James
Hoy por fin es noche Buena, mi hermana vino a ayudarme con la cena incluso Carolina puso todo su empeño en que las cosas se vieran hermosas.
-¿Papi crees que le falte mucho?
-Espero que no mi amor. -tengo fe en que Natalie no va a fallarnos.
Nuestros regalos descansan bajo el árbol, los dos decidimos comprarle un detalle, mi hija tiene la ilusión de hacer que nuestra pequeña grinch ame la navidad. Es por eso que ha estado tan metida en todo esto.
Natalie en muy poco tiempo logró robarse el corazón de Carolina, debo admitir que no sólo el de ella, el mío también lo tiene en sus manos.
Mi hermana se irá a casa de sus suegros así que solo quedaremos los tres.
Media hora más tarde por fin suena el timbre, mi pequeña grinch no trae la mejor cara aunque hace un esfuerzo enorme por sonreír. ahora entiendo su recelo hacia los adornos y la navidad, Naty sufrió mucho un día como estos.
-¿Buenas noches? -Su voz bajita e insegura me llena de ternura, mi yo protector desea envolverla en mis brazos y llevárla lejos donde no tenga que hacer algo que no le gusta. Pero mi yo enamorado, por que si, estoy enamorado, quiere tenerla aquí con mi hija y conmigo como una pequeña familia, disfrutando de un día tan especial
-Naty te vez tan bonita. -dice mi Carolina llena de ilusión.
-No tan hermosa como tu pequeña princesa. -dibuja una sonrisa sincera que le regala a mi pequeña.
La noche fue maravillosa, Natalie poco a poco fue relajándose hasta terminar muerta de risa por nuestras tonterías. La descubrí mirándome fijamente un par de veces, el rubor en sus mejillas la hace ver mucho más hermosa de lo que ya es.
-Tengo algo para ti -mi niña se acerca a Natalie indecisa y le entrega una pequeña caja, esa no la había visto, la que esta bajo el árbol se que lleva unos pendientes que mi hija escogió para ella.
Mi pequeña gruñona empieza a derramar lágrimas de una manera que me alarma, estoy apunto de preguntar que sucede cuando la suave voz de mi hija inunda la sala.
-Le pedí a mi mami que mandara un Angel que cuidara de mi, otra mamá que me amara como ella y lo cumplió te mando a ti. -Lo dice tan segura que mi alma se estremece ante sus palabras.-Tu relago soy yo Naty ¿me aceptas?
Natalie se arrodilla ante ella, acaricia con adoración su pequeño rostro y asiente frenéticamente con la cabeza, esta tan conmocionada que no puede ni hablar pero ha aceptado de muy buena gana el regalo que mi hija acaba de hacerle, eso solo significa una cosa, ella de verdad nos quiere en su vida.
Sin que me lo pidan me uno a su abrazo, y agradezco a dios y a Caroline por ponerla en nuestro camino, estoy seguro que esa pequeña grinch es también nuestro regalo de navidad.
Ya es más de media noche, después de abrir los regalos y jugar un rato mi hija cayó rendida en brazos de morfeo.
-Creo que ya es hora de irme. -esta nerviosa puedo sentir todo lo que mi presencia le ocasiona.
-Espera un momento, la llevare a su habitación, tengo algo importante que decirte. -Asiente dudosa, Natalie se siente vulnerable a mi lado es por eso que siempre trata de huir de mi.
Después de asegurarme que Carolina estuviese bien, baje de nuevo a la sala.
-Ahora si pequeña grinch, vamos a hablar como dos adultos.
-¿Le molesto lo que me pidió carolina? -Pregunta de inmediato.
-Por su puesto que no, al contrario me alegra mucho saber que mi hija se siente igual que yo respecto a ti.
-¿Que quiere decir?
-Dejémonos ya de darle vueltas Natalie y se sincera conmigo, ¿que sientes por mi?
Natalie
-¿Que sientes por mi naty? ¿que sientes cuando estamos juntos? -Me quedo callada sin saber como explicarle la cantidad de emociones que desata en mi interior su sola presencia. -Te diré que siento yo, siento como si te conociera de hace muchos años, una extraña conexión que va más haya de mi entendimiento, como si tu y yo estuviéramos destinados a encontrarnos siempre, en todas las vidas.
Las lágrimas bajan por mis mejillas sin control a descrito exactamente lo que yo siento por el, en unas cuantas semanas a logrado bajar mis barreras, el y la pequeña Carolina han logrado lo que nunca creí posible, por primera vez en 25 años he disfrutado de la navidad y de mi cumpleaños.
Por que si, un día como hoy alguien me trajo al mundo, creo que nunca sabré quien es, aunque es difícil estoy reconciliandome con esa idea, tal vez sea mejor así. Quizá escarbar en el pasado me traiga más penas que alegrías.
Decido mandar ese echo al cubo de la basura y concentrarme en lo realmente importante.
-Responde, pero se completamente honesta conmigo y contigo misma. Si tu respuesta es que no sientes lo mismo prometo ya no molestarte con eso.
-Siento lo mismo que tu. - decido ser honesta de una vez - pero esto es mucho para mi, entiende no estoy acostumbrada a aferrarme a nada a nadie. -Su mirada se ilumina de una manera que me llena el alma
-Déjame enseñarte entonces, déjame demostrar que jamas volveré a dejarte. -Su voz entrecortada y temblorosa me apachurra el corazón.
No entiendo, jamás me ha dejado por que nunca hemos estado juntos. lo observo fijamente ¿Me estará confundiendo con otra?
-James...
-Ya deja de pensar de analizar todo a fondo, solo vive Natalie disfruta el aquí y el ahora, que el futuro nadie lo tenemos seguro.
Su mirada brillante se ancla a la mía y como si fuese una clase de embrujo ambos nos acercamos, el corazón retumba en mi pecho nisiquiera soy consciente de nada a mi alrededor, sus cálidos labios se posan sobre los míos y todo mi ser hace corto circuito.