Mi perdición, Mi salvación y Mi locura

Capitulo 15

Autora: M. Esparza

Libro 1 Trilogia Curvas Impredecibles

Pov Megan

Entrar al aula y que todos te miren de una manera despectiva o vacía hacia tu persona no es de mi agrado, ¿será por mi vestimenta? lo cual me hace enojar ya que por una vez en mi vida me siento totalmente cómoda con lo que llevo puesto y lo que soy, una simple chica la cual ya no quiere ser lastimada.

¿Que si no tengo miedo de Jeremy? claro que lo tengo pero lo único que ganaría aferrándome a eso sería atormentarme, lo bueno de todo esto, es que no tengo clase con el ... por ahora, con las miradas de los adolescentes ajenos a mi vida me fui a los primeros asientos de la clase, uno de los lugares que no frecuentaba cuando estaba con Jeremy , ahora que no estoy con él pues puedo gozar de la libertad que el jamás me dio desde que cometí la estúpida idea de irme a vivir con el pensando que me quería cuando todo fue nada más que una mentira ... mentira fue todo para él.

Saqué mi libreta y un bolígrafo, el profesor a un no llegaba a pesar de que ya era algo tarde, así que decidí sacar mi móvil y estar ajena a lo que sucedía a mi alrededor ... ¡cuando todo está hecho para ser roto! esa frase no dejaba de resonar en mi mente, tal vez olvidé como era antes de conocer el dolor y el sufrimiento que me causaba yo misma al estar con personas insanas para mi salud.

Hay tantas cosas que siento que no tienen explicación alguna, no sé cómo descifrarlas, de alguna manera sé que hice lo correcto al decirle la verdad a Annie, pero por otra parte .... volví a sentir esas mariposas que dejé de sentir como cuando era niña, el rubor en mis mejillas, las sonrisas de niña tonta .... ¿el causante de todo esto? Ethan, no entiendo que es lo que me está pasando, no debería de sentirme así, tengo miedo de que me vuelva a enamorar y pase lo mismo, sé que nunca nos hemos llevado bien, pero .... hay algo en el que no me deja tranquila, su manera de verme me incomoda un poco, pero a la vez me brinda esa calidez y protección que nunca sentí después de lo de mi madre.

Su presencia de alguna forma me afecta, ya que por primera vez me siento normal, no soy aquella chica que se la pasaba insultando a cualquiera que tuviera vida mejor que ella, triste pero cierto ... sé que el tiempo ha sido corto, pero lo único que llega a mi cabeza es la vez que lo vi en ese parque oscuro a altas horas de la noche, sentir que no podía articular palabra alguna cuando estaba frente a él, o el solo caso de que me mirara hacia mi piel erizar, y a mi cuello picar ... justo como siento ahora.

Mire a todos lados en la clase, buscándolo ... estaba a punto de rendirme cuando lo veo en la parte de atrás hablando con los chicos de fútbol, pero parecía ajeno a lo que decían y pareciera como si nada le importara nada más que mirar en mi dirección, por lo cual mis mejillas adoptaron de nuevo ese color carmín.

¡Rayos! no puede estar pasando todo esto, voltee de nuevo y el seguía mirando solo que ahora con una sonrisa de seductor nato aunque en él se veía diferente, genuina, segura y no como me miraba Jeremy ... por un momento el color de mi rostro desapareció y voltee de nuevo a mis libretas, me prometí olvidar el pasado y eso haría en este momento la tranquilidad del salón se vio interrumpida ...

- Hey oigan, la gorda se desmayó - entro un chico por la puerta, era obvio que se trataba de Annie, yo me encargue de que todo el instituto le dijera así, pero como misma haría que dejaran de hacerlo.

-Cállate idiota sin cerebro, no vuelvas a decirle así - dije parándome de mi asiento a lo cual llamé la atención de los demás.

Nadie decía nada, era temida, pero me gustaba eso así que lo usaría eso a mi favor en este momento, guarde mis cosas y camine hacia el chico que se quedó estático en la puerta del aula.

- No te lo volveré a repetir idiota, ¿Dónde está ella? - pregunte, esperando a que hablara.

- ¿Por qué te interesa? - pregunto hacia mí lo cual, es descortés responder con una pregunta.

- Tu mismo te has respondido, porque me interesa y ... no es de tu incumbencia, así que dime de una vez - dije ya exaltada, ¡Dios! que no le pase nada malo.

- E-eh en-enfermería - ¡JA! miedoso, sonreí cínica y salí del salón, con la picazón en mi cuello, Ethan me observaba ya sabía cuándo lo hacía.

Corrí por los pasillos hasta llegar al que daba a la enfermería y bueno tal fue mi sorpresa, yo preocupada como el infierno y ella aquí dando un espectáculo de lujo. Aunque los admire un poco él era guapo, pro no para mí ... mis ojos solo querían ver a una sola persona ... Ethan.

- Cof... cof, mmm ¿Interrumpo algo? - dije tosiendo falsamente, lo cual hizo que ella dejara de dar su beso con el chico que mas bien parecía de una edad más que nosotras.

En cuanto me miro, sus mejillas enrojecieron y solo estiraba su sweater y miraba al suelo.



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En el texto hay: boxeo, pasion, gordita

Editado: 26.05.2021

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