Mi pasado... me obligo a cambiar

Si es por una buena causa...

La chica en verdad se esforzó para cargar con mi cuerpo arrastrándome por mucho tiempo, podía verse en su rostro como aun estando cansada continuaba intentándolo.

  • ¿Qué planeas hacerme? – Pregunte con curiosidad sin oponer resistencia.
  • Nada. – Respondió entre quejidos ella, pues intentaba mantener el aire para no perder fuerza.

Con el pasar del tiempo, terminamos llegando a una pequeña casa parcialmente destruida por fuera, tenía la entrada completamente derrumbada y únicamente una habitación por el interior con una puerta aun. Ella toco la puerta 5 veces en lapsos de 1 segundo cada golpe y tras el quinto golpecito, espero un segundo más y dio otros dos a una velocidad mayor, del interior de la puerta se escuchó de regreso un golpe y posteriormente esta se abrió; por el interior una mujer de aspecto muy mayor nos recibió con un rostro entristecido.

  • Supuse lo peor Karla… - Dijo la anciana abrazando con ternura a la chica que me arrastro hacia allí.
  • Disculpa abuela, mira. – Respondió esa chica (que supongo se debe llamar Karla…) apuntando con su dedo a mí. -  Bodoh lo ha asesinado. – Termino por hablar con naturalidad.

La anciana evidentemente miro que yo estaba más que vivo y simplemente miro con desconfianza a Karla.

  • El no parece estar muerto… - Agrego la anciana, regresando la mirada a mí. – Sino todo lo contrario.
  • ¿ahora entiendes porque me tarde más de lo normal? – Replico Karla haciendo ademanes con las manos. – Bodoh le ha roto la espalda, el cuello y aun con ello sigue más vivo que las dos juntas…
  • No puedo creer lo que me dices pequeña… - Contesto con dulzura la anciana.

Karla, ante el escepticismo de la anciana, camino hacia la parte de atrás de la habitación, tomo un cuchillo y camino velozmente hacia mí.

  • ¡Qué haces! – grité asustado.
  • Tranquilo. – Dijo ella.

Acto seguido con el cuchillo cortó un poco en la palma de mi mano sin causarme dolor, y denotando que esa herida no sangraba ni lo más mínimo, con su mano apretó un poco la herida para forzar la sangre pero aun así ni una sola gota salía.

  • ¿Me crees ahora? – Le repitió a la abuela. – Ante esos golpes cualquiera de nosotros hubiera sangrado, pero este chico no lo hizo y no solo eso, como dije antes: “¡No murió!”
  • Ahora veo… - Dijo la anciana con asombro y me miraba fijamente. – Parece que la historia es cierta… ¿Qué eres?
  • No sé, sino quien. – Dijo Karla. – Su nombre es Jacob, y creo que por lo pronto no sabe lo que es…

De pronto la anciana comenzó a ponerse muy nerviosa, demasiado en realidad, sus manos comenzaron a temblar con una velocidad realmente alta y en cuanto Karla la vio, supo de inmediato lo que tenía que hacer, salió fuera de la casa y unos segundos después regreso cargando una jarra con agua, le dio de beber a la anciana y posteriormente cerro las pocas ventanas que estaban dentro de la casa, atranco la puerta con algunos muebles, le enredo la cabeza a la anciana tapando meticulosamente sus oídos y la llevo a la única cama disponible, palpando su espalda para intentar que durmiera; unos minutos después la anciana se quedó dormida y Karla me miró fijamente, demostrando unos ojos melancólicos.

  • ¿Puedes hacerla como tú? – refiriéndose a su abuela. - ¿Inmortal?
  • Creo que no… - Respondí sin poder mirarla de frente y mirando hacia una de las ventanas selladas.
  • Lo supuse… - Ella acariciaba con delicadeza la espalda de su abuela. – Si fuera inmortal, seguramente no sentiría miedo nunca más. ¿Has visto la entrada?
  • Si, ¿Qué sucedió? – Antes supuse que esta era una casa que habían simplemente tomado para descansar, pero algo me hizo sospechar que no era así.
  • En este sitio (refiriéndose a la isla en general) Hay solo una regla para sobrevivir. – Hizo una pausa y suspiro. – Debes arrebatarle su comida a alguien más débil que tú, y muchas veces la única forma de hacerlo es llenándote de sangre las manos, en realidad, siempre es esa la forma… Durante la noche es cuando más asesinatos ocurren y la piedad es algo que como has visto antes, no existe en este lugar. “Pez grande se come a pez chico.” Mi familia siempre ha sido el pez chico, y hace 3 años mí madre y mi padre dieron su vida para proteger la nuestra, y hasta hace un año ella era la que me protegía, pero sus miedos día con día se intensifican, cómo pudiste notar antes.
  • ¿Y ahora que hacen? – Pregunté intentando mantener un tono calmado para no sonar irrespetuoso por la situación.
  • Hay veces, cuando la vida te pone decisiones que no quieres tomar, pero que debes de tomar. – Al terminar de decirlo me mostro sus palmas y estas estaban muy maltratadas y con manchas de sangre en algunos lados. No necesité más para comprender lo que quiso decirme.

Tras esa charla, el ambiente se tornó un poco sombrío, ella se quedó en silencio acariciando la espalda de su abuela, hasta que se quedó dormida; yo por otra parte poco a poco comencé a recuperar la movilidad en mis piernas y cuando fui capaz de levantarme avance hacia la ventana para mirar al exterior, por el exterior no se veía nada, las calles estaban vacías y una neblina algo espesa cubría el suelo levantándose quizás medio metro, esta isla es en verdad extraña.

Por fuera pude ver como una persona caminaba volteando a todos lados como si estuviera buscando algo, regreso su mirada hacia la ventana donde yo estaba mirando que yo estaba observándole y gritando histéricamente comenzó a correr hacia la puerta, yo aún no podía moverme bien entonces asustado pensé en moverme hacia ella, pero no fue necesario… De la nada un cuchillo salió volando y se clavó por completo en un costado del sujeto ese, una mujer apareció sin hacer un solo ruido, hurgo en los bolsillos y la ropa de ese sujeto sacando algunas monedas, comida pequeña entre otras cosas, volteo a ver la ventana y actuando rápido me oculte de modo que no pudiera verme con facilidad pero yo a ella sí, esa mujer simplemente rio, quito su cuchillo del costado del sujeto y se fue de ahí, ni siquiera 15 segundos de que esa mujer se fue un anciano llego al cadáver, comenzó a esculcar el cadáver intentando encontrar algo que le sirviera, pero por desgracia la mujer se había llevado todo lo de valor, el anciano mirando que su ropa estaba vieja y maltratada, empezó a desnudar al sujeto que apenas había sido asesinado y a colocarse su ropa sin importarle que estuviera ensangrentada, antes de irse le dio una patada al cadáver y simplemente desapareció.



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En el texto hay: batallas, barcos, batalla interna

Editado: 22.11.2020

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