Mi perdición, Mi salvación y Mi locura

Capitulo 14

Autora: M. Esparza

Libro 1 Trilogia Curvas Impredecibles

Unos cuantos segundos bastaron para que mi vida se llenara de una nube de rosas, sus besos me han dejado sin aliento, pero como soy tan egoísta con mi cuerpo no me importa, porque la verdad es que me tiene tan enamorada, cada mirada, cada palabra. Me gusta escuchar de sus labios cuanto me ama, en cómo me sonríe a pesar de lo rota que estoy.

Mi gravedad depende únicamente de él, la sola idea de que me deje en este oscuro y frio mundo terrenal me rompe el alma, ya que al despertar de la horrible pesadilla que tuve en mi momento de inconsciencia ver su rostro alegro mi vida, su cara de preocupación me dolió más que poner sal en una herida que juro que jamás me permitiría volver a ver esa expresión en su rostro, no sé por cuánto tiempo durara esto tan mágico que siento, pero lo cuidare con mi vida entera así sea lo último que haga.

-Pequeña ¿en qué piensas? - su voz, creo que jamás me cansare de oírla por el resto de mis días, es tan ronca y precisa que me provoca escalofríos.

- ¿Eh? ... no en nada - dije ocultando mi sonrojo brutal.

- Me encanta cuando te sonrojas ... te vez hermosa - dijo acariciando mi mejilla que se sentía caliente.

¡Por dios! ¿no puede decir algo más vergonzoso que eso? y luego se ríe de mi sonrojo ahg me odio por esto, seguí con la cabeza agachada y el seguía abrazando mi cuerpo, pero unos toques en la puerta nos interrumpieron, lo cual me asustaron mucho y pensé en las muchas posibilidades de que tal vez podría ser Jeremy.

Pero todo fue solo un susto al ver a la enfermera de la escuela entrar por la puerta, lo admito era una mujer muy bella, y la verdad es que me dio un poco de celos cuando vi que Connor y ella se sonreían, pero agache mi cabeza evitando la mirada de ellos, que se dieran de lo patética e ilusa que podía ser, aunque es la verdad aun no me puedo creer que él quiera estar con alguien como yo.

- No sabes lo que me alegra que hayas despertado - dijo con una sonrisa en sus labios - Esto que te paso no es nada bueno para tu salud, te voy a dar una prescripción para que te hagas unos exámenes, ¿Puedo saber cuál fue el motivo de tu desmayo? - pregunto mientras anotaba algo en un papel.

¡Chispas! ¿ahora que decía? no quería decir que fue por miedo a una persona, así que solo me quede callada, y no dije nada ella me dio el papel en el cual venia escrito que tenía que hacerme los exámenes y estar en un chequeo por mi salud, lo cual no entiendo por qué yo me siento muy bien, salí de enfermería con la cabeza agachada sin decir nada solo caminaba en silencio a mi lado.

Esta extraña sensación de estarle ocultando lo que paso a Connor no estaba bien me mataba el alma, pero no quería que él se preocupara por cosas estúpidas, sé que en algún momento le tengo que decir sobre lo que está pasando, pero ahora no es el momento.

- ¿Todo está bien Pequeña? - pregunto sacándome de mis pensamientos, no pude evitar ver sus ojos peculiares.

- No, pero creo que por esta vez no puedo hablar de eso - dije con voz baja, él entrelazo su mano con la mía y acaricio con su pulgar mi mano - no por ahora pero luego te diré - dije apretando nuestras manos.

- Por mucho que quiera saber el motivo, no quiero presionarte a nada ya será el momento indicado - dijo tomando mi rostro en sus manos.

Esa mirada, la verdad es que no termino de comprender porque me lleva a otro mundo que esta fuera de esta realidad adversa y confusa pero que solo yo puedo entender pero no explicar, cada fibra de mi cuerpo reacciona ante su ser, sé que es muy rápido para decir esto pero él ya me tenía atada a el de alguna manera y eso me ayudaba a estar de pie, su fuerza me atraía como la gravedad era codependiente de su presencia, es algo que experimente desde la primer mirada solo que nunca me había querido dar cuenta de eso.

- Siempre - dijo mirando mis labios para acercarse a mí.

- Siempre - susurre en sus labios y fue todo lo necesario para fundirnos en nuestra pequeña burbuja de sentimientos, sus labios parecían estar hechos a la medida para los míos, es como si estuvieran destinados a siempre estar unidos, ese beso me elevaba a cada constelación posible. Esa simple palabra se convirtió en nuestra promesa.

Siempre, siempre juntos, siempre cercas en esta vida y en otra.



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En el texto hay: boxeo, pasion, gordita

Editado: 26.05.2021

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