Mi Pequeña Desventura

Capítulo 8

Cuando cierra la llave de la ducha, pone ambas manos sobre su cabeza para escurrir el agua. Abandona el box y se mira en el espejo, pone una toalla sobre su cabeza y hace movimientos circulares para secarlo.

Mira su rostro y decide que es un buen momento para afeitarse.

Luego de aquello, toma un poco de crema y lo pasa por sus mejillas.

Sale del baño, y va hacía su closet para buscar la ropa que usará en la discoteca.

Toma unos jeans nuevos y una camiseta.

Mira el reloj en su muñeca.

9:30

Hace cuarenta minutos toda su familia había cenado, si los calculos no le fallaban su madre debía estar durmiendo, su padre tal vez estaba mirando la televisión, Ana con los audífonos y Max estudiando.

Abre la puerta de su habitación, revisa los pasillos cuidadosamente por la presencia de su madre.

Nada.

Baja las escaleras corriendo y abre la puerta principal rogando que nadie note su ausencia.

Cuando llega a la entrada principal, los guardias no se oponen a su salida ya que no estaba en su horario de trabajo.

Camina varias cuadras hasta visualizar el automóvil de Jhon.

Abre la puerta y toma asiento a su lado.

—Nadie te vió? —pregunta Jhon

—Creo que no —responde abrochándose el cinturón de seguridad.

—Tienes dinero verdad? —dice Jhon encendiendo el motor

—Si ...
   
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Se dirigen al centro de la ciudad, hacía una conocido centro nocturno.

Ingresan y el sonido fuerte de la música y las luces de diferentes colores cambiando la iluminación y los rostros de las personas; lucen un poco extraños el día de hoy.

Jhon golpea su brazo indicándole que vió a un conocido; lo sigue, pasando el grupo de personas que bailan animadamente hasta la barra donde la música es menos fuerte.

A centímetros de saludarla, reconoce la espalda de Jesse.

Charles; un conocido estaba con ella y Katherine, su amiga.

Charles lleva su copa a los labios, da un sorbo y sus ojos se encuentran, toca el brazo descubierto de Jessie señalándolos.

—Ryan ...—saluda Charles.

—Charles ... —responde animado.

—Hace cuanto que no nos vemos? —pregunta sarcásticamente.

—Ryan ..... están circulando rumores extraños sobre ti ....—comenta Jessie.

—No hay novedad en eso ... — responde calmado; luego habla con el barman por un trago.

—Nadie me va a dar crédito por traerlo? —pregunta Jhon

Katherine suelta una risa sonora.

—Por suerte alguien aún tiene paciencia contigo.... —comenta Jessie.

—Si no he hecho nada ....—dice inocentemente Jhon.

De pronto Charles levanta la mano indicando de que vió a alguien.

—Si me disculpan... —toma los hombros de Katherine, le da una sonrisa y se va.

—Bailamos Jhon? —pregunta Katherine.

Jhon asiente y Ryan los ve moverse hacía el grupo de personas.

—Estuviste perdido unos días .... —dice Jessie.

—Nada importante, en realidad .. —responde.

—Quieres bailar? —Jessie toma su muñeca llevándolo hacía la pista.

—Por que no —responde mientras es arrastrado.

Jessie levanta los brazos, cierra los ojos y se deja llevar por la música, sonríe perezosamente e intenta seguir el ritmo. Poco a poco se va acercando hasta sentir el aroma de su perfume. Mira el cambio de su rostro al bailar, da una ligera mirada hacía otro lugar; nota algo extraño, regresa los ojos y ve a Alex. Lo mira con ojos amezantes.

Cierra los ojos un segundo, los abre, y ya no se encuentra ahí. Levanta la cabeza y la busca mirando en todas las direcciones.

—Que pasa?— pregunta Jessie.

No responde buscando a Alex con la mirada.

—Ryan estas bien? —intenta otra vez.

—Si —responde inseguro —necesito sentarme —se aleja en dirección al bar.

—¿Qué pasa?  —pregunta Jhon. No notó cuando regresó de bailar. En medio de la bruma escucha a Jessie preguntar por Katherine.

Mueve negativamente la cabeza, sin entender lo que acaba de ver.

Jessie siente la ligera incomodidad, los observa un segundo y anuncia que irá con Katherine.

Con la ida de Jessie, toma su vaso y da un trago.

—Parece que viste un fantasma —dice Jhon.

—Mas o menos —responde.

Mira nuevamente hacía el lugar donde creyó ver a Alex, frunce el ceño con el sentimiento extraño que lo embarga.

Normalmente era un parlanchín cuando de fiesta se trataba, pero por la siguiente hora estuvo escuchando a Jhon, Katherine y Jessie hablar y beber.

Lo que sea que estuviera molestando su cabeza tenía que detenerse.

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—No estuviste muy animado ... —comenta Jhon, de regreso a su casa.

—No es para menos, tengo muchos problemas ..

—Deberías solucionarlos?

—Lo haré, ten la seguridad.


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Mientras Cassie llevaba los implementos de limpieza hacía la parte trasera de la mansión, escucha a la señora Collins hablando con Ana.

Deseaba pasar desapercibida y camina con pasos lentos.

—Es un asunto importante y necesito de tu presencia ...

—Si mamá ...

Claudia mira el reloj de su muñeca, —No creo que .. mas de dos minutos ....

Se encontraba pasando varios metros delante cargando los objetos  y la señora Collins debió verla por el rabillo del ojo, porque voltea hacía ella y dice:

—Por favor .... despierte a Ryan, necesito que esté listo a medio día.

—Si, señora.

Deja los objetos y se encamina al segundo piso, mientras la señora Collins abandonaba la mansión.

Toca la puerta suavemente.

Nada.

Hace un gesto de cansancio; esta bastante harta, piensa en irse.

Toca otra vez.

"Responde, responde, por favor ...no, no, no, no, no respondas, asi puedo irme, pero si no respondes va a ser mi responsabilidad ....

Decide girar la manija.

"Que esté cerrada por favor, que esté cerrada por favor"



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En el texto hay: humor, contemporanea, romance drama

Editado: 10.09.2023

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