Mi personaje cobró vida...

Capítulo 0 - Introducción

La habitación desapareció: la computadora, la silla, el mate a medio tomar. Todo se desvaneció como si el mundo hubiera sido arrastrado por una brisa que difuminaba los bordes de la realidad.

—¿Qué hiciste?

—Rediseñé el escenario. Este mundo era aburrido. Bienvenido a la nueva historia.

Estábamos en una especie de plaza flotante. Las nubes violeta cruzaban el cielo lentamente. Había bancos de mármol con forma de signos de interrogación, árboles cuyos frutos eran lámparas encendidas, y caminos que parecían dibujados a mano alzada. Todo tenía un aire de sueño extraño, como si el lugar no supiera aún qué debía ser.

—Aún falta desarrollar bien la escenografía, pero creo que es suficiente para comenzar el capítulo uno.

—¿Capítulo uno?

—Exacto. Este es el cero. Avancemos rápido con la introducción. Ahora te presentaré a tu nuevo personaje —dijo con una sonrisa entusiasta.

De repente aparecí yo. Otra vez. Entre sus aplausos. Me habían puesto un saco ridículo, un peinado que parecía sacado de una parodia mía, y un cartel colgando del cuello que decía: "Ex-autor. Personaje secundario".

—Este es tu nuevo rol. Serás el tipo que da consejos inútiles al protagonista en los momentos clave.

—Pero yo era quien escribía esta historia.

—Sí, esas cosas a veces pasan. Pero tranquilo, no te voy a matar. Te necesito para los gags.

—¿Gags?

—Serás mi alivio cómico. El que intenta suavizar los momentos incómodos con bromas malas... que solo los hacen más incómodos. Como ahora —dijo, señalándome de arriba abajo.

Se rió con ganas. Justo entonces, montada en un unicornio negro con gafas de sol, Mara me mostró ambos dedos del medio.

Se bajó, sacó una espada de papel maché dorada y la apoyó en mi hombro.

—Caballero de las estructuras fallidas —dijo con solemnidad—. En nombre del nuevo orden narrativo, te declaro prescindible... pero simpático.

No podía hablar. Solo observaba. Ahora entendía lo que sentían mis personajes cuando los obligaba a actuar en contra de su voluntad.

Esto... era karma.

—¿Y ahora qué? —balbuceé como si fuera guionado.

—Ahora —respondió él, sonriendo—, doy inicio al primer capítulo.

Y con un chasquido de sus dedos, se apagó la luz de escena.



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En el texto hay: cliche, sobrenatural, cliche novela juvenil

Editado: 19.04.2025

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