Mi perdición, Mi salvación y Mi locura

Capitulo 9

Autora: M. Esparza

Libro 1 Trilogia Curvas Impredecibles

Golpe tras golpe, mi cuerpo no daría para más después de todo él nunca me ha querido solo me usa para quedar bien con sus amigos y frente a la sociedad, lo he sabido demasiado bien, Jeremy jamás podrá querer a alguien ¿Por qué no lo denuncio? no quiero que algo malo le pase, después de todo no soy mala nunca lo fui, pero desde que Jeremy llego a mi vida todo se fue por la borda me ha hecho una completa perra, ja aun así lo digo.

Annie ha tenido que ser la principal víctima de todo esto, él le tiene una especie de odio y no se el porqué, reacciono después de que un dolor atraviesa mi pierna, me ha calvado una navaja en mi muslo y solo sale sangre de este.

- ¡¡¡AHHH!!! - grito todo lo que puedo, es tan horrible esta sensación - No ... basta ya ... ya no - solloce todo lo que mi alma lo permitía, no creía aguantar estar un solo día más con él.

- ¿Te duele perra estúpida? -escupió en mi rostro, no tenía compasión alguna en sus ojos solo satisfacción al ver el dolor ajeno - Grita, pero nadie vendrá a ayudarte - dijo mientras me abofeteaba, pero al menos se había alejado unos metros y se sentó en el sillón tomando cerveza como todos los días.

- ¿Por qué lo haces? - pregunte en un sollozo mientras me iba a unas de las esquinas del pequeño departamento.

- Bueno creo que te lo diré pero después de esto ya no vivirás más - al terminar de decir eso sonrió malvadamente - mmm veraz ... mi vida era perfecta ja bueno al menos eso pensaba ... como cada mañana iba a la escuela mientras mi hermosa madre estaba en casa y al regresar siempre la encontraba con su radiante sonrisa y un bello vestido delicado y sencillo como ella - dijo recordando parecía como si fuera a llorar pero tomo de su botella - ese día comimos como siempre sin mi padre ya que él llegaba todo el tiempo tarde del trabajo ... y ese día decidimos ir al arque ya que quería jugar pero no sabíamos que al estar en ese lugar viéramos tal escena que me destruyo pero mi madre a ella bueno ... la mato por dentro, MI padre estaba besándose con una mujer ajenos a lo que pasaba en cualquier lugar - volvió a tomar pero esta vez un trago más largo - ella era una mujer GORDA no sabía que es lo que mi padre le había visto a comparación de mi madre ... después de eso meses más tarde mi padre dejo a mi madre y bueno yo me hundí en el alcohol y me metía me problemas, a mi madre le diagnosticaron cáncer y dos años más tarde murió , me quede solo sin alguien que me cuidara y viera por mí que me amara ... por eso no puedo amarte ni quererte no siento una sola pizca de amor, aprecio y compasión - dijo mientras me miraba .

- Pero ¿no buscaste a alguien de tu familia? - pregunte viendo tan triste situación.

- ¡Ja! como si no lo hubiera hecho, más sin embargo nadie se preocupó por mi ellos me dieron la espalda y todo esto por culpa de esa mujer GORDA, es por eso que odio a Annie esa inútil me la recuerda y yo tengo que acabar con ella - dijo acercándose a mí con un andar peligroso, esto no me pintaba nada bien - al igual que tú por saber mi secreto - dijo estando a unos pocos metros de mi.

Sus manos tomaron mi cuello apretándolo tan fuerte, la falta de aire hacia que mis pulmones ardieran necesitaba salir de ese lugar, él no estaba bien pero no quería que le pasara algo malo, mire a todos lados buscando algo que me ayudara a salir de sus manos, fije mi vista a un lado de mi se encontraba una lámpara y la tome en mis manos y se la estrelle en su cabeza, el callo inconsciente, pero aun respiraba.

Me pare de aquel rincón y camine hasta la puerta saliendo de aquel lugar que ha sido el causante de mi sufrimiento durante estos 2 años.

Salí de aquel hotel, lo bueno de todo esto que no había personal en el primer piso y salí, todo estaba oscuro, camine por unas cuantas calles todo estaba oscuro, seguí caminando hasta llegar a un pequeño parque, me senté con temor a que un segundo salga Jeremy y quiera acabar con mi vida.

Mire mi muslo que aun sangraba toque el borde de aquella navaja y eso hizo que me diera un dolor punzante en la parte afectada, escuche unos pasos detrás de mí, me quede quita temiendo que fuera el, sus pasos se escucharon todavía más cerca provocando que cerrara los ojos por miedo a mi vida.

- ¿Megan? ¿Eres tú? - dijo una voz ronca, potente pero lo raro e irónico de todo esto es que no me daba miedo, me obligue a abrir mis ojos y frente a mí se encontraba aquel chico que una vez me gusto.

- ¿Ethan? - dije confundida, pero de inmediato la vergüenza se apodero de mi queriendo correr lo más lejos de él.

- Si ... Pero ¿qué te ha pasado? - dijo al notar todavía puesta la navaja en mi muslo, se puso en cuclillas para mirar con atención la herida - Necesito llevarte al hospital - dijo parándose para sacar su móvil.

- N-no estoy bien solo ...- dije mientras intentaba pararme de aquella banca lo cual fue verdaderamente difícil ya que el dolor se prolongó más haciendo un dolor agonizante por dentro.

- ¿Enserio estás loca? - dijo mirándome incrédulo - Te llevare al hospital - iba a protestar, pero su mirada furiosa y preocupada hizo que no objetara - Vamos ... mi auto está en la esquina ¿Crees poder caminar? - dijo ayudándome a pararme del banco.



#88 en Joven Adulto
#1931 en Novela romántica

En el texto hay: boxeo, pasion, gordita

Editado: 26.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.