Mi Pequeña Luna

Capitulo V

No quería poner en duda la palabra de la niña pero me resultaba imposible creer que la Diosa Luna enviaría a su propia hija completamente sola a la tierra y de ser a si ¿Con qué fin?

— ¿Eres imbécil? Haces demasiadas preguntas sin importancia — comentó — que más da de quien es hija, lo verdaderamente importante es que ahora está con nosotros.

— Escierto — concorde — pero aún no puedo dejar de pensar ¿Que tal y este diciendo la verdad?

— ¿Que más da si es o no hija de la Diosa Luna? ¿Cambiaria eso el hecho de que es mi Luna? ¿Tu predestinada? ¿Nuestra Mate? ¡¿Cambiaria algo?!

— No, claro que no — respondí.

— Ella dijo que se llama Willow y Willow no es el nombre de la hija de la Diosa. Entonces deja de hacer tantas preguntas estúpidas y concéntrate en la pequeña.

Ella hablo de una carta, la misma carta que estaba a sus pies cuándo la encontramos y trate de hacer memoria haber dónde la había dejado la noche anterior. Pero no tenía la menor idea.

— Noah — se escucho en el interior y la puerta del baño se abrió dejando ver a una Willow sonriente, camina hacía mi y cuando la tengo cerca la tomo en brazos y le doy un beso en la frente.

— Ya vuelvo — rápidamente tomé algo de ropa y entre al baño.

Tiempo más tarde ya estando algo presentable y llevando a Willow en brazos salgo del cuarto y bajo las escaleras hacía el comedor. Al entrar todos ya se encontraban sentados en sus asientos habituales, desayunando tranquilamente.

— ¡Buenos días familia! — saludé alegremente y apenas me ven entrar mi madre y Dulce se levantaron de sus asientos, vinieron hacia mi y entre las dos me arrebatan a Willow de los brazos.

¿Como es posible que me la quiten a si? Podrían hacerle daño.

— ¡Que hermosa es! — dicen las dos al mismo tiempo - perece una muñeca.

— Si, es divina — Anthony se les acerca y es quien la toma entre sus brazos — con el ajetreo de ayer no la pude mirar bien pero ¿Que es esto en su mejilla?

— ¿Que crees que estás haciendo dejando que otra bestia toque a mi Luna? — pregunta — ¡Lo mataré!

— Cariño creo que es mejor que me des a la niña — Dulce se había percatado de mi estado, del estado posesivo en el que estaba empezando a entrar.

Pero Anthony siguió sin soltarla.

— ¡Lomataré! — tiró de las cadenas — ¡Déjame tomar el control! ¡Lo haré pagar por atreverse a poner sus manos en mi Luna!

No.

— ¡Suéltala ya! — le gruño a Anthony.

— Si, Alpha — él la suelta inmediatamente y la deja en el suelo, la pequeña corre hacia mi y yo la vuelvo a tomar entre mis brazos.

Sus brazos, su calor, su esencia era lo único que podía calmar el enojo de Noah, la bestia.

— ¿Amor, estas bien? — le pregunto a Willow la cual tiene su rostro oculto entre mi clavícula y cuello.

— Si, pero tengo hambre — saca su rostro de mi cuello y me mira con una linda sonrisa y por primera vez en el día siento tantas ganas de besarla.

¿Como puede ser tan tierna?

Me siento y la acomodo sobre mi regazo.

— Noah — levantó la mirada y encuentro a mi padre, madre, hermana, Connor y Anthony cubriéndose la nariz con servilletas y Zed con su cabeza agachada - ¿Puedes dejar de esparcir feromonas? Es desagradable.

Instintivamente había esparcido mis feromonas, sin detenerme a pensar que tanto afectarían estás a Willow o que tanto podían asquear e incomodar a mi familia.

Claris trae mi desayuno minutos después que se han disipado por completo mis feromonas y con el trató de alimentar a Willow.

— Noah, te lo agradezco, pero puedo comer sola — detiene mi mano al intentar darle de comer con el famoso "Avioncito"

— Si, lo se. Pero quiero alimentarte solo por esta vez ¿Puedo? — ella me mira durante lo que parecieron horas y niega.

— No.

Exclamé — Por favor — y pareciendo cansada asiente y abre la boca.

— Hijo al terminar el desayuno, tenemos que hablar — cuanto odiaba escuchar esa estúpida frase pero era la primera vez que me alegraba realmente en escucharla. Antes significaba hablar de temas que prefería no mencionar pero ahora dichas palabras estaban a mi favor por qué serían utilizadas para una completa cancelación de planes.

El tomar el desayuno con tantas paz me hacía bien y nunca me supieron los alimentos tan deliciosos como los de esta mañana.

<( ̄︶ ̄)↗

Tiempo mas tarde ya me encontraba en mi despacho dispuesto a hablar con mis padres sobre la completa y absoluta cancelación del compromiso con la hija del Alpha Aska.

— Padre — llame su atención apenas lo ví entrar en el recinto — se cancela el compromiso con Amanda — el tiempo acabo, he encontrado a mi mate por ende ya no es necesario seguir con el compromiso.

— Así es hijo, felicidades — responde feliz — mañana en la cena lo anunciaremos.

— ¿No tendremos problemas con esa manada por romper el trato? — pregunta mi madre sumamente preocupada — no quiero que haya una guerra por esto, Bruno.

— Lo sé y no, no habrá una guerra así que no te preocupes, cariño — responde mi padre seguro — Aska conoce muy bien los términos que teníamos ya establecidos en el contrato. Lo aceptara, tiene que hacerlo — se acerca a mi madre y le da un beso en la frente, tratando de calmarla — que bueno que hallas encontrado a tu mate hijo — esboza una sonrisa y se va dejando me a solas con mi madre.

— Hijo — empieza mi madre y por la expresión seria que tiene en su rostro, se que no me agradara para nada lo que me tenga que decir.

— Dime rápido — me acomodo en el asiento — quiero estar con Willow — es extraño y a la vez tan magnífico, el hecho de que la extrañe tanto con tan solo habernos separado por unos minutos.

Y no importa por donde lo mire, esa niña en el relativo poco tiempo que la tengo conmigo, sea convertido en mi todo. ¿Hasta tal grado puede llegar una persona?




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