ALICE
Estamos a un mes de acabar el año y he mejorado mucho en matemáticas, aunque al siguiente día del beso con Sebastián, él cambio el puesto de asistente reemplandome con Gloria otra de mis compañeras de clase. Ése día al llegar a casa también lloré a mares, pero fue lo mejor me repito todos los días desde entonces.
Lo nuestro es algo imposible y ya mi corazón debe aceptarlo aunque se niegue a hacerlo.
Al llegar a clase lo veo de lo mas tranquilo como siempre, como si lo que pasó entre nosotros no hubiera sucedido. Me da tanto coraje pero sé que es lo mejor.
Termina la clase como cada día y se va despidiéndose de nosotros sin siquiera mirarme otra ves. Cada día espero que lo haga pero ahora ya empiezo a perder las esperanzas, no lo va hacer y ya debo de dejar de crearme historias en la cabeza donde él me pide ser su novia al terminar la escuela. Éso nunca sucederá Alice, despierta YA... Me grita mi consciencia.
Al terminar las clases, voy a la salida para que Rob me lleve a casa... Hoy es el peor día de todos, aunque todos los días han sido un calvario para mí.
Veo que en el parqueadero de carros está Sebastián, parece que espera por alguien. Me pregunto quien será... Le digo a Rob esperar un momento en el carro y veo por la ventana tratando de esconderme y no ser atrapada fisgoneando.
Llevo 5 minutos y no veo aparecer a nadie, tal vez sólo sea mi imaginación y él solo está parado en su auto descando o planeando algo o qué se yo.
Me doy por vencida y estoy por decirle a Rob que podemos irnos cuando la veo aparecer... Es tan hermosa, con un cuerpo envidiable y una sonrisa tan tierna. La veo que se acerca a él y lo abraza con tanto amor... No puede ser, rayos... Él siempre tuvo una pareja y por éso se molestó tanto por el beso entre nosotros, soy tan tonta por no darme cuenta de éso. Era obvio, por éso me dejó de mirar, me reemplazó como su asistente... Ella a lado mío es una diosa, por nada soy competencia.
Mis lagrimas amenazan por salir al verlos juntos tan cariñosos, como le abre la puerta del carro y se van juntos a quien sabe donde, mientras mi corazón se hace pedazos.
Rob sigue ése auto por favor.
Pero señorita debo llevarla a casa o nana Linda se preocupará.
Rob hazme caso y sigue ése auto, tengo que comprobar algo.
Está bien señorita, como usted ordene.
Ya sé que soy una estúpida por seguirlos, teniendo la leve esperanza de que sea una prima, una sobrina o alguna amiga de años.
Lo veo entrar en un edificio grande y lujoso, tal vez a su departamento. Me digo a mí misma que dejará sus cosas y saldran pero después de media hora ahí mirando por donde entraron me termino de romper y solo quiero ir a casa a llorar como una magdalena.
Rob ya vámonos por favor le digo con la voz entrecortada.
Como usted diga señorita su tono tan triste dándose cuenta de la situación.
En la noche después de cenar, me baño para poder conciliar el sueño; al sentirme más fresca me siento en mi cama y de tanto pensarlo tomo la decisión esta vez definitiva de olvidarme por completo de Sebastián. Ya no sufriré más por él y lo sacaré de mi corazón, así sea lo último que haga.
Al día siguiente llego temprano a la escuela, caminando distraída por no haber podido dormir mucho a noche, cuando tropiezo con alguien y para variar caigo en su encima.
Oh santo cielo, vuelvo a repetir la historia, y ahora con quien he tropezado... Sólo espero que no sea un idiota como Sebastián y almenos me ayude a pararme.
Al abrir los ojos me encuentro con unos ojos verdes, tan claros como el mejor paise pintado. Que lindos son, voy recorriendo sus facciones y es muy guapo, esos labios tan rojos y dulces creo yo.
Terminaste de comerme con la mirada? Preciosa
Oh disculpame, pero yo no hacía éso que mentirosa soy, pero esta buenote.
Él intenta pararse y yo también pero sólo logro caer sentada, oh santo cielo porqué a mí?
Déjame te ayudo preciosa.
Gracias, que amable de tu parte le digo con algo de vergüenza, debo estar más roja que un tómate.
En éso me jala de la mano y para variar mis pies se enredan entre sí y choco contra él, mi frente golpea su barbilla ya que no es tan alto como Sebastián. Ya debo dejar de pensar en él como me lo prometí anoche.
Auch que golpe, debes practicar deporte para dar ése golpe tan fuerte, casi me noqueas.
Oh no puede ser... Tanto así? Que debilucho.
Debes ser muy débil para no aguantar ése pequeño golpe que fue sin querer claro. la verdad es que si fue un golpazo hasta mí me dolió mucho, pero no lo voy admitir.
Oh preciosa, te puedo demostrar lo débil que soy si quieres.
Pero que arrogante, otro noooo por favor.
Mira quien quieras que seas... A mí no...
En éso se acerca muy rápido y me roba un beso. Me quiero morir... O mejor lo matooo. Aunque es cierto sus labios son muy dulces. Despierta Alice te sigue besando me regaña mi consciencia.
Lo empujo con todas mis fuerzas y sólo logro alejarlo unos centímetros de mí.
Cómo te atreves a...
Buenos días jóvenes, creo que no está permitido esas demostraciones de afecto en la escuela. Debo informar al director de esto?
Tragame tierra y escupe en Inglaterra, Sebastián está mirándonos con cara de pocos amigos y observo como tiene sus puños tan apretados que sus venas saltan.
Disculpe profesor, no es lo que usted cree.
Le digo tratando de aclarar éste malentendido.
Relájate viejo... Es solo un beso, quien no se atrevería a darle un beso a esta belleza de mujer.
Veo que Sebastián lo mira como si quisiera matarlo y más que éso, y no sé porqué si él ya tiene novia. Que rayos le pasa?