Mi preciada flor

Capitulo 19

Caminé una subida empinada de la montaña, Ivana se rio tanto de mí que otro poco y muere, aprendí a cocinar, aprendí a cortarle la lana a las borregas, aprendí a ordeñar, aprendí a montar a caballo, aprendí a rodar la colina.

Un mes llevaba en la montaña, sentía la libertad, aún tenía ese pequeño dolor en el pecho, pero sabía que con el tiempo el dolor sería reemplazado por los buenos recuerdos que me regalaste, hoy hay luna llena según el anciano, las estrellas brillan más que nunca, el viento que hace es fresco.

Todas las noches salía a ver el hermoso cielo, cada que llovía aprovechaba para llorar.

5 meses después…

—¡Feliz cumpleaños!

Todo me felicitaron, hoy cumplía 21 años.

—Estas viejísimo — bromea Arthur.

—Tú tienes 22 animal prehistórico — me saca la lengua y ruedo los ojos.

—Cuando te volverás a ir — pregunta mi madre.

—Planeo irme la semana que viene.

—A donde iras esta vez — pregunta la madre de Arthur.

—Planeo estudiar en Valle verde, siempre fue mi sueño estudiar animación.

El día lo pase con mi familia, no me sentía bien, pero no quería caer, tenía que vivir, lo haría por ella, demostrarle que la vida valía la pena.

2 años después…

—El proyecto es demasiado pesado — habla mi compañero.

—Por eso mismo debemos ir haciéndolo — acomodo mis libros — así no nos complicamos tanto a la hora de entregar.

—Aun no entiendo como no te ha dado algo, tienes un concurso en dos semanas, el proyecto del profesor Kim y aparte tienes un trabajo.

—Bueno cuando te organizas, puedes hacer eso y más.

—Olvidaba que hablaba con don perfecto — se queja, me rio.

—Te dejo debo ir con la psicóloga.

Antes de irme de casa, mi madre me hizo prometerle que asistiría a un psicólogo, no me gusta admitirlo, pero me ha ayudado bastante. Aunque debo admitirlo, he estado evadiendo el dolor, confió en que algún día la recordare sin llorar.

El concurso fue un éxito, quede en tercer lugar, lo que quiere decir que mi manga será un poco más conocido, estoy feliz, voy corriendo con jay para contarle, desde que llegue a valle verde me ha brindado su confianza.

—Sabía que serias uno de los mejores, aunque esfuérzate para ser el mejor.

Sonrió. Tomo mi teléfono para decirle a mamá y Arthur.

—Cuando iras a visitar a tus padres — pregunta de repente.

—Espero ir para navidad — contesto — tal vez luego saco un permiso para febrero, quiero asistir al cumpleaños de papá.

Tomo mi mochila para sacar mi computadora, aún tenemos que terminar el proyecto.

—Deberías ir antes — frunzo el ceño.

—Aún tenemos un proyecto y exámenes que entregar — niego — no puedo darme el lujo de irme y perder la beca.

—Sabes…he hablado con el director y me dijo que sin problema.

—Bien, que sucede, porque tanta…

—Viejo, me alegra que estés tomando terapia, pero sabes perfectamente que algún día iras a casa y toda la terapia se ira al carajo.

—No necesito esta conversación, me marcho.

Esta por decir algo, me adelanto a la salida, sé que tiene razón y le estoy huyendo a la raíz del problema, sin embargo, aún no estoy listo. Mi teléfono empieza a sonar, es una llamada de Ivana.

—Ese milagro.

—Hola estúpido — grita al otro lado — he cumplido mi sueño.

Gira su teléfono a modo que puedo ver la torre Eiffel, recuerdo que me platico cuales eran sus sueños, prometimos cumplir nuestros sueños a pesar de las circunstancias. Sonrió.

—Busca a lady bug, pídele un autógrafo por mí.

—Y tu busca a Chan Eun-woo, dile que muy pronto iré por él.

Rio ante su comentario, asiento, estoy apunto e colgarle cuando me detiene.

—Bien dígame que tiene — interroga.

—Nada. Solo estoy cansado, estas semanas están siendo pesadas.

—Ajan…dentro de un mes será navidad, tu madre dijo que podría ir, al abuelo le dará ilusión convivir con Arthur.

—Realmente no iré a casa, tendré muchos proyectos.

—Con esta ya son cuatro navidades que prefieres pasar fuera de casa.

No digo nada, trato de cortar la plática, esto se está volviendo incómodo.

—Vamos a verla.

Me quede helado, desde que falleció habían evitado hablar de ella frente a mí.

—No…tengo que-

—No la has visitado, te gustaría llevarle unas flores — pregunta.

Cuelgo antes de siquiera pensar, el corazón me empieza a latir con fuerza y un nudo se hace en mi garganta, durante años evite hablar de ella, evite pensar en ella, mi barbilla tiembla, ya ¿cinco? ¿seis? años, han pasado volando y no he hecho más que huir de la realidad, me desmorono en medio del pasillo, quiero llorar mas no puedo, me empiezo a marear cuando la respiración me empieza a faltar.

Recuerdo lo que la psicóloga me dijo, Inhala y Exhala, comienzo hacer los ejercicios, poco a poco me voy calmando, tengo miedo, aun no estoy listo para dejarte ir.




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