Mi personaje cobró vida...

Capítulo 2 - La amenaza que no amenaza a nadie

El villano era un pan de molde con nombre y acento inglés: Sir Toastington.

Lanzaba migas venenosas y tenía un ejército de tostadoras con ansiedad social.

—¿Esto es en serio? —pregunté, con lágrimas en los ojos y el alma rota, como si acabara de ver a mi personaje favorito morir por un mal guionista.

—¡Claro! El pan es el verdadero enemigo de la humanidad. Engorda, se seca rápido y siempre cae del lado de la manteca. Una metáfora perfecta para el caos.

Todo esto lo decía mientras estrechaba la mano del señor Pan de Molde, sellando un tratado de paz y así, Sir Toastington regresaría a su país con dignidad... al menos por unas horas.

Cuenta la leyenda que, al volver a su país, encontró a la señora Toastington siendo amasada por uno de sus guardias personales.

El noble pan no lo soportó y se le subió el gluten. Partió en dos mitades al más allá.

—Esto no tiene sentido —dije, mientras mi cerebro pedía vacaciones.

—Exacto. Bienvenido al pos-sentido narrativo.



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En el texto hay: cliche, sobrenatural, cliche novela juvenil

Editado: 19.04.2025

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