Mi odiado y amado jefe

Capítulo 5

Hace 2 horas que regreso Eduar y me dio la impresión de que estaba molesto, ya estaba por terminar de registrar los documentos en el ordenador y solo faltaba guardarlos en el archivero, lo cual me llevara menos de 10 minutos.

Recordé lo que uno de los profesores nos recomendó; él dijo que no hay que confiarse, aunque tengas la mejor computadora del mundo, lo mejor era tener una copia de todo por precaución por si llega a ver algún inconveniente, decidí seguir su consejo, saque de mi bolsa un USB y copie todo lo que había terminado de hacer, mientras terminaba de copiarse me levante y entre a la oficina de Eduar.

—Ya he terminado el trabajo. — parece que no fue una buena idea entrar, parecía muy ocupado.

—Ali, has entrado en un buen momento.

—¿Quieres que te ayude en algo?

—Si, cuando fui con el jefe tuve que dejarle los papeles para que los revisara, ahora estoy ocupado, por favor ve por los papales.

—Está bien, en un momento regreso.

Camine hacia la puerta, pero antes de salir Eduar me volvió a llamar.

—Te deseo suerte y perdón. — otra vez con eso, ¿qué me escondes?

Aun así, el volvió su mirada a los documentos por lo que lo deje pasar y salí de su oficina, tome al ascensor y presione el botón indicado.

Cuando salí entre a una sala muy elegante donde me di cuenta rápidamente que era donde había estado anteriormente recordando aquel horrible momento, comencé a caminar y llegué al escritorio donde se encontraba mi hermana con la mirada en el ordenador.

—Denis.

Al escucharme, levanto su cabeza y sonrió.

—¿Que te trae por aquí Ali? 

—Edi me envió por unos documentos que el jefe debió firmar.

—Espera un momento.

Denis tomo el teléfono y llamo al presidente, en pocas palabras me anunciaba, segundos después ella dejo el teléfono en su lugar y se levantó.

—Puedes pasar, el señor Smith te está esperando.

—¿Adónde vas?

—Me pidió que fuera por algunos papeles y algo de hielo.

—¿Hielo?

—El jefe se peleó y tiene hinchada una de sus mejillas.

Hmm, ¿también tuvo un mal día?

—Dime Denis ¿En diseño gráfico hay alguien llamado Erick Ñaz?

Mi hermana toco su barbilla e hizo un sonido con su boca como si estuviera meditando.

—No, nunca había escuchado a alguien con ese nombre dentro de la empresa.

Después de contestar mi pregunta, Denis se fue apresurada y yo me quede frente la puerta.

Antes de entrar me quede un momento quita, pase la bola de saliva que se acumuló por los nervios y tome aire después de dejar salir un gran suspiro.

Le di dos pequeños golpes a la puerta de madera fina que está enfrente de mí, cerré mis ojos por 3 segundos teniendo un poco de esperanza de que la persona que estaba detrás de esta puerta no fuera quien estaba pensando.

Cuando escuche un "adelante" tome el pomo de la puerta y la abrí lentamente. Ya adentro, no pude ver quien estaba sentado en la silla por que se encontraba girando a 180 grados dándome la espalda, cerré la puerta y caminé hasta estar frente al escritorio.

—Buenos días Sr. Thompson soy la nueva secretaria del Sr. Brus quien me pidió recoger los documentos.

—Si, la estaba esperando Srta. Johnson.

La silla comenzó a moverse lentamente mientras que yo les pedía a los dioses estar equivocada, pero de nada sirvió. Cuando la silla giro por completo, frente a mi esta ese hombre que horas atrás se presentó como Erick Ñaz, cuando en realidad es el Sr. Thompson, actual presidente y heredero de las empresas Thompson.

Maldito…

Apenas logre ocultar mi resentimiento, estoy segura que mi rostro expresa indiferencia, lo sabía por qué él tenía una cara de confusión. Miraba fijamente mi cara como si buscara una reacción de mi parte, pero no importa cuánto busque eso no pasara.

La oficina quedo en silencio por algunos segundos, tanto el como yo nos mirábamos fijamente cuando de repente la carpeta que tenía en sus manos llamo mi atención, abrí un poco mis ojos cuando me di cuenta que esa carpeta tenía mi nombre y eso significaba que contenía todos los papeles que me había pedido la empresa para mi contrato.

—¿Eso…?

Pronuncie mientras mantenía la mirada en la carpeta, el bajo la mirada y después pude ver una pequeña sonrisa, abrió la carpeta y comenzó a ver el contenido, cuando termino dejo la carpeta en su escritorio y ahora lo que ocupan sus manos era una hoja, específicamente mi currículo.

—Alisha Johnson, 20 años, universitaria de administración, eres la mejor de la clase y dentro de 2 años terminaras la carrera, dominas 10 idiomas incluyendo el español y japonés, este es tu primer empleo y con tu sueldo pagaras todo lo relacionado con la universidad. Con tremenda habilidad en idiomas y tu dedicación a la carrera sería extraño que no te eligieran.

—¿A qué se refiere?

No sé si me está halagando o simplemente me toma el pelo. Con este hombre no puedo bajar la guardia ni un segundo.

—Tú tienes potencial, después de todo dominar 10 idiomas no es nada fácil. — bajo la hoja y volvió a dirigir su mirada a mí. —Al ver esto concuerdo que eres perfecta para el puesto, ahora puedo estar tranquilo. — todo lo que acaba de decir a formulado una pregunta en mi mente de la cual pienso obtener la respuesta.

—¿Acaso usted pensó, que conseguí el trabajo con la ayuda del Sr. Brus?

Me gustaría agregar que de su respuesta depende si mi estado de humor cambia o no, pero eso dejaremos que lo adivine.

—… Para que negarlo, si tenía mis dudas.

Hijo de… me encantaría volver a golpearlo, de verdad quiero, pero ahora eso es imposible. Además, Denis en cualquier momento entrara y no sería una escena de su gusto.

—Como sabe el Sr. Brus y mi hermana tiene una relación, pero nunca se me pasó por la cabeza pedir la ayuda de Edi…

¡Maldición! No debí de haberlo llamado así, el Sr. Thompson cruzo sus brazos y yo solo pensaba la manera de corregir este malentendido que se está formando en su cabeza.




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