Mi Perdida De Tiempo

POR MIA:

El día se pasado volando, el almuerzo con Maik fue de lo más reparador, necesitábamos dar este paso, dar un cierre a lo que sea que estaba pasando con nosotros y poder continuar hacia adelante.

Traté por todos los medios no pensar en Jeremy, pero me fué imposible, los recuerdos de la noche venían a mi mente sin poder controlarlo. Me hizo sentir cosas que no creí posible, tan solo con un simple beso, algo andaba muy mal conmigo, pero me sentía mal por desearlo de la manera en que lo hacía.

Sabía que no podía prolongar el momento, necesitábamos hablar de lo sucedido, al recibir su mensaje voy directo a su casa, sé que me debe de estar esperando.

Al golpear puedo sentir la música sonar muy fuerte, por lo que no oye cuando lo llamo al celular tampoco, pero ya estoy aquí, no pienso irme así sin más.

Me armo de valor y utilizo la llave que él me dió, al entrar no lo veo por ningún lado, pero Bili sale a mi encuentro casi al instante, lo saludo alegremente, siento que Jeremy le habla mientras se acerca.

Sé que se sorprendió al verme aquí, porque su rostro fue de puro asombro, su frase queda por la mitad mientras se detenía de golpe, pero mucha más fue mi sorpresa al verlo salir del pasillo, con unicamente una toalla en su cintura, las gotas bajaban por su cuerpo perfectamente esculpido de una manera provocadora, haciéndome querer recorrer con mi lengua su camino. Aparto esos pensamientos de mí cabeza, ya que estoy empezando a hiperventilar por el calor que de repente siento, ¿desde cuándo lo veo de esta forma tan deprabada?

Mi vergüenza crecé en el momento que veo su rostro, tiene una sonrisa de lado que lo hace ver de lo más sensual, es obvio que se percató de que lo devoraba con la mirada y el muy cretino lo disfruta.

-¿Te gusta lo que vez pequeña?

-Jeremy por favor, ve y ponte algo de ropa, el verte así me distrae.

-No me molesta en absoluto, si quieres puedes tocar también, estoy a tu entera disposición princesa.

La respiración se quedó atascada en mis pulmones, estaba más que acostumbrada a sus comentarios e insinuaciones, pero nunca los tomé enserio, siempre creí que era parte de su personalidad coqueta, pero viendo la intensidad con la que me observa es evidente que no hay tono de burla ni chiste en sus palabras. ¡Que me trague la tierra, mi dios!

-No es a lo que he venido, quiero que hablemos, ¡y de ser posible seriamente Jeremy Augusto Baker Gibado!

Le dije molesta señalándolo acusatoriamente.

Solo lo llamo con su nombre completo cuando estoy muy enfadada con él, entendió a la perfección la amenaza oculta en mis palabras y levanto sus manos en son de paz.

-Tranquila mi fierecilla, ponte cómoda que me visto y vuelvo enseguida.

Dijo mientras caminaba a su habitación.

Un grito ahogado salió de mi boca mientras su risa se escuchó a lo lejos, el muy imbécil dejo caer la toalla antes de entrar al cuarto dándome una increíble vista de su cuerpo completo, maldije por lo bajo, iba a ser más complicado de lo que creí poder sobrellevar todo esto, Jeremy no estaba poniendo de su parte, y me hacía tener sentimientos encontrados.

Fui hacia el bar de la casa y tomé dos copas para servir algo fuerte para ambos y me dirijo a la sala para esperarlo.

No demoró mucho, salió vestido con un pantalón de chándal y una remera blanca de algodón que lo hacían lucir increíblemente sexy, además estaba descalzo y con el pelo aún húmedo sostenido en una cola alta.

-Me alegra que estés aquí preciosa.

Dijo mientras se acercaba a mí para besar la comisura de mis labios, me removí algo incomoda, por un momento creí que iba a besarme, y me encontré deseándolo, pero sabía que esto estaba muy mal, ¡por dios estábamos hablando de Jeremy y de mí!

-Jeremy necesitamos hablar seriamente, no sé qué fue lo que sucedió anoche, he intentado encontrarle una explicación coherente pero nada parece sonar lógico, así que te pido por favor que me digas que diablos fue lo que paso entre nosotros.

-¿No es lo bastante obvio para ti Mia? Me cansé de ser siempre un maldito espectador, de verte frente a mí y no poder tocarte como lo deseo, de no poder besarte y demostrarte que puedo hacerte feliz de verdad…yo te amo Mia, siempre ha sido así, el sentir que cada vez te tengo más lejos es algo que me esta volviendo loco, no podía dejar que el tiempo siguiera pasando, te necesito como el aire que respiro princesa.

Mientras hablaba cada palabra era enterrada en lo más profundo de mi corazón, como pude ser tan tonta, como pude no darme cuenta todo este tiempo que sus sentimientos hacia mí eran mucho más profundos de lo que suponía.

-Oh por dios Jeremy, no puede ser cierto…como has podido estar todo este tiempo a mi lado, como has dejado que te torture contándote absolutamente toda mi vida, tú mejor que nadie sabes que yo no puedo amar de esa manera, yo te amo demasiado pero sabes que no es lo mismo.

-No me salgas con que me amas como a un hermano por favor Mia, no nos engañemos, yo sé que me deseas como yo te deseo a ti.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.