Mi pequeña Invasora

Capitulo 7

ENCUENTRO

<José Luis>Con el coraje que me causo mi vecino no he podido dormir, pensando en esa pobre muchacha que tuvo que huir de esa manera, para escapar de un matrimonio forzado, quien diría que todavía se viera ese tipo de cosas en pleno siglo veinte uno, padres que obligan a sus hijas a casarse sin pensar en el daño que les causan, solo por intereses mezquinos, siento en el ambiente  algo que me incomoda no sé cómo definirlo,  siento como que alguien me necesita, salgo a tomar aire  fresco cuando  me encuentro con   los guardias nocturnos, haciendo su ronda,  Guido estaba por la casa y Luciano  por el portón que da a la entrada de la hacienda,  cuando escucho unos gritos pidiendo ayuda, es de  una mujer  claro es una mujer que hace a estas horas y en mis tierras, Guido y Luciano también la escuchan y me miran,  le digo a  Luciano tu quédate, Guido acompáñame y ambos corremos  en dirección donde se escuchan los gritos, mientras me acerco  a el lugar, en lo lejos puedo  observar a una mujer que corre hacia mi dirección, después de verme y seguir gritando que la ayude, la atrapo entre mis brazos es una mujer muy hermosa, aunque tiene un golpe en su rostro  quien le pudo hacer eso y sobre todo ¿ quién es ella,? y que hace  a estas horas en mis tierras, miro en dirección donde  escucho unos insultos y amenazas hacia la joven, esa voz se me hacía conocida claro es de mi capataz, Flavio ese maldito  fue quien la golpeo y según escucho intento violarla,  este infeliz  va a saber quién soy yo, como bueno soy bueno y como malo no me busquen, sostengo en mis brazos a la chica y le digo que guarde silencio,  ella me mira y solloza la pobre esta aterrada con la mirada trato de transmitirle que confié en mí, observo atrás mío a Guido y con mi cabeza le digo que  se esconda, llevo a la chica conmigo a tras de unos arbustos, agachándonos para ver mejor quien es, aunque estoy casi seguro que es el desgraciado de Fausto, pero si es así  va a conocer el infierno en la tierra seguimos escondidos, cuando lo veo pasar todo turulato y ensangrentado, su camisa estaba manchada con  sangre y lodo, sin contar  su rostro  parece que esta pequeña invasora lo golpeo  y le dio duro, como dice mi nana el tamaño no hace y lo corroboro ahora, dejamos que pase delante de nosotros y me levanto de manera  silenciosa  y lo sorprendo por  atrás,  le pregunto como si no se nada, que haces por aquí Fausto a estas horas así todo ensangrentado,  <Fausto> no puede ser la persona que menos me espero encontrar esta frente mío, maldición y esa mujer del demonio donde está, la vi correr hacia acá y el único que veo es a José Luis  que me interroga por  mi presencia a estas horas y mi estado, tengo que  mentirle y decirle que encontré unos delincuentes, este yo encontré unos delincuentes eran dos,  el hombre me golpeo y la mujer corrió hacia acá y por ese motivo estoy así, necesito tu ayuda para atraparlos no podemos dejarlos ir  <José Luis> a entiendo bueno vamos, le hago señas a Guido que salga con la joven, cuando eso ocurre la mirada de Fausto se dirige hacia  ella, quien  tiembla de miedo  de solo verlo bueno creo que estamos todos, síganme a ver quién me da respuestas esta noche, lo digo para ver hasta donde me quiere ver la cara Fausto,  yo sé lo que paso, y si no me equivoco se hasta quien es ella, claro es la hija del vecino que se ha escondido en mis tierras por miedo a regresar con su padre, pero voy a seguirle el juego a Fausto, la miro a ella se pone  nerviosa cuando digo que los iba a interrogar,  cuando ella dirige su  mirada hacia mi  le hago seña con mis manos que se tranquilice, que yo sé todo,  y que no pasara nada malo,  ella se tranquiliza Y camina en silencio, mientras Fausto va maldiciendo y lanzando amenazas en contra de ella y su supuesto cómplice, yo sonrió interiormente pobre iluso si supiera lo que le espera.

Llegamos a la casa  llamo a Luciano para  que se acerque, y después   les  digo atrápenlo y llévenlo al granero que yo ya voy para allá,  el grita que es  lo que está pasando yo debo ir a un médico,  soy un héroe atrape unos delincuentes y tú me mandas a encerrar estás loco, lo observo y le digo crees que soy estúpido, hagan lo que les pedí y quiero que llamen a todos los quiero en una hora aquí, voy a reunirme con todos en el granero,  Guido tú lo vigilas y Luciano después de dejarlo en el granero  regresas a tu  puesto hagan lo que les digo, y no olviden avisar a los demás que  los quiero  a todos aquí entendido, y me retiro llevándole a la joven que esta toda asustada es muy hermosa esta mujer, he  conocido muchas mujeres pero ninguna con su belleza y pureza,  le digo  siga  y camino despacio,  llegamos a la casa y cuando   abro  la puerta lo primero que  veo  es a la  nana Pepita en la sala, estaba con una sartén en las manos, solo para molestarla le digo  que vas a freír algo en la sala nana <nana Pepita> no te hagas el gracioso mi niño que es todo ese alboroto allá fuera, me  asuste porque escuche  unos gritos  de alguien pidiendo ayuda, y  era una mujer  <José Luis> ella es¿ cómo te llamas? <Emma> me llamo Emma Rodríguez señor <Nana Pepita> es una hermosa joven toda golpeada y sucia;  le pregunto  ¿quién te hizo daño mi preciosa?, tú eras quien pedía ayuda quien te hizo daño, ven yo te cuido y te voy a dejar limpia y voy a curar todas  tus heridas mi niña hermosa, nadie te hará daño ni él ni yo lo permitiremos primero nos  matan, si alguien trata de ponerte una mano encima,    me acerco a ella y la abrazo  con todo mi amor,  ven conmigo a darte un baño  y comer algo calientito; miro a José Luis y le digo toda  enojada quien fue el que le hizo daño, tiene que pagarlo y ser un castigo ejemplar para que nadie se le ocurra hacer esto otra vez,  me retiro con la joven y mi niño me dice en eso estoy  nana, bueno me retiro cuídala y  se va a su despacho.

<Emma> ese hombre me quiso violar y  hasta me golpeo tenia tanto miedo, me dijo que era el dueño de la hacienda y que no quería mi dinero sino mi cuerpo, señora pensé que me violaría y que nunca me podría librar de él, me amenazo  con  que me convertiría en su amante, porque su esposa no había estado con él y que yo iba hacer su desahogo, y entonces  comienzo a llorar no podía creer que me haya  salvado, y estas personas  estén ayudándome  sin conocerme solo confiaron en mí, recordé las palabras de  mi padre él me dijo que siempre me encerró por temor que alguien me hiciera daño,  y ahora es que  me doy cuenta que él no era tan malo  solo que era una persona que no demuestra sus sentimientos,  pero a su manera me cuidaba, que hasta ese matrimonio con don Carlos  era  para que no me quedara sola y desprotegida,  yo sí quiero casarme pero no con ese hombre, quiero enamorarme y sentir que me  aman es mucho pedir, miro a la señora a mi lado es muy cariñosa se parece a mí nana y le trato de sonreír aunque me sale una mueca <nana Pepita> eres la hija del vecino, el vino hoy estaba hecho una fiera pensando que nosotros te teníamos aquí escondida, que genio el de ese hombre pero mi niño también tiene el suyo, y lo corrió no te preocupes no le avisaremos sabemos por qué te escapaste, mira que querer casarte con ese hombre asqueroso ni yo que estoy vieja me casaría con él,  menos una muñequita como tu tan linda y frágil te pareces a tu madre, eres su clon, ven aquí esta será tu recamara  date un baño, yo voy por  ropa y te voy hacer algo de comida mientras te duchas, ya regreso confía  en mi yo soy amiga de Josefa, te cuidare tu eres su luz después que se fue tu madre, te quiere como su nieta,  bueno por lo pronto te dejo.




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