Capitulo 2

MALAS NOTICIAS 

Hace dos meses y 15 días atrás 

<Emma> estaba leyendo un libro que le presto su única amiga Lucrecia Mejia, es hija de unos de los hacendados más ricos del sector, y a  su padre le interesa hacer negocios con él, por ese motivo la deja mantener una amistad con ella, no quiere que el señor Mejía se entere como esta  aislada, Lucrecia  es un ser maravilloso y siempre le pasa sus buenas vibras es un amor de ser humano, no como su familia que cada uno vive su vida y no le importa nadie más, estaba sumergida en su lectura cuando su padre la llama, <Fernando> baja Emma que quiero hablar contigo, <Emma> piensa que raro mi padre casi nunca me dirige la palabra, que querrá y comenzó a preocuparse, pensando que tendría algún problema no recordaba haber hecho nada malo, para que la reprendiera le sudaban sus manos de los nervios, bajo las escaleras y se dio cuenta  que su padre no estaba solo, lo acompañaba don Carlos Mendoza un amigo de su padre  con quien siempre se reunía, ese sujeto parecía que se la comía con la mirada, el deseo que sentía hacia ella lo podía ver hasta un ciego,  por ese motivo en el pasado siempre que lo veía rehuía   no le agradaba ese tipo, en el pueblo rumoreaban  cosas  horribles de él, pero  solo quedaba en eso, era sospechoso  las desapariciones de sus esposas, el alegaba que lo habían   abandonado que todas  huyeron con sus amantes, los cuales eran turistas dejando todo sin ninguna pista. Saludo amablemente a mi padre y  a don Carlos con un buenas tardes padre y sr. Don Carlos es un placer tenerlo de visita en nuestro humilde hogar, dígame padre para que me llamó y en qué puedo servirle, siempre tratando de  mantener una sonrisa en mi rostro, si no me comportaba dejándome  sin  agua  y  comida, su padre era terrible con ella porque con sus hermanos era distinto, a ellos les daba  todo lo que pidieran y saliendo  cuando les daba la gana, solo con ella tenía mano dura, <Fernando> te llame porque tengo buenas noticias para ti , el sr. Carlos aquí presente ha venido a pedir tu mano en matrimonio, y yo acepte porque en este pueblo no hay nadie mejor para convertirse en mi yerno, y tu futuro esposo, yo sé que te sientes alagada de que él se haya fijado en ti y te convierta en su esposa lo único que queda es fijar la fecha para  la boda.

Emma estaba que no creía lo que escuchaba su padre la estaba casando con ese hombre que era mucho mayor que él y no solo eso estaba feliz de deshacerse de ella, trato de calmarse porque por dentro estaba que ardía de la rabia y la impotencia como era posible eso, decía para sí misma mientras escuchaba a su padre feliz, pensó que are no puedo negarme todavía soy menor de edad, mi padre puede obligarme a casar aunque no quiera necesito tiempo si eso es lo que necesito para pensar, claro le are creer que si me voy a casar y de esa manera tendré tiempo para escapar, le di una sonrisa fingida a mi padre y a mi  supuesto  prometido, fingiendo estar feliz con la noticia  para ganar el tiempo  necesario para  mi  libertad,  todavía no tenía planeado cómo escapar, los miro y les dijo claro padre, es verdad no pudiste escoger un mejor esposo para mi, me siento tan feliz pero hay que realizar muchas cosas para la boda tiene que ser por todo lo alto, porque no me caso con cualquier hijo de vecina, sino con un hombre tan importante como don Carlos y no por desmerecer yo también soy tu única hija, todavía hay que ver donde será la boda, las invitaciones las flores el menú y todo lo que eso conlleva, creo que tratando de hacer todo rápido,  mínimo serian 5 meses que opina usted don Carlos, <Carlos> claro lo dicho por Emma no somos cualquiera, nuestra boda tiene que ser por todo lo alto pero yo preferiría que fuera menos tiempo < Emma> trago grueso y digo 3 meses es  lo mínimo, antes es imposible , pensando que en dos meses ella cumpliría la mayoría de edad y podría escapar de ese matrimonio, huiría y nadie la encontraría, tendría que fingir estar feliz con los preparativos y todo mientras hace el plan para su huida, le miró a don Carlos y le sonrió con una falsa sonrisa que no le llega  a mis ojos, entonces qué opina. < carlos> claro tienes toda la razón tres meses está bien yo  cubriré  todos los gastos, tienes carta blanca para comprar lo que  quieras,   ya con todo resuelto me tengo que retirar vendré a visitarte seguido, <Emma> yo preferiría que nos viéramos el día de la boda para que de esa manera  sea mas romántico porque nos extrañaremos tanto  ya que nuestra felicidad será se vera reflejada en nuestros rostros, tanto  que seremos la envidia de todos los invitados, <Carlos> como siempre tan acertada creo que me llevo una verdadera joya será como tú digas amor. <Emma> usted verá que todo saldrá muy bien don Carlos, usted confié en mí no lo defraudare nos veremos el día de la boda, y le dio una despedida con su mano desde el lugar donde se encontraba, no quería estrechar la mano  de ese anciano y mucho menos que él se acercara a mi, el la miró y repitió el acto de ella y salió, que alivio tenía que hablar con su nana para preparar la falsa boda y el escape si eso iba hacer, estaba en sus pensamientos cuando su padre le hablo, me alegro que estés feliz por tu boda pensé que ibas hacer un alboroto y te ibas a negar, pero me alegro que pienses en tu futuro y salió sin más. 

<Emma> lo miró marcharse y dijo claro que pienso en mi futuro ya lo veras padre y no será el que tu elegiste sino el que yo quiero para mi, aunque sea lejos de mi familia, luego meditó sus palabras y dijo en que estoy pensando que familia, la única persona que me quiere es mi nana Josefina, a ella si me la llevaré conmigo y mis hermanos me dolerá no verlos más, pero ellos no han sido buenos conmigo igual que mi padre, es mejor dejarlos atrás y no voy a casarme de eso me encargare yo, nadie va a dirigir mi vida nunca más con estos pensamientos Emma se dirige a la cocina, donde está la nana, la ve toda agitada preparando el almuerzo y le pregunta te ayudo nana, < Nana Josefina> claro que no mi niña si tu padre te ve te regañara, ya sabes como es y no quiero que tengas problemas por mi culpa yo sola puedo como siempre, ¿ pero más bien cuéntame.?