Cap 16

Las practicas con el profesor Gaslor la hicimos adentro en el patio interno. La mayor parte el silencio se hacia presente en el lugar.

El joven había muerto y ese rumor era lo que se escuchaba por toda la gran casa Fiimburg.

Nadie sabia lo que en verdad había ocurrido muchos decían que el joven había muerto por un golpe, pero no había ninguna respuesta certera de lo que había ocurrido y el único testigo era mi compañera de cuarto Uxia.

La pelirrubia se encontraba sentando a un lado del césped, su sombrío rostro y a la vez que expresaba tristeza.

— ¿Te sientes bien? —pregunto Louis que se encontraba a mi lado.

— Algo extraño está ocurriendo aquí —dije mirando fijamente a Uxia quien se alejaba junto con los directivos.

—  Eso todos lo saben —el tes morena sonrió.

Mire hacia todos lados, Brais y Eider no se encontraban cerca. Me acerque hacia Tigor quien se encontraba al lado de un pelirrojo.

 — ¿Viste a Eider? —pregunte al de pelos rizado.

— No —respondió el también buscando con la mirada.

— Creo que dijo que se iba hacia el salón del elemento tierra —dijo Simon el pelirrojo.

Me dirigí hacia el salón del elemento Tierra entre y la cabina de oxígeno estaba abierta. Me asome y alguien me empujó hacia adentro. De repente la cabina comenzó a llenarse de gas pero el gas olía extraño.

— ¡Ábranme! —grite al ver que empezaba a quedarme sin aire— ¡Ayuda!¡Ayúdenme por favor!

Pronto mi vista comenzó a nublarse, mis golpes se volvían débil y la puerta se abrió de repente.

— ¿Estas bien? —dijo alguien ayudándome a salir.

Una casa humilde… una mujer gritando y llorando… un niño en un rincón…

— No… puedo… —dije poniendo una mano en mi pecho.

El me levanto en sus brazos, su rostro pálido y su cabello rubio. Mi vista era nublosa y la respiración era débil.

— ¡Es Dacia! —escuchaba una voz a lo lejos.

Mi cuerpo entre los brazos de aquel chico y el paso rápido.

— ¡¿Qué le hiciste?! —aquella voz la reconocia— ¡¿Dime que fue lo que le hiciste?!

— ¡Brais Dacia esta inconsciente! —la otra voz era de Eider.

Sentía como mi cuerpo pasaba a los brazos de otra persona.