Mi perdición, Mi salvación y Mi locura

Cap. 15

Autora: M. Esparza

libro 1 Trilogia curvas Impredecibles

*** POV CONNOR***

Desperté por la insistente alarma, no tenía muchas ganas de trabajar y la verdad es que tenía un antojo increíble de unos panqueques con café negro, la verdad es que ser padre no están fácil como creen, por que veamos ¿acaso esperan compartir antojos con su esposa? La verdad es que yo no lo esperaba, amaba a mi mujer, pero esta parte no aparte sus nauseas se habían ido, pero hace una semana que yo las presento.

-Apaga la maldita alarma – la voz de Annie sonó distorsionada ya que tenía su rostro cubierto por la almohada.

-Tranquila mujer – comente mientras apagaba la molesta alarma y comenzaba a despejarme para poder ir a trabajar.

Mire a un lado y nada se puede comparar con la sensación de tener a la mujer más bella del mundo durmiendo en mi cama y que ella llevara a mi hijo, Salí de la cama y me pare aun lado de ella y me agache hasta estar a su altura, hace un par de semanas que está viviendo conmigo y hoy iríamos con su doctor a ver como esta mi pequeño.

- Una foto te duraría más – dijo mientras salía debajo de las sabanas, mostrando su provocativa semi desnudes.

- ¿Sabes? Amo cuando estas de buen humor – la verdad es que le molestaba que le dijera eso cuando en verdad ella sabía que no era cierto.

- Ya, lo siento – se sentó sobre la cama y me miro a los ojos con esa mirada profunda – es que no es nada fácil llevar un hijo y tener que aguantar todos estos síntomas – sabía que no era fácil, y más porque ella aun es una niña para mí y ante la sociedad.

-Lo sé, mi reina – acaricie sus mejillas sintiendo como ella recostaba su rostro sobre la palma de mi mano y aspiraba fuertemente –yo también lo siento y créeme que te entiendo, en cierta parte porque es raro que yo tenga antojos y nauseas – me reí porque no es normal que un hombre se sienta así, pero supongo que eso confirma que el niño es 100% mío, y aunque ella me lo negara sabría que es mío.

-Bueno, mejor ve a bañarte que tienes que trabajar – se rio y me aventó fuera de la cama.

- ¿A qué hora es la cita con el doctor? – pregunte una vez que entre a la ducha.

-A las 2 de la tarde- ella entro al baño y se desnudó frente a mis ojos, dios amaba cada una de sus curvas.

-Si entras así, no querré salir a trabajar mujer – ella se dio la media vuelta y camino hasta estar dentro de la ducha conmigo.

-No exageres, hay tiempo en la noche cariño, pero no estamos como para que quieras acción tan temprano aun no me recupero de anoche – es verdad anoche no deje que descansara un poco y es que jamás tengo suficiente de ella menos si se duerme en sus provocativos camisones de seda demasiado cortos.

Después de ducharnos tranquilamente, me vestí con mi traje negro y mi mujer con un hermoso vestido floreado, ella tan hermosa como siempre.

En estos momentos nos encontrábamos desayunando siempre le digo que no es necesario que se despierte cuando me voy a trabajar, pero siempre me dice que ya no puede dormir bien si no estoy con ella lo cual me parece muy tierno de su parte, María se queda con ella hasta que yo vuelva del trabajo, esa fue la condición que le puse ya que no me gusta que este sola.

-María, todo quedo estupendo – la elogio Annie, ellas se quieren mucho lo cual agradezco ya que no es fácil lidiar con mi nana no sé si es peor que mi madre cuando traía mujeres aquí.

-Oh muchas gracias mi niña – le dio una sonrisa y se fue a la cocina.

-Es hora, amor – me levanté de mi asiento y me dirigí al lobby por mi portafolio y mi móvil.

- Te acompaño – se levantó de su silla muy despacio y me acompaño fuera del apartamento.

Bajamos por el ascensor, ella recargo su cabeza sobre mi hombro mientras uno de mis brazos la tenía pegada a mí, amaba todo de ella y es que no me perdonaría si le llegara a pasar algo por mi culpa se volvió tan indispensable que duele no verla dormir, ver como sonríe, me siento un jodido enamorado empedernido y me importa una mierda cuan cursi se vea, pero es que ella siempre ha valido todo para mí. Al llegar a recepción fuera del edificio nos esperaba Hugo y otro guardaespaldas, Jersey se quedaba con Annie o en la puerta de nuestro departamento.

-Buenos días, señorita Honey – saludo Hugo a mi princesa.

-Buenos días, Hugo – comento ella con una sonrisa.

-Me tengo que ir, paso por ti para ir con el doctor – la tome de la cintura, ella solo asentía a lo que le decía.

-Está bien, te amo – me dio un pequeño beso en los labios – por favor cuídense – nos dijo a todos, Hugo y mi otro guardaespaldas asintieron, mientras yo la volvía a besar para después entrar al auto.

 

*** POV ANNIE***

Había pasado media hora desde que Connor se había ido y en este momento estaba con María preparando un chesse cake, aún tenía mucho tiempo de sobra para ir con Zack a mi último chequeo.

Oímos ruidos y risas en la puerta y por ella entraron nada más y nada menos que Mika, Thomas, Trenton, Marck y Jersey, por supuesto que el primer encuentro entre ellos cinco no había sido muy bueno, pero ahora se habían puesto de acuerdo para no mencionarle nada a Connor y María sabía todo esto claro sin contarle a su esposo y mucho menos a Connor, pero como decía ellos entraron como Don juan por su casa todos riendo por sabe Dios qué cosa y Trenton callado y mirándolos con negación.

Pero al pasar ellos vi que la vecina de enfrente nos vio negando, ella era muy religiosa y no puedo evitar sentir enojo ya que siempre está de entrometida y haciendo comentarios ofensivos a hacia ellos y hacia mi así que fui hasta la puerta y la cerré.

- ¿Qué están haciendo? – dijo Thomas mientras caminaba hacia la cocina y miraba detrás de María.

-Huele tan delicioso – dijo Marck detrás de ellos con una sonrisa traviesa.

- Estamos haciendo un Chesse cake, pero si nos ayudan podríamos darles uno a cada quien – comente mientras me dirigía a donde ellos estaban.



#20 en Joven Adulto
#742 en Novela romántica

En el texto hay: boxeo, pasion, gordita

Editado: 26.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.