Mi pequeña y gran felicidad.

Cap 2

Eliot había decidido acompañarme a mi salón,  pero cuando entre en este y me dirigí a mi pupitre me encontré con lo habitual, mi lugar se encontraba con mil insultos escritos en el, además de un millón de bolas de papel con insultos o simplemente  maldiciones en mi contra. Pero ya que he vivido con eso toda la vida decidí simplemente, limpiar mi lugar, sentarme y poner atención a la clase. 

 Comenzaba la última clase y la mejor para mí la cual era la de música y Artes, yo adoro pintar al óleo y tocar tanto el piano como el violín y hoy no contaba con que Daniela como venganza a lo sucedido en la mañana rompió mi preciado violín, al ver la escena que erá dolorosa tanto para mis ojos como para mi corazón, sentí que iba a romper en llanto pero me limite a sólo suspirar y pensar para mi misma:

Adelyn:(No llores Adelyn, no les des a demostrar que lograron lastimarte, no les des el capricho de verte indefensa y recaída, no vale la pena, podrás comprarte uno nuevo y aunque no tendrá el mismo valor sentimental, podrás seguir disfrutando de lo que tanto te gusta) - pensé para mi misma, para luego dirigirme a mi asiento y comenzar con mi pintura. 

 Al terminar mi pintura, nuevamente fui elogiado por mi maestra y compañeros cosa que a Daniela le molestaba tanto que "accudentalmente" derramó el agua de los pinceles sobre mi pintura. 

 Y eso, eso fue lo que terminó por colmar mi paciencia, así que molesta, me paré de mi asiento para abalanzarme contra ella y comenzar a golpearla y jalarla de los cabellos mientras ella se retorcia de dolor pero a la vez me daba uni que otro golpe que en ocaciones lograba esquivar, hasta que la maestra nos separó y envió a la dirección para ser castigadas.


 

 *En la dirección*


 

 Directora: Señorita Adelyn como es que se le ocurrió comenzar una discusión por algo tan pequeño y trivial en plena clase de artes.- dijo en un tono muy molesto mientras me culminará con su mirada.

  Adelyn: ¡Trivial! ¡Lo que Daniela me hizo le parece algo trivial! No por el hecho de que sea su hija le da el derecho de romper mi violín, destrozar mi pintura y todo lo que me ha hecho hasta ahora. Y me he estado conteniendo sólo para no darle problemas a mi hermano por que de ser así, Daniela habría terminado muy mal- dije mientras gritaba y descargaba toda la furia que llevaba conteniendo por mucho tiempo.

  Y antes de que la directora me comenzará a regañar por haber levantado la voz. La deje con la palabra en la boca y salí. 

Al salir de dirección escuche como la directora regalaba a Daniela ya que ella sabía que mo que había pasado era cierto pero siempre encubrir cada falta de respeto de su hija, ya que la tenía muy consentida. 

Al final del día terminaron por suspenderme por una semana.


 

A la hora de la salida Daniela y sus amigas  comenzaron a golpearme y a desquitar todo el coraje que tenían hacia mi. 

  Una vez que terminaron de jugar conmigo y se fueron comenzó a llover, definitivamente este no era mi día.


 

 Al llegar a mi casa, escuche un sonido proveniente de una caja de cartón cubierta por una tela, camine hasta donde provenía el sonido y cuando quite la tela me encontré con un bebé que estaba llorando y temblando de frio. 

Tome al bebé en mis brazos y lo cubri con mi suéter que tenía guardado en mi mochila y note habia una nota en la bolsita de su peludo mameluco de osito. Y la nota decía:


 

"Señorita Adelyn espero que pueda cuidar a mi bebé y mantenerlo a salvo para que pueda vivir una comida vida en lo que su padre y yo resolvemos algunos problemas, le ruego que lo proteja para que no acaben con su vida" 

                           Att. La señora Viridian García. 
 

La señora Viridiana era una señora muy amable conmigo o eso era lo que pensaban ya que ella terminó por ser igual que todos los demás pero de algo estaba segura y era que su hijo no tenía nada que ver en ese rencor que tenía hacia ella.
 

Conforme más leo la nota sentía como mi corazón se hacía pequeño al pensar como una personita tan débil y frágil que acababa de llegar al mundo ya debía sufrir demasiado, pero no pensaba quedarme a compadecerme ya que el no decidió nacer en un lugar con una situación tan grave. Así que tome la cajita de cosas que venían con el y lo lleve adentro de mi casa para darle un baño y alimentarlo para que no se enfermara.




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