Mi pícaro Mate.

Capítulo 19.

Capítulo 19.

Miró a Jared asustada. ¿Que ha hecho? la existencia de su manada es un secreto, nadie sabe que su manada existe. Muchos alfas creen que los ataques de los pícaros son de "x" lobos, no de una manada con el nombre que se le dan a los exiliados.

Las personas del salon comienzan a hablar entre ellos. Ya no tiene sentido que estén en este lugar, ya no tiene sentido que yo esté parada sobre este escenario.

Doy un par de pasos para bajar, pero mi madre me detiene.

—¿Qué significa esto, Jadelyn? ¿El es tu mate?

—Sí.

Me suelto y bajo del escenario. Camino rápido hacia Jared y sonrió al ver su traje ¿Donde lo consiguió?

Los ojos de Jared conectan con los míos y veo como suspira, como si hubiese estado reteniendo el aire.

Corro hacia él y lo abrazo.

—Tardaste mucho.

—Lo sé muñeca y perdón. Pero tienes un hermano que no me quería dejar entrar con ropa deportiva.

Alzo mi rostro y frunzo el ceño.

—¿Jacob?

—Creo que ese fue el nombre que me dijo.

Mi vista solo se posa en los ojos color miel de Jared, de fondo escucho las quejas de los lobos, pero no me interesa. Nadie los obligo a venir, o eso espero. Yo ya tengo un compañero y no quiero tener a ningún otro, no me costó tanto sacar a flote mis sentimientos para que venga mi madre y quiera que tenga otro compañero.

—Lo lamento —Dejo mi rostro en su pecho y suspiro cuando siento sus manos en mi cintura, abrazándome—. Debí luchar por salir de acá y no solo acatar las órdenes de mi madre. Es solo que creo que estaba en un estado de shock, ha sido la peor noche que he tenido en toda la perra vida, Jared.

Jared besa mi cabello y yo inhalo su aroma, me siento mucho más tranquila ahora que estoy en su brazos.

—Te juro que quería romper todo a mi paso después de que Derek me contara de esta puta fiesta. No me importó que los humanos me viesen correr tan rápido, yo solo quería llegar —Rie—. Aunque tu hermano me estuvo un buen rato buscando un traje en una casa cercana.

—¿Cómo te convenció?

Jared se encoge de hombros.

—Dijo que eras el hombre de su vida y podía hacer de mi vida un infierno si no le hacía caso, además es tu hermano. Creo que ya la he cagado contigo lo suficiente como para también cagarla con tu familia... —Jared mira a su alrededor y se tensa—. Aunque pensándolo bien no tuve que hacerle caso, ¿Que mierda hace Brad acá?

Brad, me había olvidado por completo que él está acá. Frunzo el ceño, todos los recuerdos del daño que me causó Brad llegan a mi mente y el cómo Jared nunca estuvo ahí en esos momentos. ¿Como lo conoce? Fui muy estúpida al decirle a Jacob que le diga a Jared que estaba con Brad, Jared no tiene idea de el daño que me causó.

—¿Como sabes quien es él? —Pregunto y siento un nudo en la garganta, no quiero saber la respuesta.

—Nunca te deje sola.

Alto... retrocedamos por favor, ¿Acaso dijo que nunca me dejo sola?

—¿Qué? —Es lo único que sale de mi boca.

—Nunca te deje sola, siempre supe lo que te sucedía cuando estabas en mi manada, Colton siempre me mantuvo informado.

Mi pecho duele.

—Es una broma ¿Verdad?

Me alejo de él, mi pecho duele, realmente duele.

—No, Jade. No es un broma. Realmente siempre puse lo que te sucede, solo que no podía volver, estaba herido.

—Herido, claro.

Me muerdo el labio y me tocó el pecho. Enserio duele y mucho, además el nudo en la garganta no me esta ayudando mucho.

—¿Sabías el infierno que estaba viviendo, y no hiciste nada? —Rio—. Vaya mierda, realmente no podemos tener ni un minuto de paz nosotros.

No quiero verlo, duele mucho.

Me doy media vuelta, pero no alcanzó a dar ni un paso cuando veo a mi padre y a mi madre discutiendo. Ambos están rojos y se gritan.

—Mierda —Susurro.

Es verdad que odio a mi madre, pero odio mucho más ver a mis padres discutir. Han sido muy pocas las veces que han discutido frente mio, si bien cuando mi padre dejó su puesto de alfa las discusiones aumentaron, pero aun así fueron pocas las veces que los vi discutir y siempre uno de los dos termina llorando, sea mi madre o mi padre. Odio ver a mis padres llorar.

—Jade...

Jared me llama pero yo ya estoy caminando hacia mis padres.

—¿Qué ocurre? —Pregunto.

Mi padre voltea a verme y me abraza, me abraza con mucha fuerza.

—¿Estas bien? —Se aleja y me examina de pies a cabeza, suelta un suspiro al verme bien—. Lo lamento, tu madre no me dijo nada de esta atrocidad.

Miro a mi madre quien rueda los ojos.

—Estas exagerando, Steven.

—No exagero, Marge. Cada dia que pasa estoy más convencido que fue una excelente decisión dejarle el puesto de alfa a mi hermano, contigo como luna ya seriamos la manada más pobre del continente.

—Ya... —susurro—. No peleen.

—¿Es enserio? Yo solo tenia buenas ideas, pero tu arruinaste mi sueño de ser luna, no logre a hacer casi nada de mis planes. Yo tenía muchos planes para esta manada.

—Agradece que tu madre no ha podido venir, si ella estuviera acá ya estarías de rodilla pidiendo perdón por la falta de respeto hacia tu hija.

Marge rie.

—Esa vieja...

—¡Ya, enserio! ¡Basta! —Marge no me toma en cuenta.

—Ella me quiere reclamar, no soy ni la mitad de lo ella fue...

Muerdo mi labio inferior al sentir la presencia de Jared atrás de mi.

—¿Interrumpo?

Marge deja de hablar para mirar a Jared y sonreir.

—¿Jared, verdad? —Pregunta mi madre, dejando de lado la discusión como si nunca hubiese existido—. Un placer conocerte.

Marge extiendo su mano y Jared la acepta, pero no la besa, solo la estrecha. Mi madre mira confusa a mi compañero.

—Lamento no poder decir lo mismo. No me ha gustado para nada lo que he visto, después de todo he tenido que venir a una fiesta donde prácticamente estaba usted subastando a mi compañera al mejor lobo.

Mi madre está roja de vergüenza. Con nerviosismo toca su cabello y niega con la cabeza.




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