Mi Perdición

Graduación parte 2

SEBASTIÁN

La noche estaba tranquila... Los muchachos se estaban portando bien, no había pillado aún a ninguno intentando echarle alcohol a las bebidas de la mesa donde están todos los bocaditos y éso me tenía relajado.

Hasta que la vi... Había venido con un vestido tan apegado a su cuerpo que parecía que no traía nada puesto, revelaba más de lo que debe ser permitido y en su cuerpo tan perfecto que mi miembro reaccionó al segundo de verla. 

Mierda chiquilla... Tú si que me quieres ver matar a más de uno esta noche, ya que para mi maldita suerte no era el único que la comía con la mirada. Traté de respirar para no salir y golpear a cada niñato que ponía sus ojos en ella. 

No la perdí de vista en ningún momento, hasta que se le ocurrió la grandiosa idea de salir a bailar con sus amigas. Maldición... Voy a asesinar al primer imbécil que se atreva a bailar con ella.

Me paro en una esquina viendo la escena que está haciendo deseando tenerla entre mis piernas y dándole de nalgadas para que entienda que no debe provocarme... Ella es MÍA. Su baile sensual hace estragos en mi cuerpo y estoy tan caliente que creo que mi erección ya no puede ponerse más dura. Hasta que veo al niñato imbécil tomarla de la cintura por detrás y dejo de ser yo mismo para dar paso a un ser irracional, aprieto mis puños con la intención de ir y romperle la cara de una vez por todas al niñato pero lo que hace ella me mató.

Sí... Se puso a bailar sensualmente con el imbécil y éso me congeló. Ay pequeña... Me estás matando sin saberlo y dudo mucho que algún día lo llegues a saber. No dejo de verla con tanta furia en mí que se da cuenta de que la estoy viendo. Clava esos hermosos ojos en los míos y quiero transmitirle tantas cosas en estos segundos en que me mira.

Se aparta del niñato y al fin puedo respirar... Veo que se aleja hacia el baño de damas y mi cuerpo corre hacia ella sin siquiera pensar en ello. 

Entro al baño y la encuentro echandose agua lo cual me provoca aún más. Oh chiquilla mía que no quisiera hacerte aquí y ahora. 

Que rayos haces aquí? No ves que es el baño de damas? 

Lo sé Alice, pero te dije que te alejaras de ése imbécil.

Mis palabras suenan a órdenes y lo son... Quiero que me obedezca, que sepa que soy su dueño. Pero como siempre mi chiquilla me enfrenta y éso me gusta mucho de ella.

Mira Sebastián, yo puedo hacer con mi vida lo que me da la gana... Y ver, hablar, estar con quien se me de la gana. Tú no eres nadie para prohibirme que hacer. Lo entiendes?

Escuchame bien chiquilla, tú eres mía y nadie tiene porqué acercarse a ti ni tocarte siquiera una punta del cabello a menos que sea yo quien lo haga.

Tengo que dejárselo claro de una vez, a la mierda todo... Ella es MÍA y tiene que saberlo y aceptarlo.

Estás equivocado Sebastián, yo no soy tuya ni nada... Tú no tienes porqué estar diciéndome éso cuando tienes novia grandísimo tontooo.

Que fue lo que acabo de escuchar? Novia yo? De donde carajos saca éso. Yo que sepa nunca me he dejado ver con ninguna mujer para que piense éso.

De donde carajos sacas que tengo novia chiquilla?

Yo te...

Mierda... Alguien viene, la jalo conmigo al cubículo para que no nos descubran y estamos tan pegados que mi erección choca contra su cadera y éso me excita aún más. Maldigo a todos los dioses porque de una vez quien entró se largue, o no voy hacer capaz de aguantarme y la tomaré ahora mismo sin importame que nos escuchen. 

Al fin se van dejándonos solos en el baño cuando ya no tengo fuerza de voluntad y la beso con desesperación sin permitirle que me diga nada. La deseo tanto... Chupo y muerdo sus labios como el mejor manjar que pueda existir, toco cada parte de su perfecto cuerpo grabandolo en mi memoria para siempre. Meto mi lengua para buscar la suya y sentirla mia en todos los aspectos, siento que su cuerpo ya no resiste más separándose de mí para tomar aire. Que deliciosa eres mi chiquilla... Quiero penetrarte YA.

Me mira muy detenidamente como si quiera ver en mis ojos lo que siento por ella... Pero ahora mismo el deseo me gana y mi cuerpo pide mucho más.

Tú... Ti..e..nes no no novia. 

No la ten...go Alice.

Yo yo te vi... No me mientas.

No sé lo que viste... Pero no es como crees Mi chiquilla.

Abro la puerta con la intención de llevarla a la sala de profesores para conversar con ella y me explique que fue lo que vio y porqué está tan convencida de que tengo novia. 

Nos escabullimos con éxito sin que nadie se diera cuenta que nos fuimos juntos, ya que no quiero que nadie nos interrumpa y mucho menos si pretendo hacerla mía hoy mismo si ella quiere.

Abro el salón con mi llave y la siento en la silla frente a mí esperando que hable contándome todo pero no lo hace.

Dime Alice... Qué fue lo que viste mi chiquilla?

Respira hondo y creo que se arma de valor porque sus manos se hacen puños y las aprieta contra sus rodillas para finalmente comenzar a hablar.

Pues te vi hace 4 meses en el estacionamiento esperando por tu novia, ella llegó y la abrazaste con tanto amor que despues fueron a tu departamento creo porque no la vi salir después.

Habló tan rápido y cargada de emociones que no sabía si lloraría o gritaría de coraje pero hubo dos cosas que me quedó claro.

Me viste esperando por mi novia?

Sí.

Me viste entrar a mi departamento con ella y no salir?

Sí.

Entonces me has estado espiando y siguiendo?

No no no... No es éso, sólo que... Bueno la curiosidad, no sé... Fue más fuerte que yo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.