Autora: M. Esparza
Libro 1 Trilogia Cruvas Impredecibles
Esta mañana con Connor fue muy bonita y algo vergonzosa, bueno para mí al menos, me llevo al centro comercial y pasamos por distintas tiendas, se hizo un tatuaje, lo pueden creer bueno ya tenía unos pocos, pero fue bonito que quisiera compartir algo de su vida personal conmigo, después me llevo a una tienda de ropa lo cual me negué completamente pero el al fin y al cabo gano y me compro tanta ropa como él quiso.
Que supiera mi talla, hacía sentirme una completa estúpida no quiero que se burle de mi peso, aunque no lo hizo, pero hay momentos en los que pienso que el solo está conmigo por lastima, su compañía parece como si fuera un sueño y que no quiera despertar, pero no todo dura para siempre y sé que algún día él me va a dejar por alguien mejor que yo. En este momento me encontraba con mi pequeño Boky un cachorro de Bulldog, que por cierto Connor me regalo cuando pasamos por una veterinaria.
/flashback/
Después de haber pasado por un helado, lo cual me lleno de inmediato, Connor no me soltaba de la mano, según él quiere que todo mundo sepa que soy SUYA no me molesta, pero admito que es un poco raro ya que nadie había sentido esto por mi así que no estoy tan acostumbrada a los halagos y esas cosas, caminamos y pasamos por una tienda de mascotas la verdad nunca he tenido una, pero me gusta verlos desde lejos o mejor cerca, pero nunca los compro.
- Mira, vamos - dije arrastrando a Connor detrás de mí.
- ¿A dónde hermosa? - dijo, mierda no lo digas que me sonrojo.
- Es una tienda de mascotas - dije entrando al local.
Era un lugar muy rustico, tenía cuadros de unos perros muy hermosos, juguetes, correas y todo tipo de cosas para una mascota, caminé dentro del lugar, había unos hermosos pajaritos que cantaban una hermosa y relajante melodía relajando mi sistema, no podía dejar de admirar cada animal en ese lugar, fui a cada una de las jaulas e incluso había fuera de ellas.
Gatitos preciosos, me acerque a uno de ellos, era uno peculiar negro, pero al intentar tocarlo me araña, maldito gatito del demonio, le saque la lengua y me enseño los dientes.
- Ahg, gato del demonio - dije haciendo una voz infantil, si ya sé, pero bah.
- Amor, es una gatita, es hembra - dijo detrás de mi riéndose, si será.
- Pues que gata tan mala - dije mirando mal a la gata que solo me observaba como si fuera a atacar en cualquier segundo - y ¿te ríes de mí? eh señor Maxwell - dije para encararlo y verlo tan relajado me desarmaba.
- Jamás me reiría de ti - dijo acercándose - yo ... te ... quiero ... pequeña ... - dijo para darme unos tiernos, pero cortos besos, haciendo que me pusiera tan roja.
Mire a otro lado desviando la mirada para que no viera mis mejillas, sentí como algo se ponía en mi pie, baje la mirada para encontrarme a un cachorro , acariciándose con mi pierna era tan hermoso tan tierno, que de inmediato me agache para tomarlo en mis manos, aquellos ojos marrones me veían con un brillo especial, era tan bonito de un color blanco y café suave, lo acerque a mí y acaricie sus orejas, él puso sus pequeñas patitas en mis mejillas y después lamió mi nariz, fue algo que derritió mi corazón. Lo acerque a mi pecho y él se acurruco a mi pecho.
- ¿Viste Connor? es tan bonito - dije volteando a ver y él estaba ahí observándome tan atento con su mirada penetrante.
- Creo que estoy celoso del perro - dijo serio, pero detrás una sonrisa de medio lado.
- Bueno no deberías, fue un beso en la nariz aparte tu ... bueno tu ... ya sabes - dije nerviosa, no puedo creer que este celoso de un cachorro lo cual lo hace más tierno y sexy.
- Al menos yo disfruto mucho más - me guiño un ojo, que acaso quiere que sufra un ataque cardíaco.
- Me gusta, es bonito - dije mirándolo, ¿dormido? awww ya se durmió, lo comprare.
- Bueno, pues te lo llevas - dijo para tomar mi mano y acercarnos al mostrador, en el cual se encontraba una chica.
- Señorita ...- dije llamando su atención, ella volteo y nos miró muy sonriente.
- Quiero comprarlo - dijimos al mismo tiempo, lo mire confundida.
- ¿Quién lo llevara? - pregunto la chica, riendo dela situación.
- Yo - dije primero, antes que él.
- ok, es un cachorro de Bulldog, tiene 2 meses y está vacunado - informo la chica - tiene que firmar los documentos de comprar en el cual está establecido que si ya no tendrá al cachorro les permite devolverlo aquí para que en la calle no sufran de maltrato alguno - dijo volteándose para sacar una hoja mientras hablaba.
Firme la hoja, llene cada uno de los requisitos y todo estaba listo el perrito será mío.
- Muy bien, señorita, es suyo ... ¿qué nombre le pondrá? - dijo entregándome la hoja.
- Mmmm Boky... si ese me gusta -dije mirando al cachorro que se movía en mi pecho.
- ¿Cuánto va ser? - dijo Connor a mi lado.