Mi Perfecto Caos

CAPITULO 10: Un Plan In...flamable

 

Llevo horas en la cama dando vueltas a mi cabeza. Ginebra piensa que necesito un aliciente que me ayude a atravesar todo este engorro de la boda de Gabriel. Yo estoy de acuerdo y sé que el dinero no va a ser suficiente motivación. No sé si estoy preparada para ver al chico que me nublaba el juicio hace a penas un año cruzando el pasillo para casarse con otra. ¿A caso alguien estaría preparado para eso? Es cómo si me poner una tableta de chocolate delante de mis ojos, pero con leche si so no cuenta, y me dices que no me lo coma. Solo si estuviera pasando por una gastroenteritis aguda sería capaz de rechazar el chocolate. Y a veces es que ni eso. Hasta cargándome viva me como el puto chocolate y después lloro mientras me retuerzo de dolor por no poder digerirlo. Así soy yo y ese es el efecto que Gabriel produce en mi. No puedo digerirlo.

  • ¿Estás dormiría?
  • Si.

Lena me golpea con un cojín en la cara mientras reímos como niñas. Llevamos al menos una hora en la cama y ninguna de las dos hemos sido capaces de dormir. Es lo que siempre hemos tenido en común. La fea costumbre de meditarlo todo a la hora de dormir. Los problemas me quitan el sueño, como diría mi madre, no tienes la mente en paz… como si pudiera escucharla. Y es cierto . Hace días que no tengo la mente en paz. Y no la tengo porque una desagradable sensación me envuelve por completo. Empiezo a barajar la idea de que quizás, solo quizás, me haya equivocado en absolutamente todas las decisiones que he tomado en mí miserablemente existencia. Y creedme, no hay nada nada peor que ver que te has equivocado y lo has echado todo a perder.

  • No puedo dormir.- Se lamenta Lena.
  • Mismo.
  • ¿Nunca echas la vista atrás?- pregunta mientras se vuelve de costado para mirarme- A veces cuando miro a mi alrededor me siento super perdida. 
  • ¿Echas de menos la vida que tenias antes?- pregunto seriamente.

Lena se pone boca arriba mientras resopla. Se toma unos minutos de silencio. Sé que ni ella misma tiene clara la respuesta a mi pregunta. Ni yo sería capaz de responderme ahora mismo.

  • Creo que a veces sí que la echo de menos. Pero no es porque me arrepienta de las decisiones que he tomado… Es más bien que todo era tan fácil…
  • Y que lo digas…

Porque no te das cuenta de lo fácil que lo tienes todo en la vida hasta que la cosa se pone sería. Eso es lo que me pasó a mi , encerrada en mi burbuja perfecta , hasta que me atreví a sacar un pie a la realidad. Y la realidad me dio de frente. A Lena le había pasado algo más o menos parecido. Y siempre es el corazón el que se empeña en complicarlo todo.-

  • No puedo evita pensar en la vida con mi ex y en todo lo que teníamos. Nuestras rutinas, nuestras costumbres…Pero eso no quita que no fuera plenamente feliz. ¿Me entiendes verdad?
  • Lena, ya hemos hablado de eso, no dudes más. ¿Quién mejor que yo podría entenderte?- levantó una mano impidiendo que hable- Lo sé. Sé que no es el mismo caso, no estábamos en la misma situación, pero las dos rompimos con nuestro pasado así que eso nos une como hermanas de tragedia.

Lena rompe a reír y me contagia su risa así que en segundos parece que un cerdo anda suelto por la habitación.  Odio que mi risa me traicione de esa manera pero tuve que acostumbrarme a vivir con ella. 

  • Me alegro muchísimo de haberte recuperado.
  • Nunca me perdiste- ahora soy yo quien le devuelve el cojinazo- Nunca me vas a perder Lena. Jamás. Somos hermanas y por mucho que tengamos diferencias siempre estaré aquí para ti. ¿Me oyes?

Le cojo la cabeza de forma dramática mientras le pregunto con más énfasis del normal. Ella sigue partiéndose el pecho a mi costa y yo disfruto viéndola feliz. Pobre Lena… ha pasado tanto.. En realidad las dos hemos pasado demasiado en el ultimo año. Hemos renunciado a mucho para estar ahora donde estamos. En una habitación desconocida , en una casa desconocida riéndonos como locas. Pensar en eso me ha hecho darme cuenta de que no se oye ni un solo ronquido de Gin y eso, hacedme caso, es raro. 

  • Laura,  ¿puedo hacerte una pregunta seria?

Mierda, Lena y yo siempre usamos esa frase cuando queremos que la otra responda algo comprometido sobre lo que no queremos hablar. Si pronuncio las palabras pregunta seria en una misma frase tienes que contestarme sí o sí. Son las normas. Así que pongo mis ojos en blanco y hago un gesto de derrota con las manos para indicarle que pregunte.

  • ¿Sientes algo por Gabriel?
  • ¿Pero qué dices?

He puesto cara de estreñida y gesticulo como una neurótica que no hubiera tomado su medicación y Lena me conoce. Así que es obvio que me he puesto nerviosa y es obvio que no sé qué contestar. No hay que sumar demasiado para darte cuenta de la respuesta.

  • ¡LAURA ESTÁS COLADA POR GABRIEL!- Grita mientras pone sus manos en las mejillas como el cuadro del grito pero mal pintado.
  • ¡Shhhh! Si sigues gritando así hasta él podrá oírte desde su casa. 

Lena se levanta mientras camina nerviosa por la habitación. Sabía que entraría en histeria. Siempre lo hace. Yo me mantengo tranquila en la cama. He trabajado mucho con mis sentimientos y ahora se controlarlos mucho mejor (estoy mintiendo) . 

  • Estás mal de la cabeza si sigues con esta boda adelante. Chalada, colgada, descerebraos, como una Cabra.
  • ¡VALE! ¡YA DEJA DE INSULTARME! Te comprendí.  ¿Pero qué quieres que haga? Si me echo atrás demostraré a todo el mundo que me duele, que no lo tengo superado, y eso no puedo permitirlo. Imagina a esa Lexy barra tetas postizas disfrutando con mi sufrimiento…
  • ¿Acaso tú disfrutaste con el suyo?
  • No, pero ella no es como yo.- contesto tajante.
  • Laura vas mal si actúas pensando en los demás. Creí que eso ya lo habíamos aprendido hermana.



#34033 en Novela romántica
#5597 en Chick lit

En el texto hay: rencor, celos, amor

Editado: 11.10.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.