Mi partida de Ajedrez (#01 Saga Miller)

17| Código Amarillo

Capítulo 17.

Portland-Oregón EE.UU/ viernes, 01-11-2013.

¿Amo a Nate?

¿Estoy enamorada de Nathaniel?

No.

Es imposible.

Pero, si.......

No. Jamás.

Él me ve como su hermanita, siempre ha sido así, me lo ha dicho infinidades de veces y yo...yo amo a Axel, eso es. Amo a Axel Bryce.

Nate....

Su sonrisa y mirada brillosa llega a mi mente haciéndome sonreír ampliamente.

—No —digo a mí misma sentándome de golpe en mi cama — tengo novio —me recuerdo — se llama Axel, Axel es mi novio y yo solo sonrío cuando pienso en él. Eso....

Asiento firmemente para mí misma.

—¿Con quién hablas? —volteo y veo a Andrew en la puerta de mi cuarto, está colocando los anillos en sus dedos, su pecho tatuado con tinta negra brilla con sudor, las gotas de sudor le resbalan por su abdomen marcado, asco, ha estado bailando.

—¿Sola?

—¿Me lo estás preguntando? —pregunta, divertido.

—¿Sí?

—Azul.... —se acerca y se va a sentar en mi cama, pero lo detengo.

—¡Estás sudado! —chillo sobresaltándolo.

—Valeeeee —dice alzando las manos — solo dime que sucede.

Lo miro fijamente y sé que puedo confiar plenamente en él y que lo que diga no va a salir de esta casa, pero mis hermanos chismean entre ellos y no quiero que los demás locos se enteren de lo que revolotea en mi cabeza.

—Ehhhh —digo pensando a toda velocidad.

—Estás más tonta de lo normal —lo miro mal —es verdad, apúrate suelta la sopa.

—Esto no sale de aquí, Andrew Samuel —advierto, lleva una mano a su pecho, y jadea ofendido —Andrew....

—Me ofende que me tires de chismoso Azul Samey —entrecierro los ojos — vale, lo prometo, habla —ordena y se sienta en el piso, pone sus codos sobre sus rodillas y sus manos en su barbilla, atento e interesado en lo que voy a decir.

—Alexa me dijo algo antes de irse.... —arquea una ceja.

—Eso sonó como si se hubiera despedido antes de morir —suelta imprudentemente.

—¡Andrew!

—¡Es que sonó así! —se defiende —pero sigue.

Ruedo los ojos, nerviosa y se lo voy a decir cuando mamá me llama con su megáfono, ya se le había olvidado su existencia, deberíamos volver a escondérselo para que así deje de usarlo, es molesto.

—Espera —le pido a mi hermano.

Salgo y me asomo por el balcón de las escaleras, veo el cabello de Nathaniel.

—¡Mierda, la confusión me persigue! —chillo y corro a mi cuarto.

—¡¿Azul, dijiste algo?! —escucho como el castaño pregunta desde abajo.

Cierro la puerta detrás mío y Andrew me mira con el rostro arrugado de confusión.

—¿Enloqueciste? —niego rápidamente — ¿Lizzy por fin te convenció de drogarte?

—No lo intenta hace meses —ruedo los ojos, estoy divagando.

—¿Entonces?

—Alexa me metió a la cabeza que estoy enamorada de Nate —suelto.

Me mira con sorpresa y una sonrisa coqueta se desplaza con maldad por sus labios.

—¡Por fin! —chilla y se levanta de un brinco —¡Eso es genial!

Se acerca y me abraza, me samaquea mientras repite una y otra vez cuan feliz está por mi nueva relación, creo que él si se drogó.

—¡Andrew!

—Van a ser taaaaan feliz, hermanita —suspira profundamente —guardar el secreto del bes...

—¿Ah? —lo empujo y lo miro enfadada — ¿Qué beso? Olvídalo, Nate y yo nada, Andrew....am-amo a Axel —digo y su sonrisa se borra.

—¿Ah?

—Lo que escuchaste.

—¿Amas a la cabeza de remolacha?

—¿Disculpa? —pregunto, enfadada.

—Nada.... —hace pucheros —¿Ósea que no hay Azuniel? —pregunta con pesar.

—¿Azu qué?

Se va murmurando que no importa lo que yo diga, Nate es su cuñado y punto, se va como un perrito regañado dejándome más confusa que antes.

—¿Habló de un beso?

—¿Beso? —volteo y trago en seco. — ¿Quieres un beso? — se acerca a mí y besa mi mejilla— listo, un beso, ahora dime qué sucede ¿Por qué estás tan extraña, Azul?

—Ehhhh, hola Nate —saludo torpemente.

Esta me la pagas, Alexa.

Entre cierra los ojos, se cruza de brazos y sus bíceps se marcan, mi mirada se desvía a sus brazos ¡Mierda!, me giro y le doy la espalda.

Estoy enloqueciendo aquí dentro, me voy a volver loca, debo ir con Axel, eso es, debo ir con Axel para que me vuelva a la realidad, eso.

—Azul... —me abraza desde atrás posando sus manos en mi estómago y su barbilla en mi cabeza como siempre hace.

PERO AHORITA MISMO NO ES UN BUEN MOMENTO.

—Dime que te sucede por favor... —susurra en mi oído con voz ronca.

Mierda.

Me estoy comiendo la cabeza, y Nate no ayuda siendo ¿sexy? NO, nunca había pensado en la palabra sexy junto al nombre de él JAMÁS, ay diosito.

Okey, calma Azul. Tú no eres tonta, ni te pones nerviosa, la única vez que te pusiste nerviosa fue... ¿Cuándo fue? Bueno fue hace tanto tiempo que ya ni me acuerdo, debo controlarme. Nunca me pongo nerviosa así que no tengo idea de cómo controlar está emoción, voy a llorar.

Calma Azul.

—Ehhhh —me salgo de su abrazo y giro, me observa con sorpresa ante mi rechazo. —es que no me quiero alejar de ti, pero no quiero perder a Axel —su expresión cambia.

—Azul, es él o yo —alzo mis cejas —antes de que me malinterpretes, me refiero a que él no va a permitir que seamos amigos, si quieres seguir con él tienes que dejarme a mí.

Tú.

—Axel —digo y tensa la mandíbula, sus ojos pierden su brillo de curiosidad, pero asiente.

—Vine para hacer algo, pero mejor voy a ver a mi novia, adiós —maldigo.

Está por irse cuando lo detengo, quiero decirle que lo voy a arreglar, pero no puedo.

Me mira sobre su hombro.

—Ve con cuidado —pido y se va suspirando, decepcionado.

 

***

|Nathaniel Hall|

¿Ve con cuidado? ¿Enserio Azul?




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