Mi Pequeño Ángel

34. Feliz cumpleaños, Oliver

Una semana. Ya había pasado una completa y asfixiante semana

Una semana asfixiante por lujos, por detalles, por riquezas sin control que me costaba manejar

Yo tan sólo era una francesa inadaptada, a la cual nunca le hizo demasiada gracia su vida, la abandonó tirando todo plan por la borda y huyó a New York para empezar de cero. Con el sueño de ser una chica común corriente, con una carrera, con un pequeño departamento y de seguro con un gatito andando por el lugar. Pero nada más, yo nunca aspiré a nada más

Yo nunca aspiré a tener un bebé en mi puerta, y encariñarme

Yo nunca esperé que un abogado malhumorado me pagara las compras, y enamorarme

Yo nunca esperé perder el pequeño prototipo de vida que me había imaginado, y querer más

Yo jamás esperé que todo, absolutamente todos los cambios que se hicieron de un momento a otro, me encantaran

Y por supuesto, ni en mis sueños me imaginé estarle preparando una fiesta de cumpleaños a mi pequeño Oliver en la casa de su verdadero padre, un criminal forrado que me deseaba

¿Qué vueltas da la vida, no?

—Oliver, cariño, deja de comerte las galletas..—Pedí riendo suavemente y alejándole el tazón lleno, hizo un puchero—Luego no te quedará espacio para las demás cosas—Ladeé la cabeza con una pequeña sonrisa intentando convencerlo

—Pero James me ha dicho que puedo comer lo que quiera—Mencionó cruzando los brazos, chasqueé la lengua

—Pero después te dolerá la barriguita, y no habrá fiesta para ti—Me acerqué para mirarlo—Anda, cariño, sí comprendes lo que digo, verdad?

—Sí, mami..—Murmuró bajando la mirada, besé su mejilla

—Tranquilo, luego te daré de todo un poquito, pero no te enfrasques en una sola cosa, vale?—Asintió—¿Te probaste tu disfraz?

—¡No es un disfraz!—Me aclaré la garganta, reteniendo una risa

—Oh, sí, lo siento. Tu traje de esta noche—Sonrió y asintió con emoción—¿Y qué tal te queda?

—¡Es sorpresa, mami!—Mencionó con obviedad, rodé los ojos

—Cariño, toda la temática de la fiesta es de dinosaurios, no se me hace difícil imaginar de que estarás vestido—Acaricié su mejilla—Además de que yo lo mandé a hacer—Agregué soltando una risa nasal—No importa, no importa. Mejor ve a comer unos sandwichitos mientas yo veo que tal está quedando todo, sabes que hoy sólo habrán bocadillos disponibles

Después de eso entré a la sala, dónde hombres y mujeres inflaban globos y arreglaban mesas decorativas de un lado a otro

James Grant pretendía presentarnos ante la sociedad esta noche con una "linda" fiesta de cumpleaños para su pequeño hijo

Toda esta semana me había costado, pero fingía a cómo podía, sentirme cómoda, ser servicial, amable, carismática y lo que hiciera falta para que confiara al menos un poco en mí, sólo eso necesitaba. Un poco de confianza, y unos segundos de despiste de su parte. Esta podría ser mi noche de victoria

Había localizado un teléfono en su despacho, un lugar perfecto y relativamente alejado, aunque accesible para huir unos segundos y márcale a la policía para que nos sacaran de aquí de una vez. No sería tan difícil localizar el fiestón, y con un poco de suerte, podrían hasta desencriptar las señales y localizarnos más concretamente. Oh al menos eso era lo que más deseaba

Entre otras cosas, James, mi secuestrador... Había estado comprándose, extrañamente bien con nosotros dos, al parecer de verdad quería que las cosas fueran bien. Una lástima

Para mí suerte, no había intentando nada conmigo, asumía que me estaba dando tiempo para procesar todo, pero sabía que no tardaba en intentar algo, y no quería quedarme lo suficiente para descubrir qué

Digamos que me tenía un veinte por ciento de confianza. Solía dejarme andar "sola" por la casa, charlar a solas con Oliver, y tener relativa libertad, pero siempre me sentía vigilada, y no dudaba que cada ojo de los trabajadores de servicio y demás, estaban atentos a todos mis movimientos. Aún era una amenaza

Una amenaza que decoraba unas mini galletas de dinosaurio con chocolate, y se robaba otras cuantas. Eran exquisitas

—De aquí a la noche... No quedarán entre Oliver y tú—Una voz irrumpió en mis pensamientos y dejé de masticar las dos galletas que había metido a mi boca

—No sé de qué hablas—Hablé cubriendo "sutilmente" mi boca con una mano, aunque claro que mi voz sonaba lo suficientemente extraña como para arruinar todo

—Mastica y traga, querida. No quiero que te ahogues—Pidió negando con una sonrisa y empezando a acercarse a donde yo estaba. Lo obedecí hasta no tener restos dulces en mi boca y luego le observé de reojo

—¿Qué tal se ven?—Cuestioné dejando las chispas y la crema a un lado, las examinó un poco y asintió

—Deliciosas—Tomó una y mordió un trozo, lo saboreó, sonrió—Y vaya que lo están—Afirmó antes de tomar lo sobrante de la galleta y acercarmelo, ladeé la cabeza con curiosidad, pero terminé accediendo a comerlo de su mano, noté su gesto de satisfacción—Hoy será una noche inolvidable—Llevó su pulgar a la comisura de mis labios, los relamí poco después

—No lo dudo—Murmuré regalandole una pequeña sonrisa, metí la bandeja con galletas en el horno y limpié mis manos

—¿Ya te probaste el vestido que pedí para ti? Está en tu habitación—Mencionó, mientras que seguía cada paso y gesto que hacia en la cocina

—¿Vestido? No tenía idea, ni siquiera he subido—Me encogí de hombros—Me debe quedar bien, no te preocupes—Hablé con cierto desinterés, en realidad no me importaba demasiado que me iba a poner o como debería lucir, mi mayor prioridad era que al menos Oliver disfrutara de una linda fiesta las horas que estuviéramos aquí

—Quiero que te lo pruebes. Y también que me digas si te gusta, si necesitas un accesorio en específico para lucirlo, lo que quieras—Expresó con cierta ansiedad, asumo que por mi desinterés en mi imagen—Debes lucir perfecta

—Es la fiesta de mi hijo, no mía, James. No necesito nada de eso, mientras él la pase bien, me sentiré perfecta—Me encogí de hombros, y me tomé la pequeña libertad de darle una pequeña palmadita—Deberías relajarte un poquito, yo me encargaré de todo, y será genial, sí?—Pedí antes de salir e la cocina, en realidad no quería seguir teniendo esa conversación, además de que no me emocionaba estar tanto tiempo a su lado




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.