Capitulo 5

MALAS DECISIONES 
Fernando Rodríguez :

Estoy en mi despacho cuando Fabiana me avisa que tengo una visita le preguntó quién es mi dice que es don Carlos, le digo que lo haga pasar lo  veo entrar a mi despacho y me levanto y lo saludo  le digo  que tome asiento y si quiere algo, un café o jugo  <Carlos Mendoza> no gracias no deseo nada vengo por algo importante que quisiera tratar  con usted, < Fernando> usted me dirá en que puedo servirle  <Carlos > seré directo quiero pedirle la mano de su hija Emma, veo que es una joven ya casadera y yo necesito formar un hogar con alguien que sea digna de mí y no hay nadie más en este pueblo que le llegue a su hija ni a los talones, tanto en belleza como en decencia, nadie nunca ha tenido nada que hablar de su hija, por eso ella ha despertado mi interés, no crea que me tomo estas confianza por los negocios que hay entre nosotros, sino que en verdad su hija me cautivo, y quiero hacerla mi esposa, se también su problema de salud y que usted no tiene quién cuide de su hija, yo la tratare como la reina que es, le doy mi palabra de honor, <Fernando> no sé qué decir me coge por sorpresa, pero claro que acepto no hay nadie más digno de mi hija que usted, la voy a llamar para decirle la buena nueva sé que ella aceptará gustosa, salimos  a la sala y llamó a Emma, ella baja y saluda amablemente, le comunico mi decisión y al principio se sorprende, pensé que armaría un alboroto pero no lo hizo me sorprendió un poco lo único que  dijo es que necesitaba tiempo, para planear la boda mínimo  6 meses pero don Carlos le dio tres todo quedó solucionado, me quede tranquilo mi hija estará cuidada, nadie sabe mi problema de salud, estoy muriendo lento, tengo un problema cardiaco, no sé cómo se enteró don Carlos igual  no importa, solo quiero que mi niña este bien cuando yo no este, sé que no he sido el padre más cariñoso  del mundo, pero la amo como ella no tiene idea es mi niña bonita, la copia de su madre en todo belleza, dulzura el carácter es otra cosa saco el mío aunque lo trata de camuflar, la conozco se lo testaruda que es y no solo eso es decidida como yo, la llamo para darle la tarjeta que me dio don Carlos para los gastos  de la boda  ella llega como siempre aparentando una sumisión que no tiene es mi hija y no esperaba menos de ella <Emma> usted dirá padre  <Fernando> me dice siempre fría cuando habla conmigo, que puedo esperar si yo tampoco he dejado que se me acerque, cuando la veo es como mirar a mi difunta esposa todos piensan que le di mala vida y no la ame, están muy lejos de la verdad delante de otros la trataba así pero en nuestra habitación ella sabía que era la mujer de mi  vida, cuanto la amaba y como adoraba a nuestros hijos incluyendo a Emma, solo me preocupa que es mujer y no quiero que nadie se le acerque, mi esposa se reía de mi y decía deja que crezca,  déjala volar hombre no la encierres será peor, dale valores y libertad y te sorprenderá confía en mí, yo le decía no puedo evitarlo soy celoso, ya me conoces contigo soy igual no quiero que nadie te vea solo yo, por eso piensan que soy machista no me importa pero no quiero a nadie cerca de ti ni de mi bebe.

Regreso a la realidad y miro a mi hermosa princesa fría conmigo diciéndome lo que quiero escuchar y despidiéndose de mi con un beso y marchándose, si supieras decía para mí, no tengo otra opción, no me queda mucho tiempo de vida,  el médico dice que tengo un año y si me cuido año y medio, tengo que dejarla protegida, y don Carlos me parece que la quiere, sacó cualquier otro pensamiento negativo de mi cabeza, recuerdo comentarios, de que las anteriores cinco esposas de don Carlos desaparecieron sospechosamente, creo que son solo chismes, el me conto que se fueron con otros hombres traicionandolo después de cómo las trato y cuido así son algunas mujeres.

El tiempo pasa y veo a mi Emma muy entretenida con los preparativos, estoy desayunando y la nana me mira con odio puro y le preguntó qué le pasa <nana Josefina> cuanto le pagaron por entregarle mi niña a ese viejo asqueroso, me quede impresionado por ese comentario, mide tus palabras nana no te he dado confianza para que me hables en ese tono parece, que se te olvida quien manda aquí, y yo no estoy vendiendo a mi hija solo pienso que está hecha casi una mujer y necesita un hombre que la cuide y la ame y quien mejor que don Carlos que vino a pedirme su mano  y no dude en dársela porque me parece un buen hombre que cuidara de ella, <nana Josefina> claro Dios los cría y ellos se juntan ustedes dos son iguales unos machistas, bueno al mensos usted nunca desapareció a su esposa, y ese hombre ya a cinco  y quiere que mi niña sea la sexta, usted no la quiere y por eso se deshace de mi Emma pues le digo ella no se merece un padre como usted y mucho menos un esposo como ese tal don Carlos.  <Fernando> estás  diciéndome a mí en mi cara que no quiero a mi hija, tu que sabes de mis sentimientos por mis hijos, nada no estás dentro mío, y que te quede claro no estoy vendiendo a mi Emma como tú le dices cómo podría hacerle eso a mi propia sangre, cuando me reúna con  María Luisa como la miraría, le diría que no cuide a nuestros hijos sobre todo a Emma que es el retrato de ella y mi mayor tesoro me escuchaste bien, si amo a mi hija solo que soy así y no voy a cambiar, y no se hable más de este tema, ella se casara y punto  <nana Josefina> como usted diga señor pero eso no cambia lo infeliz que será mi niña al lado de un viejo mayor que usted, no digo nada.

Salgo enojado como se atreve a cuestionar mis decisiones que mujer esta , algo que no pondré en duda es que ella daría su vida por cualquiera de mis hijos, y sobre todo por Emma, la cuido después de la muerte de su madre con amor y esmero, por eso se toma esas confianzas y sé que si ella no estuviera tan anciana no habría nadie que la cuidara mejor que ella, a pesar del miedo que me tiene me enfrento y solo porque se preocupa por Emma, aunque lo que me dijo me dolió, no solo eso también me hizo dudar  que si don Carlos es el hombre indicado para mi hija, no sé qué pensar, no puedo cambiar de opinión ya di mi palabra, debo investigar si es verdad lo que se dice, y si llego a  descubrir que es cierto ni loco le doy a mi hija, mi Emma es lo más hermoso y puro que me dejo María Luisa, voy a llamar al comisario es muy amigo mío y él estaba encargado de investigar ese asunto; si la nana tiene razón mandó a Emma con Ian, él ha cambiado mucho en este tiempo que ha estado ausente, ese suceso lo cambio ya no queda nada del niño rebelde y vanidoso que vivía conmigo, el ama a su hermana al igual que yo siempre la protegió, se peleaba con los chicos que le decían cuñado,  por eso cuando cometió tremendo error lo hizo sacudir hasta lo más profundo de su ser, se desmoronó pensando que alguien le  pudiera hacer eso a su hermanita,  sé que la cuidaría con su vida.