- ¿Que haces aquí? ¿Como sabes donde vivo? - pregunte mientras me ponía de pie un tanto confundida, tenía mucho tiempo que no la veía Isobel es mi mejor amiga, la única que ha estado conmigo todos estos años.
- Le pregunte a tu mamá donde te quedabas, te tenía una sorpresa - dijo con una sonrisa mientras estaba sentada en el suelo - viviré en el departamento de enfrenté, tendrás que darme hospedaje unos días porque mis muebles no llegan aún - en cuanto termino de decir que iba a vivir aquí fue mi turno de lanzarme a ella y gritar como nunca antes.
- ¡No puedo creerlo, estoy tan feliz! - exclame entre lágrimas - vamos esto hay que celebrarlo - le tendí la mano para que se pusiera de pie e inmediatamente saque el tequila y nos pusimos a cocinar como antes cuando Isobel se quedaba en mi casa, estuvimos horas conversando y actualizandonos sobre lo que nos ha pasado a ambas mientras estabamos comodamente en sofá.
- Entonces te topaste con Johan, ¿y él te pidió que volvieran a ser amigos? - dijo indignada - menudo imbecil.
- Si lo sé, es increíble que después de tanto tiempo creyera que lo iba a dejar volver - exclame con desprecio mientras tomaba otro shot de tequila- pero ya no hablemos más de eso que te parece si salimos y te doy un tour.
- Me parece excelente idea - dijo emocionada mientras se ponía de pie.
Y así salimos del apartamento a un antro que estaba a unas cuadras, en los últimos meses no me había sentido tan bien como ahora la llegada de Isobel cambiará muchas cosas lo mejor de todo es que ya no estaré sola. Al día siguiente me desperté con una resaca horrible, no sabía como habíamos llegado al departamento pero al parecer fue una travesía, me levanté y me dirigí al comedor donde estaba Isobel preparando el desayuno al parecer.
-¿Que es lo que haces? - dije mientras me estiraba.
- Primero buenos días, segundo el desayuno porque por lo visto sigues con esa costumbre horrible de no desayunar antes de irte - dijo mientras me miraba con ojos acusadores.
- Creí que mi mamá no estaba - exclame rodando los ojos mientras me dirigía por un vaso de agua - además no me pasará nada.
- Cállate y siéntate - ordenó mientras me pasaba el plato - anda come antes de que te vayas, por cierto hoy voy a ir a conseguir trabajo - dijo mientras se sentaba a mi lado.
- Te dejo mi llave entonces supongo que llegaras antes que yo - me puse de pie y fui por la llave estaba junto a mi celular así que tome ambos, en cuanto lo prendí tenía 5 llamadas perdidas de Liam y 1 mensaje de un número desconocido - ¿que fue lo que pasó ayer Isi? - a decir verdad la respuesta me daba mucho miedo.
- Ah si estábamos en la barra, yo fui al baño y cuando regrese al parecer le estabas llamando a alguien al parecer era un chico porque le dijiste que era un idiota egocéntrico y colgaste, después de unos minutos un chico llegó a pedirte el número y se lo diste - dijo con una sonrisa - la verdad el chico no se veía mal, pero ya era tarde y nos teniamos que ir dijo que te llamaría - de repente giro hacia mi con una risa eufórica - oh por dios, ¿lo hizo?.
- Recuerdame jamás volver a tomar con el celular a la mano - dije mientras me cubría la cara con ambas manos, ahora no sabía que haría si veía a Liam - te acompaño a buscar trabajo.
- No de eso nada, tu te vas porque tienes que ensayar para tu concurso y no me vas a poner de excusa, así que termina de comer y nos vamos.
Y así fue como Isi me saco de mi propio departamento para que fuera a la universidad me dejó una cuadra antes, con cada paso que daba sentía que mi corazón se me salía del pecho, no podía recordar lo que le había dicho a Liam pero de seguro no fue nada bueno, de repente me llego un mensaje de él preguntandome si ya estaba adentro, decidí ignorarlo y seguir, estaba pensando como esconderme de él cuando alguien se plantó frente a mí.
- Hola Kiri - suspiré de alivio ya que era Marine - oye que es lo que pasa Liam ha estado preguntado por ti desde que llego - al escucharla todas mis alarmas de alerta se activaron.
- Por favor no me digas que me viste - dije de forma rápida - no puede saber que estoy aquí.
- ¿Esta todo bien? ¿Te hizo algo? - pregunto enojada.
- Fue una discusión que tuvimos, no es nada - sonreí para que Marine se calmara un poco - solo estoy evitandolo porque sigo molesta.
- Entiendo cualquier cosa dímelo y yo lo pongo en su lugar, bueno me tengo que ir cuídate - dijo y se fue.
Y así transcurrió mi día, tratando de esconderme de ese idiota egocéntrico, ni siquiera pude contarle a Byron lo que estaba pasando, saliendo de la última clase pude notar que Liam estaba al final del pasillo, me escondí rápidamente es una columna que estaba cerca al parecer no noto que estaba ahí, de repente alguien llego a hablar con él.
- Que pasa Liam, ¿aún la sigues buscando? - pregunto un chico, supongo amigo suyo - vamos amigo, ya te dije que probablemente no vino hoy, otro día hablaras con ella.
- Si tienes razón, vamonos de aquí.
Y sin más se fueron, al ver que no había nadie me apresure para llegar lo más rápido al departamento, al abrir la puerta me golpeo un aroma delicioso, Isi estaba cocinando otra vez.
- ¿Te ha gustado mi cocina? - pregunte con un tono burlón mientras dejaba mis cosas sobre el sofá.
- Bueno debes de comer decentemente algunas veces - respondió con una risa - además de alguna forma tengo que pagarte el hospedaje, vamos siéntate vamos a comer.
- Sabes que no tienes que hacer esto, me encanta que estés conmigo, si por mi fuera te quedarías aquí - dije mientras sacaba los cubiertos.
- Lo sé, pero sabes que cada quien debe de tener su espacio, además ya pague el alquiler fuiste lenta en decirlo - dijo mientras reía.
- No tu eres la que - de repente tocaron la puerta - esto no se queda así - dije riendo.
- Si lo que digas Aria.
Al abrir la puerta sentí que mis piernas se habían hecho gelatina.