estén ocupadas.
Eso quiero pensar.
Nathan
—Como ninguna de las dos quieren hablar... —saco una navaja de mi bolsillo trasero y apunto a Coty—. Dime dónde está Mía y puede que tal vez no la mate.
—Ya te dije que no te voy a decir dónde está, Mía es mi amiga y nunca la voy a traicionar.
—Al parecer tu amiga quiere más a Mía que a ti —encajo más la navaja a su cuello dejando una marca.
—Su-suéltanos, con no-nosotras no tendremos ni-ninguna respuesta —tartamudea Coty.
—Si fuera por mí, ya estarían muertas, pero sé que tienen respuestas, respuestas que yo necesito.
—No sabemos dónde está Mía —dice Ariadna.
—Que mal te queda mentir Ari, ¿tu piensas que nací ayer?
—Yo pienso que eres un estúpido.
—Cuidado con lo que dices —la amenazó con la navaja.
—Jefe —uno de mis hombres me habla.
—¿Que quieren? Estoy ocupado.
—Tenemos información de la chica.
—Cuiden de ambas, ahorita regreso.
Salgo del lugar y me alejo de ellas dos.
—Dime lo que sabes.
—Se mudó a Inglewood, tenemos la dirección del departamento de su hermano.
Me entrega una carpeta con toda la información.
—Muy bien, buen trabajo, rastreen todos sus movimientos y díganme lo que hacen y a dónde van.
—¿Qué hacemos con las chicas?
—Voy a hablar con ellas —regreso con ellas—. Bien, su presencia ya no es de mi utilidad —me acerco a ambas—. No se les ocurra decir que se dónde está Mía, sino, no durare en matarla a ella y a ustedes.
—No nos amenaces, con nosotras no va a funcionar.
Tomo del cuello a Ariadna.
—No me retes, que no durare en matarte a ti ni a tu amiguita enfrente de ti, o de tus padres, cuidado con quién te metes.
—Sue-suéltame—se empieza a poner roja, la suelto y tose.
—¿Entendieron? —ambas asienten—. Bien, ahora se pueden ir.
Mis hombres las sueltan y las guían a la salida.
Ay Mía, tu piensas que regresando a tu vieja ciudad te ibas a librar de mí, pues no va a ser así.
Me gusta tu alma inocente y frágil, pero me gusta más tu alma corrompida y rota.
° • ° ★ ☠️🖤 ★ ° • °
Mía
Salgo de paseo mientras Mateo está en la universidad, paso por mi viejo vecindario, donde viví antes de mudarme a Los Ángeles. Mis padres vendieron esa casa para comprar la de Los Ángeles.
Paso por el vecindario y veo la casa de él
Ángel
Agitó la cabeza para borrar esos pensamientos.
Pero no puedo evitarlo, aquí pase la mayor parte de mi vida por no decir todo, aquí nací, aquí crecí, aquí pase toda mi infancia.
Me siento en la banqueta, de seguro la casa ya tiene nuevos dueños, se ve que está habitada.
Mi celular timbra, es un mensaje de las chicas, me alegra saber algo de ellas. Hablo con ellas durante el camino de regreso al departamento de mi hermano.
<Novenas>
Ari ❤️:
Mía tenemos algo que decirte
Mía:
¿Qué pasa?
Coty✨:
Nathan ya sabe dónde vives
Mía:
¿Qué? ¿Pero cómo?
Ari ❤️:
Nos secuestró para que le dijéramos donde vivías, pero no le dijimos nada, de todas formas, lo averiguo. Nathan anda en negocios chuecos.
Mía:
¡¿Qué?! ¿Pero les hizo algo?
Coty ✨:
No, no nos hizo nada, estamos bien.
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protagonista villano, mafia obsesión, karma justicia y venganza
Editado: 23.09.2025