Todos nos dirigimos hacia el campus donde se realizaría la competencia, el lugar todo cerrado que parecía otro mundo. El lugar era de forma circular y cada grupo se encontraba en un ala distinta pero los escenarios eran los mismos.
Mi grupo estaba conformado por Tigor, Louis, Cloe, Uxia, Eider, Brais y yo. Toda la audiencia se encontraba observando a través de ventanales y grandes pantallas.
En el techo que parecía un cielo aparecía el cronometro al sonar la alarma el juego comenzaba. Las reglas eran simples solo podías utilizar tus habilidades para poder superar los obstáculos.
Mis manos se movían de manera nerviosa, al igual que mi corazón que no dejaba de latir rápido.
Brais se encontraba de pie a mi lado me miro y se acercó a mi oído.
— No tengas miedo… —miro hacia donde se encontraban los directivos— no podemos protegernos pero si algo sucede… no lo dudes.
Lo mire algo asustada y a la vez sorprendida, sus ojos estaban claros y a la vez su color era clarito. Sus ojos eran definitivamente hermoso moví mi cabeza de un lado al otro y me sonroje.
Volví la mirada al frente y la bocina sonó, todos se alejaron y de repente ya no estaban allí.
Todo a mi alrededor se había convertido en bosque, tan real que los árboles parecían tener vida. Empecé a correr en busca de mis compañeros, hasta que de repente en frente mío apareció Eider.
— ¡Dacia! —ambas sonreímos.
Lanzas de fuego aparecieron de la nada seguimos corriendo, tratando de evitar que nos lastimara. Eider miro hacia el suelo y la tierra empezó a vibrar, un remolino se armó en el suelo, y las lanzas se desviaban.
A lo lejos empezamos a ver arena y mezclado los gritos, Cloe apareció y detrás de ella Uxia. El bosque parecía prenderse fuego Uxia tropezó y el fuego se acercaba a ella, corrí y ayudé a levantarse.
— ¡Ah exclamo! —mire a Cloe y ella se acercó.
Cloe poso su mano sobre su pierna toda quemada.
— ¡Ah! —grito la pelirrubia de dolor.
— ¡Tigor! —exclamo Eider al ver que Brais y Louis ayudaban al de pelo rizado.
De repente la arena empezó hacerse estrecha y el fuego se aproximaba hacia nosotros. Uxia se puso de pie y me miro yo asentí. El agua comenzó a mover y parte de ella estaba bajo mi control.
El fuego comenzó a disiparse miramos hacia aquello que parecía ser mar. Mire el fondo no se veía.
— Es profundo —exclame— pero creo que llegaremos a la otra orilla.
Todos se tiraron al agua y empezaron a nadar. Mire debajo del agua y pequeños peces que emitían luz había ahí.
— ¡Ah algo me toco! —grito Louis saliendo con ayuda de los demás del agua.
Mire hacia atrás y Eider seguía parada en la orilla.
— ¡No se nadar! —exclamo ella mirando con temor.
Gire mi cabeza y los demás se encontraban del otro lado.
— ¡Dame tu mano! —extendí mi mano— ¡Confía en mí!
Ella no lo pensó más y se tiro, nade ayudándola a cruzar. Ayudaron a subir pero sentí una picadura en mi pierna como si algo me hubiera dado la corriente.
— ¡Ah! —dije al sentir que algo se envolvió en mi pierna.
Abrí mis ojos debajo del agua y una liana me tiraba hacia abajo.
—¡Dacia! —podía escuchar con aturdimiento los gritos.
Desesperada me incline tratando de desatar la liana pero la fuerza de la liana era mucho más fuerte.
El aire se me estaba agotando tosí al sentir que no tenia fuerzas. Dos sombras estaban ahí debajo del agua, se acercaron a mi me tomaron de los brazos.
Otra vez sentía el aire entrar por mi nariz.
— ¡Dacia! —el rostro de Eider lo tenía en frente mío.
— ¡Chicos la bandera sigue ahí! —exclamo Cloe señalando a lo lejos.
— ¡Vamos! —dijo Tigor emocionado.
Me senté y Brais se encontraba a mi lado. Asentí y empezamos a correr, la plataforma donde se encontraba la bandera se veía cada vez más cerca.
— ¡Corran falta poco! —grito Brais.
Todos nos detuvimos, unas brisas de aires como si fueran seres pasaban rápidamente por nuestros lados.
Mire al suelo y una serpiente se deslizaba en mi dirección.
— ¡Ah! —grite desesperada al ver que la serpiente se abalanzó sobre mí.
— Son iONes —la voz de Louis la escuchaba a lo lejos.
<< No es real >>
Respire profundamente imagine como la energía me envolvía. Las serpientes habían desaparecido y allí no había nada.
Mire a mi alrededor y todos se agarraban sus cabezas desesperadamente.
— ¡No es real! —grite acercándome a cada uno de ellos— ¡Chicos es mentira! ¡Es su imaginación!
Eider reacciono al igual que los demás, me gire hacia Brais que se encontraba en el suelo.
<<…Si algo sucede… no lo dudes…>>
Me acerque a él y tome su rostro entre mis manos, sus ojos estaban cerrados con fuerza y su pelo estaba todo alborotado.
— Estoy aquí… —dije apoyando mi frente con la suya— no es real Brais…
El abrió sus ojos de repente y me abrazo.
— ¡Vamos tramposo debemos ganar! —dije dándole golpecitos en la espalda.
El me sonrió y empezamos a correr junto con los demás.
La plataforma… un escudo… un campo magnético… energía…
— ¡Alto! —grite al ver que Tigor iba a saltar a la plataforma.
Todos se detuvieron mirándome extrañados.
— Hay un campo magnético —dije recuperando la respiración.
— ¿Cómo lo sabes? —pregunto Uxia.
— Lo vi —dije sonriendo.
La plataforma solo estaba a metros de nosotros.
— Con energía vamos a poder cruzarlo —dije mirando a cada uno.
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Editado: 16.08.2022