Mi pequeño secreto

Desde pequeña me han enseñado que jamás debo huir ante un reto, mucho menos si ese reto venía de personas con el apellido Salvatore.

Siempre los Miller hemos tenido una especie de rivalidad con los Salvatore, mantenemos la cortesìa porque relacionarnos es nuestra obligación, pero ambas familias nos dedicamos a lo mismo y eso hace que seamos rivales de forma casi natural.

Ambas familias vivimos de la tierra, de lo que esta nos brinda, de la espera y el cuidado constante de esta para que nos de frutos, el trabajo de todo un año que nos hace forjar la paciencia y el cuidado constante, no hay lugar para errores porque el más mínimo descuido puede terminar con el trabajo de todo un año.

Aston Salvatore ha sido mi retador, quien me llevó a tropezar ante lo que no debería haber hecho, pero simplemente me fue imposible rechazar ese reto, no quería darle el lujo de poder sentirse orgulloso de que retrocedì ante él.

Mi cuerpo estaba en modo automático, es como si algo más poderoso que mi fuerza de voluntad se haya apoderado de mi, un beso me llevó al delirio del cual se me hizo imposible despertar, nuestros cuerpos se unían como si se trataran de imanes destinados a su encuentro.

Y finalmente sucedió lo inesperado … Hay un Salvatore Miller en camino