Antes de abrir la puerta de la cafetería, busca a la persona que se supone está vigilándola, no encuentra a nadie.
"Que extraño"
Ingresa a la cafetería, la persona detrás del aparador era una mujer, tenía la mirada baja, y el cabello atado, levanta la vista y ve que no es Cassie.
Decepcionado decide sentarse; tal vez trabajaba atrás.
No habían muchas personas, y todas se encontraban ocupadas en sus conversaciones, la música que sonaba llenaba el ambiente.
Una mesera se acerca a tomar su orden, intenta hablar pero en ese preciso momento ve la figura de Cassie saliendo del aseo; cargando un balde.
Se pone de pie, sus ojos no se apartan de su figura.
—¡Cassie! —dice sin medir el tono de voz.
Algunos clientes voltean a verlo.
Ella levanta la mirada, sus ojos expresan lo sorprendida que se encuentra.
Se acerca y con una sonrisa en el rostro le da un abrazo, está tan feliz de verla que le toma un momento darse cuenta de que ella no corresponde; se separa y la ve.
—¿Cómo estás?
—Bi-bien —responde ella.
—Estuve indeciso de hablar contigo, no sabes como me alegro de verte.
Ella no dice nada.
—¿A que hora sales del trabajo?
—En algunos minutos.
—De acuerdo, te esperaré.
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Ver a Ryan, era lo último que había esperado.
Lo sigue con la mirada, este deja la cafetería, aún puede observarlo por el aparador de vidrio, él la pilla observándolo, levanta la mano y le da una sonrisa, coincidiendo con el final de la canción que estaba sonando de fondo.
Cassie guarda sus cosas en su pequeña mochila, se pone la sudadera por el clima frío, deja la cafetería por la puerta de atrás y ve a Ryan de espaldas; este la escucha y voltea.
—¿Dónde está la persona que se supone estaba vigilándote? —pregunta.
—Desapareció ayer —explica.
—Parece que sabía que te buscaría —acaricia la parte de atrás de su cabeza —No te sientes muy feliz de verme otra vez, ¿Verdad?
—No, no es eso —camina por la vereda sin hacer contacto visual —Ha pasado tanto tiempo y es un poco extraño ...
Poco a poco el sol comenzaba a ocultarse, mientras las personas andaban con prisa.
—Se supone que nos conocemos tan bien y ahora ..... —dice Ryan
Gira un poco, estaba usando una chaqueta color negro, su cabello había crecido y acariciaba su nuca.
Ryan se da cuenta de su mirada.
Varios cabellos cubrían su frente y tenía unas ligeras ojeras bajo sus ojos.
—¿Te duele algo? —pregunta Ryan.
—No. ¿Por qué pregunta eso?
—No se, creí necesario .... preguntar ...
Continúan caminando, al parecer ambos eran conscientes de todo, habían tantas cosas por decirse que no sabían por donde empezar o ya no había nada y solamente debían despedirse como un agradable recuerdo para ambos.
—Tu madre te explico todo ...—dice Ryan como afirmación.
—Si —baja la voz un poco —Me dijo que se reunieron y ...
—¿Te imaginas a nuestras mamás reunidas? —dice juguetonamente —Debio ser muy extraño ..
Rie un poco.
—Lamento mucho lo que pasó —Ryan se detiene —Espero que te encuentres bien y ... en serio lo siento mucho —toma sus hombros se acerca y la abraza —Te extrañe.
Solo necesitaba esto, parecía que Cassie lo había superado; ya no importaba los sentimientos que podría haber entre ellos, si ella se estaba alejando ... tenía sus razones; él también seguiría.
Pero de pronto siente sus manos en la espalda, estaba correspondiendole.
—Yo también.
Inmensamente feliz la aprieta un poco.
Cassie se aleja.
—Se hace tarde, debo ir a casa o mamá me regañará.
—¿Me dictas tu nuevo número?
Asi lo hace y Ryan la llama.
—Este es el mio, te escribiré en la noche, ¿De acuerdo?
Ella asiente.
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Camina hacía la parada y voltea para ver a Ryan viéndola desde la vereda.
Sube al autobus y cuando élya no es visible, sonríe con total libertad. En todo el camino a casa no puede dejar de sentirse feliz.
Después pensará en el porque, ahora solo desea ser dichosa.
A las puertas de casa, se mentaliza para dejar la sonrisa atrás y tener un semblante normal.
Mamá no había llegado y Arthur solo mueve la mano en forma de saludo.
Toma una ducha, y en tanto el agua moja su piel y cabello, también siente sus ideas enfriarse; sale, ve su imagen en el espejo, pasa el paño intentando limpiarlo.
Mamá le prohibió hablar con Ryan.
¿Qué estaba haciendo?
Toca su frente, en la frontera del cabello y piel, donde el accidente le había dejado una cicatriz.
Va a la cocina, mamá ya se encuentra en casa; prepara algo rápido y toman asiento para cenar. No menciona nada y escucha a Arthur contar su día.
Lava los platos y va a su habitación para dormir, luego revisa su celular.
Tiene un mensaje de Ryan.
Duda en responder o no.
Su madre le daría un gran sermón si le contaba que lo había visto.
Solo esta vez.
Desobedecería a su madre solo esta vez.
Ryan: ¿Tu madre no te dijo nada?
Cassie: No, llegó más tarde.
Ryan: Bien.
No sabe exactamente que escribir.
De pronto siente el celular vibrar, tenía una llamada entrante de él.
—¿Hola?
—Cassie, bien ahora podemos hablar... ¿Qué fue lo que te dijeron cuando despertaste?
Le explica que por varios días, toda su familia no dijo nada, fue cuando vió a los policías que su madre se vió obligada a contarle todo, habla sobre el accidente y como las investigaciones lo absolvieron de toda culpa.
— ..... me advirtió que no volviera a acercarme a usted ...—dice.
—Me dijo lo mismo —del otro lado Ryan hablaba en la soledad de su habitación, sube a su cama y pone un pie sobre el otro —Intenté hacerle caso pero no puedo quedarme de brazos cruzados cuando me acusan de intentar matar a alguien ..