Mi Perfecto Caos

CAPITULO 36: El Principio del Nuevo Caos

Un amor imposible, casi shakesperiano, así es como definiría lo mío con Gabriel. L he estado observando desde la distancia. Desde un rincón oculto intentando pasar desapercibida. Siempre se me ha dado bien eso de observar a la vez que paso desapercibida. Algo bueno m tenía que quedar de una adolescencia de escasas relaciones sociales. Gabriel sonríe a unos y otros en su papel del perfecto caballero. Se le ve tranquilo. Domina los eventos sociales multitudinarios. Está acostumbrado a ser el centro de atención. Somos un enlace iónico. Destinado a atraerse pero de polos opuestos. Mirando el mundo desde nuestro rincón. Yo tan negro y el tan blanco. Y ahí esta él. Organizando a los músicos y repartiendo detalles,  demasiado caros para ser un detalle,  que a la novia se le ha antojado regalar a sus invitados. Con un letrero en la frente que dice <<camino fácil>> iluminado con Neón. ¿Pero es realmente eso? ¿Es solo mi camino fácil? No lo tengo claro. Llevo anclada en esta esquina, mirándolos a los dos, demasiado tiempo pero no tengo nada claro. Martin es aire fresca. Es una tarde de sillón, manta y peli. Risas aseguradas. Un café de esos que se prolongan toda la tarde y , quizás, se convierten en una cena junto a la ventana hablando de todo y de nada. Martin es tremendamente sexy y tiene una mirada limpia y pura que te atrapa nada más llegar. Pero Martin no es Gabriel. Y no quiero que eso se convierta en un problema con el tiempo. No quiero que nadie sufra las dudas que yo tuve que sufrir. Porque las dudas duelen, y mucho, sobre todo cuando no son tuyas. Martin no tiene nada que envidiar a Gabriel ni por dentro ni por fuera pero carece de ese halo de Dios que envolvía a Gabriel haciéndolo todo mucho mas complicado. Es el problema de sentirte inferior a la persona que tienes al lado, que todo se tiñe de incertidumbre y de dudas. Malditas dudas. Ellas fueron las culpables de nuestro fracaso, ahora lo sé. Observó a Lexy con sus curvas interminables y su pecho de silicona. No tengo nada contra las tetas de silicona, no me malinterpretéis, soy la típica persona que los observa muerta de la envidia pero que no se atrevería a ponérselos. La observo y me doy cuenta de lo bien que encaja en todo este mundo. A pesar de las apariencias Lexy tiene algo que yo no, y es que se lo cree. Camina por la vida con paso fuerte y decidido mientras yo dejo que las dudas me amedrenten. Que el sentimiento de inferioridad se imponga a la cordura y así, amigas mías, así no hay futuro alguno para mí. Ha sido necesario ponerme este horroroso y hortera vestido malva para darme cuenta de que soy más de lo que pienso. Todas brillamos con nuestra propia luz por diversos motivos. Todas somos únicas y maravillosas porque nadie encontrará jamás a dos personas iguales en este mundo. Pero mientras me sienta indirectamente intimidada me será imposible avanzar en mi camino. Creo que por eso me marche de TWD, me sentía intimidada, como menos yo. ¿Tiene algún sentido? Quizás Martin no sea el camino fácil, sino solo un nuevo camino. Una esperanza de aire fresco. No puedo evitar sonreír como una tonta cuando pienso en nuestro beso. Me atrevería a decir que me quedé con ganas de más. Necesito tener la oportunidad de abordarlo, de pasar un rato con él para investigar lo que siento. Me ha pillado mirándole y no he podido evitar hacerme la tonta. Disimular nunca se me ha dado bien. Siento que las mejillas me arden así que busco un vaso de algo fresco para sentirme mejor. Me sirvo lo primero que encuentro sobre la mesa. Un liquido rosa y dulzón que cumple muy bien con su función. Es increíble que yo haya organizado el catering porque no sé qué diablos es esta bebida pero está bastante rica así que tomo un poco más. Lo típico, tener una bebida entre las manos en una fiesta cuando no sabes qué hacer.

  • Te he estado buscando.

Martin me sorprende apareciendo a mi lado. Me sobresalto, como si no hubiera estado acechándole desde las sombras durante una hora. Mi corazón se acelera. Es algo nuevo que no había sucedido hasta el momento. Siempre me pongo nerviosa, con él y con casi cualquier chico guapo, pero mi corazón no se había vuelto tan loco hasta hoy en su presencia. 

  • Pues aquí estoy… supongo.

Sonrisa de loca. Mirada pirada. Es una lata no ser capaz de controlar mis emociones. Ni siquiera las sesiones con mi gurú de YouTube han conseguido paliar mis excentricidades. Es muy difícil luchar contra treinta años de locura, en serio, no es fácil. Martin ha sido el único que se ha librado de la indumentaria ridícula. Supongo que nadie contaba con él . En realidad, había sido un plan de ultima hora agregarlo a este viaje. Más por mi propia conveniencia que por el bien de la misión. Pero por deferencia hacía nosotras se ha colocado unas flores violetas en la solapa. Un gesto que me ha parecido del todo entrañable. 

  • Creo que habéis causado sensación con vuestra entrada en escena- cuando sonríe se le forman unos entrañables hoyuelos en las mejillas.
  • La novia debe de estar contenta…Su intención era ridiculizarnos. 
  • Pues ha conseguido justo lo contrario.

Intento averiguar si ha habido algo de coquetería en esa ultima frase. A ver, sé que el beso ha significado algo. Ha salido de él. Pero mi cabeza, que ya sabéis que funciona de manera especial, necesita el doble de señales que una persona normal para estar segura. 

  • ¿Lo dices en serio? – pregunto mientras juego con un mechón de mi pelo- Nunca me ha sentado bien este color.
  • Cualquier color te sentaría bien.

Claro, directo y conciso. Una señal inequívoca para cualquier mortal. Pero necesito más. Me aficionó rápido a los cumplidos.

  • Gracias… pero me subestimas. Además, siempre me ves con los tonos oscuros que uso para trabajar. 
  • Eso no es del todo cierto- me asegura- Te olvidas del vestido rosa aquella noche donde Ginebra, o de las mallas verde agua que te pusiste para nuestra extraña cita en el parque, o el blanco de tu diminuto bañador esta tarde en tu habitación



#34033 en Novela romántica
#5597 en Chick lit

En el texto hay: rencor, celos, amor

Editado: 11.10.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.