Epílogo

Epílogo

Dos semanas habían pasado desde que Carlos y Any salieron de Shangai, con la buena noticia, que Patrick había sido puesto en tribunales, por violencia doméstica y por actos ilícitos.  Ellos dos semanas después vestían sus trajes de gala, para la recreación de la boda, esta vez sin interrupciones y es que en la iglesia pusieron el doble de la seguridad, y Carlos contacto a unos amigos que tenía en el país europeo para que pusieran algunos policías afuera.

Los invitados estaban casi que llorando y volvían a ver el hermoso vestido de boda de Any.

—Any te prometo cuidarte amarte y hacerte feliz hasta que se me acabe la memoria. Porque ya sabes que… eres Mi patrona…

Un beso después, el cura, dio por terminada la boda. Y Vanessa se llevó las imágenes de la maravillosa boda, a orillas de las hermosas playas de Portugal. Tomando fotos de los invitado, su nuevo lugar de residencia y sus abuelos. Pero lo que más le gusto, el paisaje y el contraste de aquel atardecer rojizo, mientras se daban un candente beso, acariciado por las olas del mar, la brisa fresca y un nuevo por venir, Teñido de un atardecer rojo. Así la pequeña con un último clic a la cámara, apago la misma, y se incorporó a la celebración. Cerrando los momentos malos de la vida, para comenzar junto a sus familias una nueva etapa. Bailando vals y música contemporánea.

Fin