Al ir cayendo en el vacío Ezarel advirtió nubes a su alrededor, estas empezaron a formar un cielo nocturno, adornado con una luna muy blanca en cuarto menguante. Abajo, muy a lo lejos, se alcanzaba a ver firmamento, cosa que no era buena noticia, el impacto seguro iba a acabar con la vida de los dos.
Miró el cuerpo inconsciente de Erika e hizo por alcanzarla, sintiendo el violento aire pegarle en su rostro. Viendo ya cerca un final fatal, se lamentó por haber omitido lo que sentía, pero también algo lo molestaba, era lo que había alcanzado a leer en los labios de Heks.
"todo depende de ti"
Quedaba poco tiempo y la castaña no estaba lúcida como para revelarle sus sentimientos, además de que eso no los rescataría de la caída, como no podía hacer nada más, solo se le ocurrió una cosa.
Tomó con ambas manos el rostro durmiente de la chica y lo acarició con la mayor delicadeza que pudo, después cerró sus ojos y unió sus labios con los contrarios.
Una sensación cálida y agradable recorrió su cuerpo, acompañada de un dulce sabor que le cautivó el alma. Esta experiencia había sido tan placentera, irreal, que lo hizo olvidarse por esos instantes que estaba al borde de la muerte.
De repente percibió algo familiar, algo que ya había experimentado antes; abrió sus ojos y vio su cuerpo crecer de nuevo, respuesta obvia al haber sincerado su corazón, sin embargo, sabía que esta transformación no los salvaría de la caída, por lo que cubrió a la chica con su cuerpo esperando el impacto.
Pero algo que no esperaba pasó, todo su cuerpo fue halado hacia arriba; volteó hacía atrás y observó con sorpresa una especie de capa que lo había atrapado en paracaídas junto con la joven y poco a poco lo bajó en lo que parecía un firmamento líquido; unas cálidas aguas de una playa que no estaba muy lejos lo hicieron sentir con vida sacándole un suspiro de alivio.
—estúpida bruja—murmuró ya en el agua
Nadó a la orilla y al llegar recostó a la joven aun dormida en la arena mientras él tomaba aire. Pronto la castaña también se escuchó toser, cosa que lo hizo acercarse asombrado, al fin había dado señales de vida; la ayudó a erguirse por si había tragado agua.
—¿E-Ezarel? —aún estaba un poco aturdida.
Sin pensar la estrechó contra él, no podía creer que ambos se salvaran de aquella caída y más aún que Erika por fin hubiera reaccionado después de 5 días de inconciencia total.
La castaña al percatarse de lo que estaba sucediendo se sonrojó porque, aunque no podía verle la cara al chico, percibía un sentimiento profundo en aquel abrazo. Segundos pasados él se alejó viendo el semblante estupefacto de la humana, y sin importarle esto con una mano acarició la mejilla contraria de manera tierna, empezando a acercar su rostro a ella con lentitud, cuando.
—¡ES CIERTO! ¡EZAREL! ¡HEKS ES LA BRUJA! —le acertó un manotazo en la cara por la alegoría echando al elfo para atrás.
—¡¡idiota me golpeaste!!
—¡lo-lo siento! es que lo recordé de repente, pero rápido, tenemos que decirle a Miko que...—se giró viéndose a la orilla de una playa.
El lugar era diferente de Eldarya, pero no desconocido para la muchacha.
—¿dónde estamos?
—yo quisiera saberlo también ...aunque— Ezarel echó de nuevo un vistazo—se parece...
—¡¡mi mundo!!—expresó ella con emoción y rápido se levantó—¡Ezarel este es mi mundo! esta playa yo la conozco
El alquimista también se levantó mirando a su alrededor, era verdad lo que Erika decía, era el mundo de los humanos.
Enseguida bajó su vista y notó sus ropas rasgadas, así que aprovechó mientras ella estaba admirando el lugar fascinada para buscar con que cubrirse, usando entonces la capa que los había salvado.
—pero ¿cómo llegamos aquí? —volteó a ver al elfo que terminaba de acomodarse la larga capa y notó algo que había pasado por alto—ahora que me doy cuenta, has regresado a la normalidad, lo último que recuerdo fue cuando te vi en la enfermería al lado de Ewe y eras un niño.
—sí, todo es una larga historia—suspiró.
Esto dejó en evidencia que la chica no estaba consiente cuando la hechicera la había utilizado para amenazar a los del cuartel, así como también ignoraba haber sido besada por el duende durante la caída. Lo último lo alivió y lo desilusionó un poco a la vez
Por la falta de recuerdos, Ez le contó a Erika que Heks había mostrado su verdadera identidad usándola como rehén y que terminó aventándolos a los dos por un portal, dando con esto una explicación muy superficial pues omitió detalles importantes, pero quería hablar de ello en un lugar más seguro y privado, estaba decidido esta vez a decir la verdad, entendiendo ahora aquellas palabras de la bruja.
—tenemos que irnos de aquí, y buscar donde ocultarnos, si alguien me ve en estas condiciones...—Ezarel hizo alusión a cómo iba vestido.