En el cielo las primeras estrellas se asomaron, Erika tomó la mano del pequeño y emprendió el regreso al tiempo de que los rayos lunares pintaban de diversos colores las hojas del bosque, un espectacular paisaje que admirar, a pesar de esto ninguno de los dos se atrevía a decir alguna palabra, la incomodidad era más que obvia.
Mordiéndose los labios para no preguntar ella lo observaba por momentos de manera disimulada y el de orejas puntiagudas tenía clavada su mirada en el vacío sin desviarla para no encontrarse con la de Erika; las disculpas al fin habían llegado a oídos de la indicada, saliendo casi involuntariamente de la boca del menor, sin embargo este quiso enmascarar todo aquello diciendo que estaba semidormido y que lo dicho no era para ella; excusa que no había dejado satisfecha a la de ojos violetas y el elfo lo sabía.
Al llegar a la habitación del líder este solo se despidió con un simple "hasta mañana" metiéndose a su cuarto sin expresión alguna; la joven solo observó mientras se tragaba sus dudas y al ver la puerta cerrar frente a ella suspiró para enseguida retirarse a su habitación, había sido un día confuso por lo cual a pesar de no haber hecho gran cosa ahora se sentía agotada. Ya estando en su cama se puso a pensar ¿porque había encontrado a Ezarel en medio del bosque? sobre todo porque a ella le había dado la impresión de que estaba inconsciente al encontrarlo y no durmiendo como lo había explicado este. Sin darse cuenta se quedó dormida y el día siguiente llegó, se tuvo que levantar muy temprano ya que por el incidente había olvidado preguntarle a su jefe si podía presentarse a laborar ese día.
Rápidamente tomó camino a la habitación de este, que finalmente encontró en el pasillo de las guardias; al verlo se puso nerviosa, tenía la esperanza de que pudiera darle una mejor explicación ahora que estaba descansado, así que tomó valor y se acercó a él. Al saludarlo este le respondió como era costumbre, ninguna expresión en específico diciendo un "te caíste de la cama" para molestarla, como si lo del día anterior nuca hubiese sucedido. La desilusión la embargó, ya se imaginaba que no podía esperar nada del elfo, pero aquellas palabras junto con sus cuidados precedentes la habían hecho pensar que tal vez podía haber tenido una oportunidad, hizo la pregunta por la que lo había buscado en realidad y el pequeño no se negó a que trabajara.
—al parecer ya te encuentras mejor así que no hay necesidad de que te quedes encerrada en tu cuarto.
—que alivio —mostró ella una sonrisa un poco amarga.
—¿que? ¿Acaso no querías trabajar?
—no es eso.... Son cosas mías así que mejor apresurémonos.
El la miró indiferente, se imaginaba porque estaba así, era obvio que fue porque esa excusa barata no la convencía del todo, pero no estaba dispuesto a sacar el tema puesto que ni él mismo sabía porque lo había hecho, o más bien quería negar lo evidente. Los dos tomaron camino hacia el laboratorio cuando al llegar a la sala de las puertas se encontraron a Miko, Ykhar y Kero juntos, también había una persona extraña que los acompañaba, una mujer joven blanca o más bien pálida, blancura que resaltaba los colores de sus ojos y labios carmesí, delgada de un hermoso cabello largo casi hasta los pies el cual se entrelazaba haciendo ondas perfectas de color negro azabache como la misma noche; aun a pesar de la apariencia frágil y hermosa, sus ropas oscuras y ceñidas al cuerpo denotaban que era una mujer de voluntad y fuerza ya que en la espalda cargaba con dos espadas cruzadas y en los muslos se le veía portar cuchillos, dagas y otras armas de poderosa naturaleza. Antes de que alguien pudiera decir algo se vio llegar a Nevra y a Valkyon, no fue de extrañar que el vampiro sonriera al ver a aquella hermosa criatura mientras que Valkyon... Pues a él le dio igual; a Ezarel no pareció interesarle en absoluto, de hecho, solo quería llegar a trabajar, Erika simplemente estaba impactada por su belleza.
—qué bueno que me encuentro con ustedes tres, iba a llamarlos a la sala, pero ya que están aquí aprovecho para presentarlos, ella se llama Heks, ha sido enviada por Huang Hua para ayudarnos en el trabajo del cuartel, así que espero y sean amables con ella, después cuando me encuentre con Leiftan le informaré de su ingreso—habló la kitsune.
—mucho gusto —una dulce voz salió como presentación de la nueva integrante.
Todos asintieron ante las órdenes de la líder y al saludo de la azabache, unos con más gracia que otros, Nevra como era de esperarse, fue el que tomó la iniciativa de acercarse a Heks ya que no podía perder la oportunidad de conquista después de la reciente caída de su reputación.
—hola preciosa, yo seré más que amable contigo ¿porque no vamos a que te muestre las instalaciones? Y de paso aprovechamos para tomar un trago —tomó la mano de la fémina para besarla mientras ella lo miraba con una leve sonrisa.
—olvida lo que dice este idiota—Miko jaló al de la sombra para separarlo de la recién llegada, el vampiro solo hizo un puchero cruzando sus brazos—lo mejor es que vallas con Ezarel o con Valkyon, ellos son más sensatos...