Mi partida de Ajedrez (#01 Saga Miller)

21| Azul

Capítulo 21.

|Nathaniel Hall|

—Mmhhhhh —Fabio repasa con la mirada a Matteo de pies a cabeza, escaneándolo —parece latino, no italiano.

¿Qué dijo? —me pegunta el castaño, tiene una enorme sonrisa en el rostro, siempre quiso conocer a los locos, pero no sabe cómo Fabio lo está juzgando.

— Fabio, déjalo — pido cansado de su actitud infantil — y si es italiano, siempre los quiso conocer y más a ti, ahora lo juzgas —niego.

Arruga el rostro, una expresión que usa pocas veces.

—Su vibra no me gusta.

—¿Su qué?

—Ya te dije que soy cáncer y por ello soy intuitivo —bufa —nunca me escuchan.

—Es por qué dices tonterías —se burla André que se estaba besuqueando con Leo.

Siempre están aquí, a Diego no le molesta, a ninguno, pero es incómodo cuando la carpa de campar se les alza.

—Sepárense antes de que tenga que hacer que vean videos asquerosos para que sus penes bajen —advierte Diego.

—Vale —se ríe Leo tomando una cerveza del congelador pequeño que tiene Diego. La nevera está a 2 metros, pero no quiere levantarse para ir por una cerveza, así que se consiguió un mini bar.

Fabio se pone a refutar como crio porque no le hacemos caso, Matteo me mira sin entender, pidiendo traducción.

Matteo te dije que aprendieras inglés.

Si y yo te dije que me chuparas la polla, anda traduce lo que dice el rojito ese.

Fabio es un poco infantil, esta celoso de que tenga otro amigo y te juzga, dice que no pareces italiano —alza una ceja.

Soy muy italiano —dice orgulloso.

—La verdad es que si parece latino —volteo y veo a Azul.

—¡JÁ! —Fabio tiene una sonrisita de victoria en los labios — gracias amiga —canturrea, Azul le sonríe.

—¿Por qué siempre estás aquí? —pregunta André con fastidio — ¿No tienes casa?

—¿No tienen dinero para el hotel? —pregunta la castaña con burla —hasta aquí veo sus penes, y te aseguro que vivía felizmente sin esa imagen en mi cabeza.

—Eres afortunada.

—Desgraciada más bien.

—Azul —advierto.

—Vale —deja su bolso sobre el pantalón de André, que alcanza a cubrirse, la castaña sí que soltó con fuerza su bolso.

—¡Hija de puta! —gruñe arrojando el bolso al suelo.

—Le diré a mi mamá que la insultaste, ¿Seguro que deseas que mi padre se entere que insultaste a su amada esposa? —pregunta y pestañea con inocencia.

André gruñe.

—¿Qué sucedería si se lo dices a tu padre? —pregunta Leo a Azul.

Me he dado cuenta que, aunque Azul odia los desconocidos le tiene confianza a Leo, como si fueran amigos de toda la vida, es extraño y más en ella que lo conoce de una semana.

—Mataríamos a tu noviecito —Leo entreabre la boca, sin saber que decir ante la seriedad de las palabras de mi mejor amiga — es broma —aclara Azul para el castaño, divertida, pero todos en esta sala sabemos que no es broma.

Son capaces de matar por un insulto, es por ellos que Fabio, André, Israel y Diego le tienen mucho respeto a Azul, saben que es peligrosa, puede ser gruñona y ser la niña que conocen desde los 7 años, pero eso no quita que sea una asesina, nunca la había llamado así, ni en mi mente. Pero es lo que es, Azul Miller es una asesina.

— Blu, traduci quello che dicono, Nate è un figlio di puttana che non vuole aiutarmi. —pide Matteo en italiano, Fabio arquea una ceja.

[Traducción] Azul, tradúceme lo que dicen, Nate es un hijo de puta que no me desea ayudar

— Beh, in pratica André ha insultato mia madre e ho minacciato di dire a mio padre che lo avrebbe ucciso se avesse scoperto che qualcuno aveva insultato mia madre.

[Traducción] Bueno, básicamente André insultó a mi madre y yo amenacé con decirle a mi padre que lo mataría si se enteraba de que alguien había insultado a mi madre.

— Ti piace minacciare le persone, vero? Mi sono quasi cagato addosso ieri quando ho visto i tuoi coltelli

[Traducción] Te gusta amenazar a la gente, ¿verdad? Casi me cago en mí mismo ayer cuando vi tus cuchillos

— I miei coltelli sono belli, vero? E sì, se devo minacciare qualcuno, lo faccio. Sono Miller e nessuno se la prende con i Miller. Siamo intoccabili. Quindi, se prendono in giro me o qualcuno che amo, io e i miei coltelli facciamo visite a domicilio.

[Traducción] Mis cuchillos son hermosos, ¿verdad? Y sí, si tengo que amenazar a alguien, lo hago. Soy Miller y nadie se desquita con los Miller. Somos intocables. Entonces, si se burlan de mí o de alguien que amo, mis cuchillos y yo hacemos visitas a domicilio.

Siguen conversando en italiano y me molesta no entender de que hablas, Matteo la hace reír y yo solo aprieto la mandíbula, esperado a que Matteo me diga algo en español o Azul en inglés. Pero no lo hacen, solo conversan y ríen, mis amigos me ignoran, hasta Fabio dejó de ser estúpido y está revisando trabajos que tenemos para el regreso de vacaciones, voy con Fabio para revisar ese trabajo, es bueno no tener deber pendientes, pero no logro centrarme, no puedo y más con las voces de Matteo y Azul de fondo, me irrita.

Matteo —llamo a mi amigo que me mira mientras sigue riendo de lo que sea que le dijo Azul — estoy intentando hacer tarea —gruño.

Tío, eres aburrido, no jodas —sigue conversando con Azul, no sé qué le dice, pero si entiendo lo que ella le responde.

Nate a volte è noioso. Nate es aburrido a veces.

Me levanto, gruñendo por lo bajo y salgo de la casa. No debería estar molesto, pero Azul nunca ríe así, jamás y que lo haga con una persona que acaba de conocer me cabrea de mil formas distintas, solo tiene esa confianza conmigo. Solo conmigo.

No quiero que se ría así con nadie más. Solo conmigo porque es mía, Azul es mía.

—¡Nate! —volteo y veo a Azul mirándome con el rostro arrugado — ¿Qué demonios te sucede?




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