Epoligo

Los días pasaron, aunque ese sentimiento de tristeza aún vivía en mí, podía visitarla, pasaron días, semanas, incluso meses, hablar de ella ya no dolía tanto, empezaba hablar de ella como un recuerdo feliz, podía hablar de nuestras aventuras, entendí una cosa muy importante y es cuanto más intentes retener tus emociones, más empiezas a ahogarte.

Deje salir todo lo que sentía, lloraba cada que la recordaba y entendí que eso no era malo, si no bueno para mí, para mi salud mental, seguí cumpliendo mis sueños de crear animes, incluso me anime a crear un anime sobre nuestra historia, hasta el momento es famoso, aunque en el anime le di el final que me hubiera gustado tener en la vida real.

…

Pasaron años en los que tuve altas y bajas, en las que te recordaba con una sonrisa, en las que a veces era llorando, ahora si podía visitar tu tumba, llevarte hermosas flores, platicar horas contigo, me sentía más liberado y lo mejor era que te extrañaba, pero sabía que algún día volveríamos a coincidir, así que viviré hasta que llegue mi hora. Tengo 27 años, vivo con mi mejor amigo, estoy ahorrando para cumplir mi último sueño.

—Cuando dices que te vas — pregunta Arthur.

Estamos en la sala, tenía que sacar en algún momento lo de irme no muy lejos, de hecho, es un lugar cerca en el que pueda visitar a mis padres y también a Arthur.

—Dentro de un mes — miro el techo — es una pequeña casa.

—Llévame contigo.

—No.

—Porque.

—Debes aprender a vivir solo.

—Me da miedo, que tal y entra un ente maligno y se apodera de mi cuerpo.

—Por eso me voy, no quiero estar aquí cuando eso pase.

Ambos nos miramos, soltamos una carcajada, encendemos el televisor, veremos por última vez nuestra serie favorita, será como nuestra despedida.

Ya paso una semana tan rápido que me siento raro, observo la nueva casita, sonrió satisfecho mientras sigo acomodando mis cosas, en la tarde vendrá mis padres y Arthur, vienen ayudar y aparte de chismosos.

Dos años después…

Llego a casa y saludo a Shell y Perry, mi perro y mi gato, tuve que ir a la oficina pues vamos a empezar con un proyecto de un videojuego, me voy a mi recamara para ponerme cómodo, voy a la cocina a prepararme un café, saco mi libro favorito y salgo a la parte trasera, me acomodo en mi silla, mientras Shell y Perry se acomodan a mi lado, observo con una sonrisa la hermosa vista.

Un jardín, tiene diferentes tipos de flores, flores raras, flores nocturnas, flores comunes, arboles, una pequeña fuente, tardo en sembrar, pero ahora tiene cumplido su ultimo sueño.

—Te prometí cuidar flores, busqué flores tan delicadas, ahora se cuidarlas, ya solo me falta esperar por ti así podre cuidarte como mi flor más preciada.

Fin.