Mi partida de Ajedrez (#01 Saga Miller)

IV| Partidas

Narrador Omnisciente.

Había cumplido su propósito, Liam había alertado a los Miller, iban a cuidar con capa y espalda a Azul, Leo no iba a poder acercarse, le alegraba saber que ahora su hermano, ni su familia iba a poder dañar a Azul, ella ya no se merecía más sufrimiento, tenía suficiente con su día a día.

Él también observó como ella comenzó a ir a terapia, fue duro para ella, estaba seguro de ello, pues la conocía como la palma de su mano, o eso creía ingenuamente, pero para Liam Azul era tan fuerte que podía con todo, no sabía o no pensaba que hasta Azul tuviera un punto de quiebre que él provocó.

—¿Estás bien? —volteo a ver a su amiga castaña.

—Sí, ella va a estar bien, por ahora claro —tomó aire —ahora va a ser mi turno de aparecer.

—¿Liam, estas seguro?

—Debe ser ya, antes de que se vaya a la universidad.

—¿Cuándo se va?

—En una semana, su graduación es pasado mañana. Luego de eso se va a San Diego.

Ladeo su cabeza y asintió.

—¿Sigue siguiendo a Nate?

—Sí, lo hace meses, desde que Nathaniel se fue a España, pero cuando se dio cuenta que él se había dado cuenta de que lo seguía planeó una cuartada y cuando él le preguntó ella le confesó que iba por esos sitios para tomar aire y despejarse, se encontró con los amigos esos que tienen y no lo vio. No sé cómo le creyó, a decir verdad, es una mentira tan mala—se encoje de hombros —luego dejó de hacerlo hasta ahora que lo sigue cada tarde. Va a llegar a mi pronto —le dijo a su amiga con una sonrisita —Azul tiene la verdad al alcance de sus manos, solo es cuestión de que estire la mano y se quite la venda. No van a poder ocultárselo más tiempo.

—¿Cómo vas a atraparla?

Liam río.

—Yo no la tengo que atrapar, ella me va a buscar apenas se entere de todo y aquí estaré esperándola para poder tener una linda charla —la sonrisa siniestra de Liam asustó un poco a la chica.

¿Qué planeaba hacer? Se cuestionaba la castaña.

Liam Jones tenía todo planeado, el imprevisto de dejarse ver fue un descuido, pero él no fue quien siguió a Azul por el instituto, no fue a él a quien Azul escuchó en aquel pasillo, fue Leo. Y lamentablemente debido a esos imprevistos tuvo que adelantar su plan, aunque su intención siempre había sido acabar con todo antes de que se fuera a la universidad, o en casos más extremos trasladarse a San Diego, las cosas se habían dado así y era todo o nada. Si no lograba que Azul descubriera la verdad se jodia, no iba a poder llevar a cabo su plan, ir por ella era muy peligroso, ella tenía que ir a él.

Solo debía seguir el camino de migajas que le había trazado y todo saldría bien, pero para desgracia de Jones. Azul nunca seguía caminos, ella hacia sus propios caminos, no seguía a nadie y esta no era la excepción

***

Nathaniel tenía muchas pesadillas, los recuerdos de Kristal y el en España lo atormentaban más de lo normal, no podía seguir con tantas culpas, que kristal muriera por su culpa lo estaba carcomiendo lentamente. Se repetía una y otra vez que jamás debió darle esa bolsita, pero estaban drogados y fuera de sí, aunque eso no quita que le haya dado conscientemente la droga, para que ella tuviera una sobredosis y así morir.

La desesperación que sentía Kristal por el dinero que le debían a los Herrera la estaba matando en vida, ninguno tenía tanto dinero, la familia de Kristal le había dejado de hablar, Nate no hablaba con su madre y no había forma, solo podían morir. El morir fue una idea que habían tenido juntos, estando tan fuera de sí que les había parecido perfecta. Lo hicieron, Nate le dio la droga a Kristal, suficiente como para causarle una sobredosis, ella falleció y justo cuando él iba por el mismo camino lo encontraron y lo revivieron. Nunca se lo perdonó.

Él debía morir, sentía que debía morir, era su intención hasta que un día Anthony Miller se apareció en su habitación del internado diciéndole que acababa de pagar los 2 mil dólares que debía él y Kristal a los Herrera, el rubio no cuestionó que había sucedido o como habían llegado a esa suma de dinero. Solo lo abrazó y palmeó su espalda, diciéndole que todo iba a estar bien, desde ese día Nathaniel quedó en deuda con Anthony, aunque el rubio lo hizo porque Hall era parte de su familia, el castaño igualmente desde ese día se juró apoyar incondicionalmente al hermano mayor de su mejor amiga.

Nathaniel estaba pasándola mal con las pesadillas, no entendía por qué habían vuelto ahora, sentía que algo iba a ir mal y tal vez era así porque su mundo estaba a nada de destruirse, aunque él no se enterara de nada, Azul iba a ser la responsable, sus sospechas eran cada vez más grandes, desconfiaba de todo, no movía fichas porque intentaba hacerlo todo fríamente calculado, era como una partida de ajedrez, cuando el jugador se tomaba unos segundos en analizar todo y preparar bien su jugada, para lograr su tan esperado jaque mate.

Todo iba a salir según lo planeaba la castaña, ella estaba segura, aunque el destino tenía planes diferentes, los Jones estaban listos, Liam estaba listo y sobre todo Nate creía estar listo para seguir mintiéndole a Azul. La partida estaba comenzando y todos iban a sacar sus mejores fichas para lograr el jaque mate y que gane el mejor. 

 




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