Capítulo 24: Elly quiero Decirte Algo…
—Elly quiero que hablemos…
Faltaban dos días para la boda. Carlos había casi caído de patas atrás cuando escucho que Rebecca no se estaba interponiendo en la boda, sino que más bien les daba el visto bueno, ahora la ansiedad estaba en el pecho del abogado. Lee disfrutaba al ver a su hermana y su mejor amigo bien juntos, y como él decía: Acaramelados. Solo le faltaba algo a Carlos una última cosa antes del matrimonio. Elly no sabía completamente nada y desde hacía rato noto que la chica estaba enamorada de él. O tan siquiera así lo veía.
Así que decidió confrontar a la chica de una vez por todas.
La chica salió de su cuarto rápidamente. No dudo ni un segundo. En quitarse los audífonos.
—¿Que pasa Carlos? ¿Quieres algo?
—Debemos hablar de algo.
Elly sin duda fue al sofá del apartamento, con la curiosidad de que era eso.
—Elly —Dijo Carlos— Ya hemos estado viviendo juntos por mas de seis meses, pero nunca te he dicho esto.
La chica se sonrojo un poco.
—¿Que es Carlos?
—Tu eres mi amiga, aunque antes me quieras matar —ella rio— me causaste muchos respingos en el momento que me curaste mis heridas. Has sido como mi esposa. —Ella se esponjo toda— pero… tengo que confesarte algo.
Ella hizo las miles de fantasías. Creyendo que el abogado se le iba a declarar.
—No sé cómo decírtelo.
—Solo dilo. Entenderé. —Ella agarro las manos del chico.
—Siempre has sido tan buena.
—Sigue no me des tantos halagos.
—Me voy a casar con mi jefa el Catorce de este mes. Si es que sentías atracción por mí, quiero que sepas que somos buenos amigos, nada más. Tu eres muy linda, pero yo solo traigo problemas y además me gusta es mi jefa. Tu eres una buena madre de familia. Pero yo casi nunca estoy encasa. Te mereces a alguien mejor.
La chica rio un rato.
—Carlos solo te veo como un amigo. Solo eso, además no podría enamorarme de alguien que ha sido como un padre para mí. Además te felicito, en hora buena te vas a casar, felicidades.
—Gracias, eso era todo lo que te quería decir. No es que no me gustes eres demasiada bella, pero ya me enamore de mi jefa
Elly se dio cuenta que Carlos sonreía con toda la sinceridad del mundo, gesto que le pareció muy bello.
—Además Carlos yo tengo mi carrera por delante. Pero me voy a tener que ir de tu casa. ¿Dónde piensan vivir? Si la traes aquí estaré yo estorbando. Mejor preparo las maletas ya he…
Carlos agarro las manos de la chica.
—Cálmate no te estoy botando.
—Pero es que…
—Nada ya he comprado otro departamento en otro edificio además Vanessa tiene que vivir von nosotros.
—Oh verdad la pequeña Vanessa.
—Te lo iba a decir después pero como haz sacado el tema. —Ondeo las llaves de su departamento como una bandera delante de los ojos de la chica— Te tengo un regalo. Sé que tienes problemas legales con la autentificación de tus documentos y por ahora no puedes comprar inmuebles.
Ella afirmo con la cabeza, pero no creía que iba a ser eso. Se lo negaba en su mente.
—Así que te dejo mi departamento, mañana firmaremos los papeles para que seas propietaria.
—No Carlos es mucho.
—No para nada solo son ciento cincuenta metros cuadrados. Es un edificio pequeño de dos habitaciones dos baños sala y cocina. Es perfecto para una soltera como tú. Alguien que tiene toda su vida por delante.
—No Carlos de verdad.
—No aceptare un no como respuesta. Lo necesitas más que yo, además cuando seas una cantante famosa me lo entregaras. No importa niña hazme caso.
La chica queda absorta y solo le pudo dar un abrazo a Carlos como muestra de sinceridad. Un agradecimiento por el regalo que le estaba dando.
—Bueno mañana firmaremos el contrato eso era todo, y además estas invitada a la boda.
—Gracias Carlos.
—De nada Elly.
Elly casi brincando de la emoción se fue al cuarto a escuchar música tal como se lo dijo a Carlos.