Mi pequeña grinch

Capítulo 4

James

 

-¿Donde esta? James búscala, estaba aquí, te lo juro hace un segundo estaba aquí. -Su desesperación y su llanto no le permiten escucharme. Creo que cometí un error al pedirle a Jazmín que se la llevara para hablar a solas con ella. Quizá debí advertirle antes, esta en medio de un ataque de pánico no se como reaccionar ante esto.

 

-Carolina esta bien cariño, respira por favor, escucha Caro esta con su prima, mi hermana las llevo al cine. -Se queda quieta un instante parece que al fin pudo escucharme. El pánico en sus ojos es sustituido por la ira sin mediar palabras estampa con fuerza su mano en mi cara.

 

-Pudiste decírmelo. -Reclama, furiosa. -Debo irme tu hija se encuentra bien pero yo no y lo único que nececito es estar a solas. 

 

Esta bien pero bien loca si piensa que voy a dejarla sola después del episodio de hace un momento. Camino siguiéndole los talones, mi hija está segura junto a mi hermana, es tanta su rapidez que un papel doblado sale volando de su bolso, por un segundo pensé en dejarlo ahí pero podría ser algo importante así que lo recojo y lo guardo en el bolsillo de mi saco.

 

-Esta bien. -Me rindo. -te dejaré sola, pero déjame llevarte a tu casa. Quiero estar seguro de que estarás bien. 

 

Gracias a dios se detiene, intento pedirle una disculpa pero ella niega rápidamente esta muy molesta conmigo y yo me frustró inmediatamente, por fin creí haber avanzado algo y la riego de esta manera. Nisiquiera se sentó a mi lado, no señor la señorita se fue en la parte de atrás ignorandome todo el camino.

 

Sus lágrimas silenciosas me tienen muy intrigado desde que subió al auto no a dejado de llorar y yo la verdad no se que hacer para remediar mi estupidez. La deje en su casa por más que insistí no quiso decirme nada, solo me pidió sin amabilidad alguna que me fuera. 

 

Salí tan molesto de ahí que olvide entregarle el dichoso papel que guardo en mi bolsillo, mi molestia no es con ella, es conmigo por idiota, nadamas ami se me ocurre pedirle a mi hermana que se lleve a la niña sin informarle primero.

 

 

Natalie 

 

-Buenos días, pequeña grinch.-Saluda como si nada el muy maldito. 

 

-Buenos días, señor Miller. - Respondo lo más profesional posible.

 

-¿Estas bien? -No idiota pase una de las peores noches de mi vida gracias a tu estupidez

 

-Si señor, gracias. 

 

-No me mientas Natalie, se que cometí una idiotez y que retrocedí todo lo que había ganado contigo.-Dice con pesar -Tan solo déjame remediarlo.

 

-No se puede retroceder lo que no se ha avanzado. -Miento descaradamente -si no tiene más que decirme le ruego que se retire de mi oficina tengo mucho trabajo. 

 

-Por favor Naty hablemos, acepta cenar esta noche conmigo.

 

-Señor, lo único que tenemos que hablar usted y yo es relacionado al trabajo y eso podemos hablarlo aquí en la oficina. 

 

-No pienso darme por vencido y si tengo que rogar lo que resta del año y todo el siguiente por una bendita cita, voy a hacerlo que no te quepa duda. 

 

Después de esas palabras salió muy digno de mi oficina, como si el fuese el ofendido háganme el favor.

Puse todo mi empeño en adelantar trabajo, no tarda en llegar la pequeña caro. normalmente su tía pasa a dejarla después del mediodía. 

 

Jamás imagine que un día sentiría tanto apego hacia alguien, no después de lo ocurrido con Javier, aunque era muy niña aún se repite en mi memoria con total exactitud ese maldito día. Se que no debería encariñarme con ella, con ninguno de ellos, yo funciono mejor sola, sin el miedo latente de perder a las personas que amo.

Tal vez exagere un poco con James, el no tiene idea de mi pasado por lo que le es imposible entender mi reacción. Camino a su oficina decidida, lo mejor es aclararlo de una vez, entró sin tocar la puerta y el ni por enterado, está absorto leyendo un documento.

 

-James...

 

Levanta sus ojos azules y los clava en mi, es como su fuese la primera vez que me ve, analiza cada una de mis facciones como si buscara encontrar algo en ellas, no lo sé soy muy mala leyendo a las personas.

 

-Natalie. -Murmura con las voz entrecortada es como si estuviese apunto de llorar. ¿Me habré pasado hace un momento? ¿O es que de plano el hombre es muy sentimental?

 

-Lamentó lo de ayer, quizá fui un poco exagerada.

 

-No, no exageraste en nada, el error fue mio y lo último que quiero es que te sientas culpable por mis acciones.

 

-Bueno me retiro ...

 

-Pasa esta navidad con nosotros. -Suelta de repente, sus preciosos ojos están fijos en los míos esperando una respuesta. 

 

-James yo no celebró navidad, pero agradezco enormemente su gesto.

 

-¿Nunca la has celebrado, Ni cuando eras niña? -Pregunta curioso. -¿En verdad nunca amaste la navidad Naty? -No se por que tengo la sensación que algo esconden sus palabras. 

 

-Señor Miller...

 

-Otra vez señor

 

-James...

 

-Papiii. -el grito de Carolina me interrumpe.

 

En lugar de correr hacia su padre corre hacia mi  enredando sus pequeñas manitas en mis piernas.

 

-Naty que alegría verte. -Dice con una enorme sonrisa. -Ayer no nos esperaste. -una nota de reproche se cuela en su voz.

 

-Lo siento, tuve algo muy importante que hacer pero...

 

-Natalie va a acompañarnos en navidad cariño, eso es lo que trata de decirte. -¿que mierda dijo?

 

-¿De verdad? -Pregunta ilusionada. -Entonces si quiero celebrar papá. 

 

Este maldito hombre disfruta poniéndome entre la espada y la pared 



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En el texto hay: romace, navidad y familia

Editado: 30.12.2023

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