Autora: M. Esparza
libro 1 Trilogia curvas Impredecibles
*** POV ANNIE***
El fin de semana fue demasiado rápido para mi gusto, pero lo bueno de todo esto es que la semana estaba próxima a terminar, lo malo es que todo el mundo caminaba deprisa por los pasillos con tesis, proyectos a medio terminar, tazas de café en sus manos ... exámenes cada día. Pero lo bueno de todo esto es que vienes las vacaciones de verano y con ellas un respiro.
Por otro lado, estoy algo desanimada Jefferson me ha estado evitando cada que me ve, y cuando simplemente intento iniciar una conversación contestaba muy seco, la verdad es que no entiendo que es lo que está pasando, me duele que se comporte de esta manera porque es una persona muy especial y sé que quiere algo más que una amistad conmigo, pero no quiero herirlo, le he dicho miles de veces que la mujer indicada para él se encuentra esperando por él.
Justo en este momento voy saliendo de mi prueba de Química, así que voy camino a cafetería a buscarlo, quiero solucionar lo que sea que le haya hecho. Miro por todos lados en busca de su persona hasta que doy con el, pero este se encuentra por la parte de afuera de cafetería. Camino por el pasillo de cafetería hasta salir por la puerta que da directo al área verde. Ahí está el, tan indiferente con una mirada vacía y triste, dando lentas y lastimeras caladas a su cigarrillo a lado de un árbol.
-Jefferson – lo llame, voltio a verme, en sus ojos podías ver lo mucho que no ha dormido y su mirada llena de dolor.
- ¿Qué haces aquí? - pregunto a la vez que apagaba su cigarrillo y haciendo que el aire se dispersara para no dañar mi estado.
-Necesitamos hablar- dije intentando acercarme a él.
-No tenemos nada de qué hablar, Annie – por más molesto que estuviera el jamás, había dicho mi nombre de esa manera.
Comenzó a caminar lejos de mi alcance, pero no estaba dispuesta a que nuestra amistad terminara de esta manera sin saber la razón de su aislamiento conmigo, porque sabía que con sus amigos seguía normal y solo cuando me veía o estaba cercas de él se alejaba, así que tome fuerte su brazo.
-Tú, no vas a ningún lado – me miro incrédulo por mi acción repentina- Tenemos que solucionar esta mierda que tenemos de no hablarnos ... más bien de no hablarme tu – estaba tan molesta conmigo de no poder entender o saber qué es lo que pasaba por su cabeza.
- De acuerdo – asintió, espero a que lo soltara y así lo hice.
Miro a un lado y vio una banca de madera negra, me indico que lo siguiera, caminamos hasta estar frente a ella y él fue el primero que se sentó, palmo su mano aun lado de él, tome asiento con una distancia prudente para verlo a la cara.
-Ni siquiera sé cómo empezar – su postura rígida con una mirada en el suelo.
-Solo hazlo, Sabes que siempre voy a estar para ti – intente animarlo para que sacara eso que le molesta y lastima.
- Ja, Ese es el problema Annie – su risa forzada, mientras sus manos iban directo a su cabello despeinándolo con rudeza – Sabes lo que siento por ti y sé que no soy correspondido – empezó a hablar mientras miraba el edificio frente a nosotros – Muchas veces trataba de convencerme que tu solo eres mi mejor amiga y que nada de lo que yo haga para llamar tu atención como mujer iba a funcionar...
-No tienes que hacer esto si no quieres – Sabia a donde iba esto y no quería herirlo más de lo que ya parecía.
-Tengo que hacerlo , por favor – su mano se posó en mi rodilla, su tacto fuerte y tembloroso delataba que tanto lo deseaba hacer – El verte cada día por los pasillos con esa sonrisa solo hacía que me enamorara cada vez mas de ti ver como tu bebe crecía hacía que me sintiera lleno de orgullo ... pero sabía que no podía tomar el lugar de su padre biológico por más que quisiera y el día que volviste a ver el padre de tu hijo hizo que me enfureciera mucho pero lo que jodío más que un puto golpe fue ver como en su mirada reflejaba ese amor que sentía por ti, el arrepentimiento y el valor de querer recuperarte. Ese día me di cuenta que ya no puedo hacer nada por intentar conquistarte, sé que lo amas a él y que te niegas a aceptarlo - sus ojos intentaban alejar las lágrimas de un hombre derrotado – Pero es más absurdo seguir con algo que sé que jamás seria mío y de mi corazón, por eso mi actitud, Annie – su voz intentaba pasar ese inmenso nudo que le impedía hablar.
-Pensé que después de mucho tiempo, Connor no volvería a mi vida y que tal vez una oportunidad entre nosotros sería posible, pero solo sería seguirme engañando cada día – de mis ojos caían lágrimas, tan profundas como las suyas.
-Pero es tarde, de cualquier manera, esto no hubiera funcionado, Lo único que me detiene de irme lejos de ti ... es lo mucho que te puedo lastimar y el dejar a el niño – me miro y ver cómo es que esto lo estaba consumiendo mataba su espíritu alegre, mataba cada partícula de su esencia.
-Siempre, estarás en mi corazón y lo sabes – me acerque a él y tome su rostro en mis manos – Siempre estaré agradecida por todo lo que has hecho por mí, Solo te pido que confíes en mi cuando te digo que el amor aparecerá cuando menos te lo esperes... eres una persona esplendida y cualquier mujer estaría dispuesta a compartir su vida a tu lado – nos mirábamos el uno al otro, bañados en lágrimas.
-Gracias por enseñarme lo que es el amor – sus manos fueron a mi espalda para apoyar su cabeza en mi hombro - ¿Qué pretendía al lastimarnos de esta manera? – su agarre se volvió inestable así que lo apreté más contra mí.
-Algo verdaderamente estúpido – nos reímos, uno sabía que hacer reír al otro era vital en estos momentos – Solo ... habla conmigo cuando sientas que nada está bien ¿De acuerdo? –me separe del abrazo para ver su rostro.
-Lo prometo, tiene tanta suerte de tenerte como mujer – aquel comentario me hizo sonreír nostálgicamente – Lo amas y sé que lo que hizo estuvo mal, pero debes solucionarlo, darle una oportunidad- sus palabras eran tan ciertas, pero ese miedo me impedía asegurar las cosas.