Mi pequeña grinch

Capítulo 7

-Te vez hermosa. -Las palabras de James me roban una sonrisa, no hay un bendito día en que no me lo diga. Intento responder pero el muy pícaro me besa por sorpresa evitando que diga una sola palabra.

 

-¿Crees que todo salga bien? -Pregunto una vez logro  separarme de el.

 

-Por su puesto que si, serás una madre maravillosa -Me ve con adoración y una gran sonrisa tira de sus labios -corrección ya eres una madre maravillosa.

 

Se refiere a Carolina, mi pequeña princesa hace algunos meses empezó a llamarme mamá, fue tan bonito cuando escuché esa palabra salir de sus labios por primera vez.

 

Salimos de nuestra casa los tres juntos como la familia que somos, la cual espero agrandar muy pronto.

 

Encontrarme con ellos dos fue lo mejor que pudo pasarme en la vida, llenan mi corazón y mi alma de maneras inimaginables.

 

Muchas veces me he preguntado que haría sin ellos y la verdad es que no se, no se que seria de mi vida si no estuvieran conmigo, supongo que sería la misma amargada y resentida que odiaba la navidad. Tal vez lo que aborrecía no era la Navidad en sí, si no el hecho de ver a tantas personas felices a mi alrededor mientras yo vivía llena de resentimiento.

 

Es horrible saber que te abandonaron, sentir que no fuiste suficiente para que tus padres decidieran amarte, cuidarte y protegerte, ¿por qué no me amaron? ¿Que me falto para que me quisieran? Probablemente nunca tenga la respuesta a esas preguntas, y a estas alturas de mi vida no se si quiera saberlas.

 

Mi ahora esposo sujeta fuertemente mi mano antes de cruzar aquella puerta, la misma en la que me dejaron hace 27 años. 

 

Por que si, James y yo nos casamos hace poco más de un año, no les diré que absolutamente todo a sido perfecto por que les mentiría descaradamente, como toda pareja tenemos nuestras diferencias pero siempre tratamos de solucionarlo desde el amor y la confianza.

 

-¿Mamá por qué estás temblando? -Pregunta Caro asustada.

 

-Estoy bien amor. -sonrió para tranquilizarla. -Solo estoy un poco ansiosa. 

 

-Yo también. -Dice con una sonrisa tímida. - ¿Crees que me quiera? -Pregunta con seriedad.

 

Me arridillo quedando a su altura -Va amarte tanto como yo te amo mi amor, de eso no tengas duda.

 

Sonríe agradecida y sus pequeños brazos se aferran a mi cuello dándome el valor que necesito para entrar ahí. 

 

-Buenos días. -El primero en hablar es James ya que yo sigo absorta observando la belleza de este sitio, no se parece absolutamente en nada al que fue mi hogar por 18 años, aunque estoy segura que es el mismo. 

-Señor James. -Saluda una mujer emocionada. -Buenos días es un placer verlo de nuevo por aquí.

 

Mi esposo asiente con una sonrisa, por lo que veo todo el personal es nuevo aquí.

 

Mis ojos viajan al rededor de todo el lugar sin poder creer todo lo que veo, el edificio está en perfectas condiciones, hay un jardín hermoso y una gran área de juegos donde se encuentra la mayoría de niños divirtiéndose, absolutamente todo esta decorado es simplemente fascinante. Limpio mis lágrimas y le agradezco a James con la mirada por el milagro que está obrando en este lugar. Realmente se siente la calidez de un verdadero hogar.

 

-Jamás un niño tendrá que escapar de aquí para conocer la magia de la navidad. -dice con la voz entrecortada. Y entoses mi corazón se enamora un poquito más de ese hombre tan maravilloso. 

 

La pequeña Carolina decide quedarse junto a un grupo de niñas que juega en los columpios, mientras su padre y yo ingresamos al lugar.

 

Estamos a punto de entrar a la oficina de la directora cuando siento la presencia de alguien más, giro lentamente y mi corazón se agita al ver un par de gemelos que me ven curiosos. 

 

Son tan hermsos, tan pequeños e indefensos, mi instinto maternal sale a flote y lo único que deseo es protegerlos. 

Me pongo de cuclillas para quedar a su altura y ambos sonríen al verme más de cerca, dirijo mi vista ahora a James que nos observa fascinado y asiente con una sonrisa, mi esposo lo a entendido, de ser posible adoptar los quiero a ellos. 

 

James y yo junto a Carolina hablamos mucho sobre el tema y todos estuvimos de acuerdo en adoptar, en lo maravilloso que sería llenar de amor aún niño que lo nececitara. Cuando decidimos venir aquí me llene de pánico me imagine que querría llevarmelos a todos para evitar que vivieran lo que yo viví, pero mi esposo a echo un buen trabajo y aunque no puedo asegurar que todos sean felices si estoy segura que están mucho mejor que antes.

 

-Pasaremos esta navidad aquí -digo sin pensar Cuando ya estamos frente a la mujer que nos atiende.

 

-Sería un honor para nosotros tenerlos por aquí -responde con una sonrisa sincera, -aquí se necesitan muchas manos, pero sobretodo amor, muchísimo amor y puedo ver en tu mirada que eso le sobra a tu corazón.

 

Asiento emocionada, entonces podre venir aquí cada que quiera, sin perder tiempo Pregunto sobre los gemelos ese par de niños hermosos que se robaron mi corazón en un par de minutos, la mujer nos cuenta afligida su historia, llegaron aquí después de que sus padres murieron en un accidente y como nadie los reclamo terminaron por enviarlos a este lugar.

 

 

 

 

 

 

 

James

 

Ver a mi Naty así de emocionada y feliz hace que todo valga la pena, luche por mucho tiempo para volver este lugar un verdadero hogar para los niños de la calle, no digo que lo he echo solo por que seria una gran mentira, mis padres y algunos amigos han estado haciendo donaciones que han ayudado demasiado. 

 

Sus ojos se iluminaron cuando escucho que podía venir aquí cuantas veces quisiera, estoy seguro que será muchas.



#1535 en Otros
#344 en Relatos cortos
#3963 en Novela romántica

En el texto hay: romace, navidad y familia

Editado: 30.12.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.