"Mi PerdiciÓn."©

Capitulo 45

Dalia,

ha pasado un mes desde que Diego volvió, y mes y medio desde la última vez que hicimos el amor, por nuestras ocupaciones no habíamos podido vernos más que por ratitos, pero hoy tendríamos el día para nosotros dos solos eso era increíble, me moría de estar con él en la intimidad, extraño su cuerpo y sus caricias, llegaré al departamento porque no podía pasar por mí, así que me deje el cabello suelto, me había puesto una blusa negra de tiras, un pantalón de mezclilla azul marino y una sudadera tipo casual, estaba lista para ver a Diego.

Elena.- a dónde vas Dalia, y más tan bien arreglada.-

Dalia.- Elena por favor no quiero ser grosera, el cómo me arreglo no debería de molestarte.-

Elena.- Dalia, me han dicho que te vieron con Diego y lo peor es que los vieron besándose.-

Dalia.- No sé quién te habrá dicho pero creo que se han equivocado, yo no he visto a Diego y mucho menos besado, así que deja de levantarme falsos.-

Elena.- Pues no me convences Dalia, pero deja decirte una cosa si me llego a enterar que te besas o te metes con Diego lo demando y lo refundo en la cárcel, porque aunque el acto sea consensuado es estupro.-

Dalia.- No tienes que amenazarme Elena, pero permíteme ser yo quien te diga que no se ocurra hacerle algo a Diego, o mis tíos se van a enterar de tu aborto-.-
Elena me mira sorprendida por lo que le acabo de decir pero no podía quedarme callada tenía que defender a mi novio, luchara por Diego contra viento y marea.

Elena.-Me tiene sin cuidado Dalia, haré lo que sea para que no salgas lastimada entiende que ese tipo solo te está usando, que no te das cuenta.-

Dalia.- SI Erick jugo contigo fue porque se lo permitiste Elena, y no tienes de que cuidarme, que siempre me he cuidado sola.- Elena me suelta una cachetada y me ha molestado y dolido demasiado.

Elena.- Cállate estúpida que no sabes lo que dices, y con tu actitud solo acabas de demostrar que ya te acostaste con él, pero es tu problema, ve y síguete revolcando  pero no me vengas a chillar cuando te des cuenta que no es lo que esperabas.- 
No nadie me había dicho lo de Dalia y Diego, yo los había visto y note como Diego solo veía a Dalia con Deseo  más que amor, no quiero que ella pase por lo mismo que yo pero esta cegada por el supuesto amor que dice tenerle.

Dalia.- No me compares contigo Elena, que si me revolqué con él, al menos no tiene hijos pequeña diferencia no lo crees?- Me salgo de la casa y le hablo a Diego no me siento muy bien, pero no tengo mucho dinero como para irme en taxi.

Diego.- Amor relájate, toma un taxi y yo lo pago, no quiero que sigues en esa casa Dalia, no después de lo que acaba de suceder con tu prima.- 
Ella acaba de arriesgar todo lo que tiene por mí en verdad es un ejemplo de valor.

Dalia

Tome un taxi como Diego me lo pidió y por supuesto él  lo pago cuando llegue a su casa, me solte en llanto no podía más con la angustia de lo que me estaba pasando amaba demasiado a Diego y sería capaz de hacer cualquier cosa por él.

Diego.- Amor solo espera que tengas 18 años y te juro que te traeré a vivir conmigo yo te daré todo lo que necesites, techo, comida, escuela y sobretodo amor.-

Me acerco a Dalia para consolar y calmar su dolor, pero también nuestros cuerpos necesitaban calmar el deseo, así que sin pensarlo envuelvo a Dalia en mis brazos sosteniéndola, ella pone sus piernas rodeando mi cintura, nos seguimos besando con mucho deseo me dirijo a la habitación y la recuento en la cama para seguir besando su cuello, bajando por sus hombros, sus pechos le quito la sudadera y la blusa que traía puesta, bajo hasta su abdomen y veo como la respiración de Dalia es agitada, ella me ayuda a quitarme mi playera en lo que yo me desabrocho el pantalón, después de quitarnos cualquier prenda que nos estorbara estábamos desnudos, yo seguía acariciando su cuerpo, y con mi boca besaba su abdomen podía ver lo excitada que estaba con mis dedos toco su intimidad haciéndole pequeños movimientos lentos, podía sentir su humedad crecer y pude ver como tenía su primer orgasmo.

Dalia

Acababa de tener un orgasmo y era muy deleitante ver como Diego sabía como hacerme estremecer con cada caricia, con cada beso, no había terminado de recuperarme del primer orgasmo cuando Diego entro en mi dando ligeros movimientos en un inicio, para después ir aumentando la velocidad, me hacia temblar del placer y éxtasis, no podía creerlo acababa de tener mi segundo orgasmo y en verdad era magnífico ambos habíamos llegado al mismo tiempo, nuestros cuerpos estaban agotados, mis ojos se cerraron y me quede dormida en el pecho de Diego, nada más relajante que su aroma para poder dormir. 
 



#4796 en Novela romántica
#1302 en Chick lit

En el texto hay: desamor, pasion y deseo, amor

Editado: 13.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.