Maratón 10/10:
Hace una semana que e tratado de alejarme de él pero es Imposible, me hice amiga de Esmeralda, Hanna y Ale quienes son amigas de Zabdiel, son unas chicas increíble, cantan muy bien y son demasiado divertidas, la verdad nos llevamos súper bien, también con Christopher y Richard pero de igual manera no puedo estar lejos de Joel . -Aló- escuché a alguien hablar muy cerca de mi oído y no podía ser nadie más que Hanna. -Oyeee ¿Qué haces wey?-pregunté con mi tono mexicano, provocando que ella riera. -La señorita parece estar muy concentrada. -Sí me quede pensando en algo. -Algo o alguien?-preguntó señalando hacia donde estaba Joel, al toque me puse nerviosa. -Em quieres tomar algo?-pregunte rápidamente al ver que él se acercaba a nosotras. -Na, tengo que ensayar, te dejo-contestó y la pinche pendeja me dejo sola. -Hola Emi, necesitó hablar contigo- dijo Joel al estar cerca de mí. -¿conmigo? ¿Por qué o qué? -Sí contigo pero no aquí-yo miré a mí alrededor y vi a Hanna haciéndome muecas, les juro que en ese momento tenía ganas de asesinarla pero es mi única amiga así que tuve que descartar esa idea. -Joel, tú y yo no podemos hablar aquí ni ningún otro lugar. -O vienes conmigo o no volverás a verme nunca más- susurro despacio, mi piel se erizó, le mire asustada y vi que en sus ojos reflejaba mucha tristeza, no podía dejarlo así, así que salimos de ahí y fuimos caminando en silencio hasta llegar a un lugar muy bonito, parecía una plaza pero no había muchas personas no aguante más me pare en frente de él y le pregunté qué le pasaba, él sólo bajo la mirada. -Joel contéstame ¿Qué te pasa? -No me preguntes, sólo abrázame-yo dude por un segundo pero lo vi tan mal que no tarde en abrazarlo, extrañaba sus abrazos, aunque ambos hayamos crecidos este sentimiento no había cambiado, seguía siendo el mismo, y aunque él no se acuerde yo sí lo recuerdo. Sentí que se iba separando de mí, y nerviosa le mire a los ojos. -Gracias por estar conmigo-dijo con una media sonrisa, luego levantó su mano y la coloco debajo de mi barbilla, los nervios iban creciendo, y aunque quería separarme no podía, él se fue acercando hasta que...