Autora: M. Esparza
libro 1 Trilogia curvas Impredecibles
***POV CONNOR***
Al llegar a la puerta de un despacho color caoba tome una respiración profunda, no tenía miedo a la reacción de los padres de Annie, tenía miedo a no poder estar con ella, ya que aún sigue siendo menor de edad, verme sin ella es por más cursi que se oiga lo más jodido que pudieran hacerme, ella simplemente ropa el aire que creo tener en mis pulmones dándome cuenta de que ella es quien realmente hace con su presencia mi propio oxígeno.
Toque la puerta con mis nudillos escuchando al otro lado de la puerta un "pase" fuerte y claro, al entrar en aquel espacio se encontraba el padre de la razón por la cual yo dejo de ser alguien común y su hermano. Camine hasta estar frente a ellos los cuales no dejan de verme y tratar de analizar cada uno de mis movimientos.
-Toma asiento por favor – Vicktor el padre de Annie me indico señalando el asiento frente a su escritorio.
Hice justo lo que me indico, a la espera de que alguien dijera algo ya que ellos son los que merecen una explicación y yo no.
- ¿Qué es lo que exactamente haces aquí? Después de todo lo que le hiciste a mi hija – el semblante del señor Honey era una vil fracción de cuan cabreado estaba.
-Hago lo que exactamente debí desde que le falle a su hija, señor – recordar cuánto daño le hice a la mujer de mi vida duele como nunca – Solo déjeme explicarle como estuvieron las cosas – suspire frustrado mientras mis manos se sentían pesar y no tuve más remedio que dejarlas en mis rodillas.
-Entonces, procede – su exasperada voz, como la de cualquier padre tiene cuando frente a él está el hijo de puta que hizo llorar a su hija, así es justamente como me sentía en estos momentos.
- Todo estaba bien, después de aquella noche en que sus sobrinos invitaron a pasar un rato en un lugar donde era completamente desconocido para mí pero no para su hija, aun así todo está bien pero una semana después ella estaba en su periodo de exámenes y se le veía un poco estresada, yo por mi parte tuve que atender asuntos importantes de la empresa y bueno en esa misma semana a Annie le propusieron una oferta educativa por parte de la universidad de Oregón en cuanto ella me hablo de eso por el móvil no lo tome demasiado bien y la verdad es que no tenía excusa para oponerme a eso .... Pasaron dos semanas y con eso se aproximaba su cumpleaños está nervioso por no saber que obsequiarle pero todos mis planes se vieron arruinados cuando a los que se encargan de la imagen de la empresa se les ocurrió que hubiera una relación entre Natasha y yo era bueno para la empresa y las posibles ganancias y tratados entre las empresas, cada día u oportunidad que tuviera para salir con Annie se veían arruinadas por los medios de comunicación no dejaban en paz nuestra relación y con ello empezaron a criticar nuestra relación ... Pero todo iba en declive para su hija ya que tener que verme con otra mujer diciendo en las televisoras que éramos pareja, en uno de los buffet de asociados la invite pero de nuevo apareció la prensa y ahí mismo se encontraba Natasha, ver su rostro lleno de dolor me desarmo por completo pero no podía hacer nada , tampoco estuve para su cumpleaños 18 y lo único y más cobarde que pude hacer fue enviarle flores y una disculpa ... cuando sé que lo que necesitaba era mi presencia ... - revivir cada uno de esos momentos hacían que mis ganas de molerme a mí mismo a golpes aparecieran.
Pero justo en ese instante alguien más había leído mis pensamientos, los puños de Ayden habían sido impactados en mi quijada por lo menos unas cinco veces y lo único que hice fue bajar la cabeza, él tenía motivos para hacerlo era su hermana de quien hablaba.
- ¡COMO JODIDOS TE ATREVES! ¡ELLA SUFRIO TANTO POR TI, Y AUN ASI NO HICISTE NADA! – su andar era pesado mientras daba círculos a mi alrededor.
-Poco tiempo después de que ella me dejara bajo la lluvia aquel día después de mi pelea, le marque a su móvil más ella no me contestaba y tampoco ustedes me dejaban saber de ella, un día que iba a la empresa me encontré con esa mujer hablando por teléfono con Kate la chica que era amiga de Annie sobre que todo había salido tal y como lo planearon fue cuando me di cuenta de que todo había sido una trampa, la corrí de mi empresa y le prohibí la entrada ... todo estaba mal la había buscado por todos los lugares y no daba con ella hasta que aquel día la vi entrar por esa cafetería – subí la mirada para encontrarme con aquellos ojos profundos del señor Honey.
- Mire señor Maxwell, no soy quien, para pedir explicaciones, pero es imperdonable lo que usted le hizo a mi hija, no es de hombre ...
- Vicktor, te recuerdo que tú tampoco fuiste lo suficiente hombre en tu época – por la puerta se escuchó la voz de la señora Harrison madre de Annie – Así que si él está aquí y hablo con nuestra hija merece una segunda oportunidad ... así como yo te la di a ti – para ser una mujer bastante cariñosa logro que su esposo no dijera palabra.
-Ahg, eres impresiónate Esme – miro con esa mirada tan de el sin perder de vista a su esposa que llego hasta a él y se sentó en su regazo – Bueno mi esposa tiene razón, ya lo has hablado con ella por lo que vi así que no desaproveches la oportunidad que ella te dio – dijo sin más para girar su rostro a su esposa y besarla como si su vida dependiera de eso.
Era algo incómodo verlos, pero también ellos reflejaban lo que yo añoraba con plenitud en mi corazón, tener el corazón y amor de Annie para toda la vida.
-Vamos, no quiero ver como hacen al cuarto miembro de la familia – un Ayden con una mueca hablo detrás de mí, mientras los nombrados aún seguían en su burbuja.
Caminé fuera de mi asiento y seguí a Ayden hasta llegar fuera del despacho que fue cerrado detrás de nosotros, no sabía que decir al respecto con la situación de hermano protector y novio arrepentido. Así que opte por guardar silencio hasta que el hablo.