Mi odiado y amado jefe

Capítulo 6

<Cristopher>

No he podido dejar de pensar en Alisha, nunca pensé que me encontraría con una chica como ella; su valentía, su sinceridad, su orgullo, todo lo que venga de ella me parece… ¿lindo?

—¿Cris?

Denis está enfrente de mí, por su expresión adiviné que volví a perderme en mis pensamientos.

—¿Pasa algo?

—¿Que te pasa? Te he estado llamando desde hace rato.

—Perdona, estaba pensando en algunas cosas.

Ella suspiro y me dio una carpeta.

—Estos son los documentos que me pediste.

—Muchas gracias Denis, por cierto, tu hermana es muy linda. — con una sonrisa en su rostro me miro.  

—Verdad que sí. — hizo una pequeña pausa y ahora su rostro expresaba confusión. —Pero me sorprende que te haya caído bien. — dibujo una mueca. —Y que te parezca linda, siendo la primera vez que se conocen.  

—¿A qué te refieres?

—Bueno, Alisha siempre ha sido una chica a la que le cuesta expresarse y por esa razón la mayoría de las veces es malinterpretada.

—¿Malinterpretada?

—Si, cuando alguien intenta hablar con ella sus respuestas suelen ser cortantes y eso le da una apariencia de ser fría, por esa razón la mayoría de las personas se alejan de ella, pero si se dan la oportunidad de conocerla, el frío viniendo de ella, se convierte en una agradable calidez con el tiempo.

—¿De verdad?

Mi voz sonaba un poco sarcástica, razón por lo que aclare mi garganta.

—Ya que su apariencia es fría y solitaria, son pocas las personas que se convirtieron en sus amigos y aun sabiendo lo que los demás piensan de ella, Alisha nunca ha intentado cambiar su forma de ser y eso de alguna forma la hace ser linda.

Quiero saber más.

—Dime Denis, ¿a quienes se parecen tus hermanos y tú?

—Alisha y yo nos parecemos a mi madre y mi hermano a mi padre. — mi pregunta fue tonta pero aun así quería saberlo. —Pero hay algo que nos diferencia tanto a mi hermano, Alisha y a mí.

—¿Qué es?

Me incline un poco para que se diera cuenta de lo interesado que estaba por saberlo.

—Mi madre era una persona que trasmitía un aura de tranquilidad, era amable y se preocupaba por los demás, por esa razón siempre se encontraba rodeada de personas, en cambio mi padre era justo como la forma de ser de Alisha.

—¿Él también era malinterpretado?

—Si, pero mama se dio cuenta de su lado tierno y se enamoró de él. — Denis bajo su mirada y se quedó mirando el piso.

—¿Pasa algo

—¿Eh? No nada, solo me quede pensando que algún día alguien aparecerá y se volverá la persona más importante de Alisha y eso me pone un poco triste. ¡No es como si quisiera que nunca aparezca alguien! Solo que aún no quiero que eso pase, después de todo ella ya es toda una adulta, pero para mí sigue siendo mi hermanita.

Por alguna razón sus palabras me hicieron sentir de nuevo aquel sentimiento como si se encogiera mi corazón, no sé cómo decirlo, pero es algo que nunca había sentido.

—Parezco su madre, ¿verdad?

Ella comenzó a reír y yo hice lo mismo.

—Denis, por último. — dudaba por preguntarle, pero tengo que saberlo. —¿Que tanto los hermanos Johnson pueden durar enojados con una persona?

—Creo que depende de la situación, por ejemplo; mi hermano y yo tal vez no mucho tiempo, pero si se trata de Alisha va a estar difícil. — pase saliva y me relaje en m asiento. —Si alguien llega a hacer algo que no le agrade y la moleste, será odiado por un largo tiempo.

¡Mierda! Esto me preocupa un poco.

—¿Y no hay una forma de hacer que te perdone más rápido?

Fruncí el ceño cuando ella comenzó a reír, como si me pregunta fuera un chiste.

—Hmm, ¿qué te causa risa?

—Perdón, perdón, no puede evitar recordar a mi papa.

—¿Tu papa?

—Si, como te dije Alisha y el eran como una gota de agua, son orgullosos, tercos, rencorosos y muy torpes. — ella continúo riendo. — Pero lo mejor de todo era la forma en que podrías calmar su enojo con... — eso es, dilo. —Un flan. — su risa no parecía que fuera a detenerse y yo también me reía para seguirle el juego, pero hay algo que no entiendo.

—¿Un flan?

¿Se refiere a que ella quiere uno?

Cuando término de reírse, con una de sus manos comenzó a darse masajes en el estómago y con la otra se quitaba las lágrimas de los ojos.

—Suena muy infantil ¿verdad?, pero esto es en serio, un flan es lo único que necesitas para que tengas, aunque sea la mínima esperanza de que Alisha te perdone. — la mire como si estuviera loca y ella me explico. —Cuando ella se encuentra enojada, triste, frustrada, entre otras cosas, un flan es lo único que puede hacer que olvide todas sus preocupaciones, aunque sea por un momento.

—Un flan….

Susurré esas palabras y cuando la miré ella también lo hacía, pero esta vez era una mirada penetrante que daba un poco de miedo.

—Algo le hiciste a Alisha, ¿verdad?

Maldición se dio cuenta. Lo mejor hubiera sido sostenerle la mirada, pero me tomo por sorpresa y termine evitando sus ojos mientras trataba de negarlo. Mal idea, ella sabe leerme.

—No… No sé de qué hablas. — mi tono es dudoso y no la miraba a los ojos, es más que obvio que le estoy mintiendo, Denis y ahora a Alisha son una de las pocas personas que logran ponerme nervioso, por algo son hermanas.

—Está bien, no voy a insistir. Seguiré con mi trabajo, si necesitas algo dímelo. — abrió la puerta y salió.

Seguí con mi trabajo el cual cuando terminara, iría a saludar a Alisha.

 

<Alisha>

 

Ya he terminado todos mis deberes, muevo de un lado a otro mi cuello y me estiro un poco. Miro la hora por el ordenador, son las 12:30 p.m.

—Ya tengo que irme. — me levanté y fui con Edi.

—¿No necesitas algo más antes de irme?

—No, esto es todo por hoy. Gracias por tu duro trabajo. — que feliz me siento al ser elogiada por mi jefe. —Por cierto, Ali, iré a tu casa hoy.  




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