Al días siguiente desperté desconcertada, por un momento había olvidado lo que pasó ayer pero luego los recuerdos llegaron a mi mente, no podía estar más avergonzada de lo que pasó, mire a mi lado y Liam ya no estaba, fue lo mejor no sabría cómo hablar con él sin tartamudear no es porque me interesará simplemente no estoy acostumbrada a hacer ese tipo de cosas. Mire hacia la mesita de noche y pude ver qué mi celular no estaba ahí, así que no tuve de otra más que levantarme y buscarlo; al llegar a la sala escuche un zumbido mi celular se encontraba en uno de los sofás lo prendí y no podía creer lo que estaba en la pantalla.
~ NÚMERO DESCONOCIDO ~
6:30 pm
- Kiara soy yo.....Johan.....¿podemos hablar?
10 pm
- Mira se que hice las cosas mal pero quiero arreglarlo, aún te tengo apreció, por favor hablame.
11 am
- Se que estás enojada pero por favor necesito hablar contigo... - estaba a punto de volver a apagarlo cuando llegó una llamada era Johan no tuve de otra más que contestar
~ En la llamada ~
- ¿Si? - dije con voz irritada
- Por fin contestas - suspiro - en verdad necesitaba hablar contigo
- Pues dímelo ya que estoy ocupada - dije mientras caminaba hacía el refrigerador MORÍA de hambre
- Mientes - respondió rápidamente mientras reía
- ¿Porque lo dices? - pregunté extrañada mientras destapaba un yogurt
- Te conozco y puedo asegurar que en estos momentos estas en el refrigerador buscando algo ya que siempre despiertas con hambre - riendo - aunque es un poco tarde, ¿estuviste haciendo algo en la noche? - al escuchar esa pregunta escupí el yogurt - ¿estás bien?
- Si si no te preocupes bueno hasta luego - no le di la oportunidad de responder y colgué, me recargue en la pared y me deje caer lentamente
- Este chico me volverá loca - susurré
- ¿Quien te volverá loca? - al escuchar esa voz di un salto por el susto - ¿que pasa?
- Creí que te habías ido - dije nerviosa - ¿que haces aquí? - confundida
- Traje el desayuno como disculpa - dijo mientras dejaba unos cafés y bizcochos en la mesa
- ¿Disculpa? - ahora estaba aún más confundida
- Ayer estabas mal y me aproveche de eso - dijo mientras rascaba su nuca - lo siento
- No te preocupes - dije restándole importancia - tampoco es como que nos vayamos a casar o algo así
- Tienes razón, bueno se me hace tarde así que me iré, nos vemos en la Universidad - estaba a punto de salir cuando lo detuve agarrándolo de la camisa - ¿pasa algo?
- Solo.....que nadie se entere, por favor - dije con ojos suplicantes
- Tranquila, será un secreto entre nosotros dos - sonriendo
Después de ese encuentro los días eran normales, Johan dejo de llamarme como siempre, gané un concurso muy importante de la universidad y ahora viajaré a Italia, la ciudad en dónde nació el primer piano, iré representando a la Universidad, lo haré a finales de año será súper exitante, pero aún tengo que prepararme no puedo cometer ningún error. Desde que me dieron la noticia hablé con la profesora para que me dejara entrar al salón antes de clases para practicar, interpretare la obra de Gaspard de la nuit de Maurice Ravel una de las piezas más difíciles de interpretar es arriesgado pero quiero ganar esto.
- ¡Diablos! - grité dejando caer mis manos sobre las teclas
- Te presionas demasiado Kiri - dijo Marine tratando de animarme - tomate un descanso
- Tienes razón tal vez lo haga, pero no ahora necesito practicar - comencé a tocar pero Marine me interrumpió
- Sal y toma algo de aire, después regresas y sigues practicando - dijo mientras miraba su reloj - sirve que me acompañas a la salida ya que tengo que ir
- Está bien vamos - tome mi mochila y salimos de el salón a la salida, al llegar a la puerta pude ver qué Johan estaba ahí, quise correr pero era muy tarde
- Hola Aria - me saludo mientras se acercaba
- ¿Aria?, tu apodo no es Aria es Kiri - dijo mientras me miraba
- Es una larga historia, luego te explico ¿si? - dije mientras la miraba con ojos suplicantes, no quería más preguntas
- Está bien te veré mañana, a la misma hora ¿cierto?
- Claro - afirme con una sonrisa - adiós Marine
- Adiós Kiri - dicho eso Marine se fue dejándome con Johan
- ¿Ahora tu apodo es Kiri? - preguntó extrañado
- Las cosas cambian - suspiro - hay una cafetería cerca - señale con mi dedo la dirección - tengo una hora antes de regresar así que.....¿quieres hablar?
- Vamos - no dijo más y yo tampoco, el camino a la cafetería fue en silencio nadie dijo nada, al llegar nos sentamos en una mesa junto a la venta pero alejada del resto de la gente
- ¿De que quieres hablar? - pregunté sin rodeos
- Quería disculparme por....- lo interrumpí inmediatamente
- Yo te perdone desde hace mucho Johan - suspiré mientras miraba hacia afuera - por engañarme, por usarme, en fin por todo, así que ya no sigas con eso
- ¿Porque? - desconcertado - después de todo el daño que te hice ¿porque me perdonas?
- giré mi vista y lo mire a los ojos - porque un amor como el que yo sentí por tí, jamás se podrá convertir en odio, porque fuiste mi mejor amigo, mi confidente, mi compañero de aventuras, me diste muy buenos recuerdos, así que por eso te perdonó - el no decía nada, era como si procesará mis palabras
- ¿Recuerdas la ves que te caiste de aquel columpió? - preguntó riendo y yo no pude resistir la risa al recordar aquel momento
- Eres un tonto - di un manotazo al aire - ¿puedes tratar de superarlo? - pedí riendo
- Jamás - sentenció en carcajadas
Y así pasamos toda la hora riéndonos, ya casi tenía que regresar así que Johan decidió acompañarme. Al llegar el se detuvo y me habló.
- Entonces, ¿cuando nos volveremos a ver? - tenía una mirada tan entusiasmada que mi corazón se estrujaba