Capitulo 13

El clima es tan frio que si uso solo una camisa me congelaría, pero esta tan hermoso el cielo que quisiera retratarlo, hoy estoy más feliz de lo normal, pues ya es la última semana de escuela y llegan las vacaciones, ansió poder dormir hasta tarde y despertar a medio día, también quiero comer todo lo que quiera, eso es más que una tradición en casa, cuando son vacaciones podemos hacer lo que queramos.

Veo a Olivia caminar rumbo a la escuela así que decido alcanzarla, cuando llegue a su lado, ella me miro y me saludo con una enorme sonrisa, sonrisa que no ilumino sus ojos, fruncí el ceño, quería preguntar que sucedía, en cambio dije algo gracioso.

—Creo que en mi otra vida fui un acaro — ella me miro con una sonrisa expectante a lo que decía — solo quiero estar mi cama.

Nuestro camino a la escuela fue largo y lleno de charlas divertidas, cuando llegamos nos recibió un Arthur molesto.

—Mientras ustedes coquetean, yo tengo que hacer mi tarea — pone ambos brazos en su cadera.

—Ese es tu problema, nunca quieres hacer tarea en casa — le reprocha olí y Arthur rueda los ojos.

Las clases son tranquilas y un tanto aburridas, decido apoyar mi cabeza sobre la mesa, mi mirada se encuentra con una Olivia absorta en su mundo, mira al frente al profesor, sin embrago, se nota perdida, la miro hasta que siente mi mirada, me mira como si me pidiera ayuda para después pasar a la chica alegre.

En el receso, la busque junto con Arthur y ella no estaba, cuando regresamos a las ultimas clases ella ya no estaba, le pregunte a Arthur y solo se encogió de hombros, continué con las ultimas clases mirando por la ventana, todos parecían divertirse afuera mientras que nosotros otro poco y quedábamos en el sueño de la bella durmiente.

—Creo que comí demasiado en el receso — se soba el estómago Arthur.

—Ya te hemos dicho que no comas como huérfano de hospicio — le reclamo y el, rueda los ojos.

—Dejen de regañarme, no son mis padres.

—Deja de quejarte entonces.

—Vamos a la plaza, escuche que lanzaron un nuevo videojuego.

Nos dirigimos a la plaza entusiasmados por el nuevo lanzamiento del juego, cuando llegamos nos encontramos con otro grupito que también estaba a la espera del nuevo videojuego, charlamos e intercambiamos números, bien dicen que cuando estas con las personas indicadas el tiempo pasa volando, son las once de la noche y apenas voy a casa, miro el cielo y me encanta como se ve, es azul oscuro rodeado de nubes grises, sonrió, recibo una notificación al teléfono.

“Chica naruto: te puedo llamar”

Marco su número y espero a que conteste, casi en el último tono, toma mi llamada.

—Hola

—Como estas, chica naruto — escucho su risa al otro lado del teléfono.

—Me encanta escuchar tu voz emocionada — me quedo en silencio admirando las nubes.

—A mí me encanta todo de ti — corta la llama, rio.

Sigo sin poder creer que esta chica me ha robado el corazón, ni siquiera es mi tipo, supongo que ella es el tipo de chica que viene a romper cualquier tipo de barreras, quisiera yo poder ser ese chico para ella.