Mi odiado y amado jefe

Capítulo 13

Me desperté por la alarma, sentí un pensó encima de mí y gire hacia la derecha, ahí esta Denis durmiendo, luego gire a la izquierda y de la misma manera me encontré a Jean.

Mientras despertaba por completo recordé lo que paso anoche, miré hacia donde está la caja de cristal de Pinki y no lo vi, solo estaba una caja pequeña de cartón donde lo más probable es que este adentro.

—Piojos, ya levántense— como no hubo respuesta de su parte, los empecé a mover— Ey, ya salió el sol.

Intenté levantarme, pero algo me volví a jalar y comencé a reír como loca al sentir que me hacían cosquillas por toda la panza.

—Jajaja ¡Ya basta! JaJa ¡Por favor paren! — no importan cuanto suplique, ellos seguían y así pasaron unos 2 minutos hasta que se dieron cuenta que no podía respirar.

—¿Como se levantó la hermanita más hermosa del mundo? — mire a Jean cruzando mis brazos y haciendo un puchero.

—Ya no soy una niña. — tome una almohada con la que le pegue en la cara y el hizo lo mismo como venganza.

—Ya basta ustedes dos. — Denis intervino, Jean y yo nos miramos, luego movimos los ojos siendo un lenguaje que sólo los hermanos Jonhson entienden, y ahora nuestro objetivo era Denis.

Nos abalanzamos sobre ella y tuvimos una pequeña guerra de almohadas

—¡Bajen a desayunar! — estábamos tan agotados que nos rugía la panza.

Me levanté de la cama y abrí la cajita donde esta pinki.

—Ali, ¿estas bien? — preguntó Jean, acercándose.

—Puedes faltar al trabajo, le explicaré a Eduar.

Los miré y negué con la cabeza.

—No se preocupen, anoche me desahogue y ahora estoy bien. Lo que necesito es distraerme, así que bajaré a desayunar para prepararme.

Salimos de mi habitación y nos sentamos a desayunar, charlamos e hicimos bromas de la boda de Jean, terminando me di un baño y me alisté para ir al trabajo, pero antes subí a mi cuarto por la cajita donde esta pinki para enterrarlo en el jardín.

Mi hermano hizo un pequeño pero hondo hoyo donde metí la cajita y cuando volvió a poner toda la tierra para cerrarlo le puse encima un poco de la comida que le gustaba mucho.

—Al parecer, hoy también lloverá. — dijo Denis mirando el cielo que está totalmente nublado.

—¿Otra vez no conducirás Ali? — me pregunto Jean, y yo negué con la cabeza.

—Entonces vayámonos ya, para tomar un taxi. — nos despedimos de Saya y Jean.

Denis y yo caminamos por 5 cuadras hasta que encontramos un taxi disponible, llegando a la empresa me dio un abrazo y cada quien se fue a su lugar de trabajo.

Cuando llegue con Edi, él me abrazo y me dijo que ya sabía lo que había pasado anoche, mi tristeza disminuyo un poco cuando él me dio dos flanes que comí con una sonrisa y cuando los termine nos pusimos a trabajar en lo de la junta de mañana.

 

<Cristopher>

Desde la vez que salí a comer con Ali las cosas han ido bien con ella, siempre que hay una oportunidad la aprovecho y la invito a comer. Aun así, no la he visto durante 3 días por el trabajo, pero a pesar de que tengo gente cuidándola no puedo evitar preocuparme por saber en dónde está, además me pone triste no verla ¿por qué será?, bueno por ahora solo nos mensajeamos.

—Buenos días, Cris. — Denis como siempre, me bajo de mi nube.

—Buenos días, Denis. — esta vez no llego con una sonrisa, como siempre.

—Hum, ¿que necesitas que veamos para la junta de mañana? — dejo mi café en el escritorio, se sentó y bajo la mirada.

—¿Que te pasa Denis? — levanto la cabeza y me miro.

—¿Tan mal me veo? — levante la ceja.

—No mucho. — le sonreí y desvíe la mirada, solo escuche que ella soltó un gran suspiro.

—Alisha, debe de estar peor que yo…

—¿Alisha? ¿Qué le paso? ¡¿Qué le paso a Alisha?! — antes de que me diera cuenta estaba estérico y gritándole a Denis para que me diera respuestas, ella estaba sorprendida y asustada por mi reacción.

—Tranquilízate Cris… no es nada grave, así que siéntate y cálmate.

—Lo siento Denis, pensé que se trataba de algo grave.

—No te preocupes, todo está bien.

—Y bien, ¿por qué estás en este estado? — ella me miro y luego jugo con sus manos.

—Solo te puedo decir que pasamos una mala noche, pero Alisha de verdad que está destrozada. — dudo. — Además ella desde hace tiempo se deprime en los días lluviosos o nublados por malos recuerdos. — sigue jugando con sus manos.  

—¿De verdad no me lo puede decir? — suspiro y me miro.

—Ustedes se han hecho muy buenos amigos, ¿no? — asentí, dudoso. — Entonces, si ella te tiene aunque sea poca confianza, te lo contara.

—Está bien. — mis ojos se movieron de Denis al ordenador y comenzamos a revisar los documentos de las ventas, producción y bla bla bla.

Tardamos 5 horas en revisar todo.

—Gracias por tu trabajo Denis ya puedes irte, ¡Ah! Y recuerda que mañana a las 7 a.m. te quiero aquí.

—Si, está bien jefe. — recibió un mensaje y una sonrisa se le escapo, pero ya me imagino la razón.

—¿Tanto te emociona comer con Eduar? — me miro con sus ojos entrecerrados.  

—Claro, Eduar es mi droga y mi medicina cuando estoy con estos ánimos, por eso lo amo como loca. — yo solo hice un sonido sin abrir mi boca. —Ya quiero verte a ti cuando te vuelvas loco por solo una mujer. — reí y ella rodó sus ojos.

—Ya vete, antes de que se te haga tarde, señorita enamorada. — Denis río, pero se paró enfrente de la puerta.

—Oye Cris, si quieres hablar con Ali esta es tu oportunidad. — dijo, dándome la espalda.

—¿Qué quieres decir? — confundido le pregunte.

—Ella no utiliza su auto en días como este. — sin decir más, se fue.

No le entendí muy bien, pero apagué el ordenador, me puse el saco y salí de la oficina para ir al aparcamiento por mi auto.

 

<Alisha>

 

Después de 5 horas de largo trabajo, estoy saliendo de la empresa para tomar un taxi.




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