Mi pícaro Mate.

capitulo 3.

Tania en multimedia 🌟 
 


•JADE°

Iba en el bus con Brad, ambos sentados juntos mientras él duerme y yo tarareo una canción que suena en mi celular.

—  ¿De qué te ríes?
 


Le susurro enojada, ya que si de algo me caracterizó, es de mi carácter enojón, celoso y malhumorado que tengo.

Me doy cuenta que el solo se rio por mi voz ya que ahora sigue durmiendo como un bebe.

El bus se detiene de golpe asiéndome chocar con el asiento de adelante, toco mi nariz, la cual fue la más afectada y miro al chofer.

Todos duermen en el bus por lo cual nadie sintió la frenada, me acerque al chofer como puedo producto de mi pie cojo y veo como este mira fijamente la carretera.

—¿Qué pasa? - le preguntó tomándolo de los hombres.

—Los picaros - señala con el dedo la carretera - Nos encontraron - susurro.

Mi rostro se tensa y ruboriza al ver a los mismo chicos que estaban hoy en el colegio, por el hecho de ser de noche solo veía a pocos producto de la iluminación de los focos.

—abre la puerta - ordenó.

—No quiero señorita - me dice Willy el chofer.

—No se lo estoy pidiendo, se lo estoy exigiendo... habrá la puerta ahora mismo Willy.

Willy sin pensarlo la abre y yo salgo, siento el horrible frío de la noche tocar mi piel y hacerme templar.

No alcanzo dar ni dos pasos cuando una ráfaga de viento trae consigo un delicioso olor a menta, haciéndome sentir deseada y feliz, lo que solo significaba una cosa.

Mate.

Como pude retroceso hasta la puerta del bus, yo no quiero uno, no ahora. Pero unas fuertes y gruesas manos me toman de la cintura y me acorralan contra el bus.

—Mía - susurra un chico de ojos marrones que me tiene acorralada, siento como el mundo deja de existir cuando el susurra que soy suya.

Por dentro salto de felicidad sin razón alguna y eso me irrita, miro aterrada los ojos de chico que tengo frente que no aparenta más de 25 años.

Ahora entendí por qué mi padre me había dicho que si no quería encontrar a mi mate tenía que alejarme de los picaros, mi mate es uno de ellos, mi mate es una pícaro.

—Dilo - gruñe - di que eres mía.

—Yo, Yo...No soy tuya - digo firme y el niega con la cabeza.

Rápido pone su cabeza en mi cuello e inhala mi aroma. Me tenso al sentir el contacto de sus labios con mi piel, me aprieta fuerte las caderas con una mano y con la otra levanto mi mentón, aleja su cabeza de mi cuello y me mira fijamente a los ojos.

—Mía - Gruñe - mía, mía, mía.

Respiro profundo  y como puedo niego con la cabeza, sentía como algo dentro de mi salta de felicidad más que nunca, la expresión de mi rostro es de desprecio hacia él, aunque repito, en el fondo de mi corazón algo me dice que no me alejara.

—No me llamo mía. - susurro y el gruñe aún más fuerte.

La única forma que me quedaba para no poder estar con mi mate es rechazarlo, y lo voy hacer. No estoy lista para tener a mi pareja, no a mi pareja de toda la vida, todavía me queda mucho por conocer o recorrer.

—¡Yo Jade Black Te Rech...!

No alcanzo terminar de gritar mi rechazo hacia él cuándo sus fuertes manos me tapan la boca, en un acto rápido muerdo esa mano y escucho su quejido.

—Dime tu nombre y rango - me ordena con una voz que me hace estremecer y mirar el suelo, pero este me toma de mi mentón nuevamente y me alza la vista -dímelo

Exigió.

— Jade Black, sordo – digo algo enojada – soy hija del beta de Moon, estúpido  - escupí lo que me pidió.

—Vez que así nos vamos entendió - me guiña un ojo y ruedo los ojos - ¡Ian ven!

Grita con autoridad y me estremezco ante la idea...esto no me podía estar sucediendome a mí, no a mí... él no podía ser el alfa...

—Diga alfa - habla un  rubio con una sonrisa burlona en el rostro.

—Creo que tenemos a la prima de Tania - habla Jared con voz neutra y dominante hacia el rubio.

Siento la sangre de mi cuerpo hervir, ¿Qué saben estos malditos de mi prima? Miro con furia a Jared el cual abre mucho sus ojos ante mi mirada, quizás sea por mis ojos, ya que no dudo que estén de color rosado, ya que siempre que me enojo quedan de un rosado horribles.

—¿Qué saben de mi prima? - me aferro amenazante a el - ¿QUÉ?

Jared niega con la cabeza y ríe.

—No me da gracia idiota - le escupo - me dirás que sabes de  mi prima si no quieres que las cosas se pongan feas - lo amenazo.

—No te lo diré bombón

En un acto rápido lo tomo del brazo y le hago una llave que me enseño Brad, escucho los quejidos de dolor de Jared, los cuales son música para mis oídos.

—¿Me dirás que sabes de ella ahora? - le vuelvo a preguntar.

—Okey okey... mierda, ella está en nuestra manada, está en nuestra la manada - responde rápido.

—Así me gusta - lo suelto del brazo y veo como se lo masajea - ¿Por qué la tienen?

—La atrape en uno de los túneles – se frota el brazo y hace una mueca de dolor.

—Qué nena – me burlo.

Comienzo a caminar y  me subo al auto bus, tengo pensado llegar a Estados Unidos  y comunicarme inmediatamente con mi padre y contarle sobre el secuestro de Tania, pero me aterro al ver a Willy sangrando, me acerco a él y está totalmente desangrado en su asiento, miro a los demás y siguen durmiendo, ¿Qué le dieron para que no se despierten con tanto ruido?, muevo a Willy como puedo de su asiento y lo dejo a mitad del pasillo del bus, me acomodo como puedo en su incomodo puesto para prender el bus pero me llevo una gran sorpresa, la llaves no estan, camino hacia donde deje a Willy y lo reviso pero tampoco las tiene.

—Malditos picaros - maldigo.

Veo por la ventana como aún se mantienen ahí al lado del bus, mi vista pasa rápidamente de las ventanas a las personas.

No puedo ser tonta y pelear sola.

Me pongo de pie y camino hacia la primera persona que veo, toco su piernas pero el sonido de la puerta del bus siendo abierta hace que quede en shock y mi corazón se acelere.




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